«Cada día que pasa recordamos su obra, reafirmamos el camino y seguimos por más conquistas como a ella le hubiera gustado», sostiene el Dr. Roberto Castellano
Electa diputada por el Foro Batllista en el departamento de Tacuarembó en los años 1994 y 1999, y por Vamos Uruguay en 2009.
Integró la llamada «bancada femenina», en busca de la promoción de la participación política y los derechos del género femenino, junto con las también
diputadas Beatriz Argimón Ocupó un lugar en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Colorado. El 8 de marzo de 2012 asumió la Secretaría General del Partido Colorado,8 siendo la primera mujer en la historia uruguaya en ocupar el máximo cargo de representación en un partido político.
En las elecciones de 2014 fue elegida para el Senado de la República, cargo que ocupó desde el 15 de febrero de 2015 y hasta su fallecimiento, el
9 de marzo de 2016 a los 61 años El Dr. Roberto Castellano integrante de la agrupación departamental dialogó con nuestro diario recordando a Marta y expresando la importancia del legado que ha dejado.
«Queremos recordar a Martha mujer que trascendió la política de Tacuarembó. No fue una casualidad, ella venia de un hogar de políticos, de la mano de su padre don Jaime Montaner, quien fuera diputado, ministro, senador de la república. La acunó este Norte del país, donde se siente más la inequidad social y en la misma está centrada la mujer, olvidada, acostumbrada a estar en la casa, en sus tareas. Martha con la libertad que le dio su familia y con
su carácter, inteligencia y fuerza hizo salir a la mujer a conquistar derechos.
Derechos que conquistó para ella y para los demás. Ella fue la primera representante departamental electa diputada por Tacuarembó en el año 1994,
cuando Sanguinetti ganó una ajustada elección, el batllismo recuperó el gobierno», dice Castellano.
«Martha ahí estuvo, cerca dela gente, recorriendo todo el departamento, porque tenía la característica de no parar, de recorrer todo el departamento, no se quedaba ni el centralismo de la capital, ni del departamento. Recorría todos los barrios, hasta los más humildes, la campaña, escuchando a la
gente. Así nacieron esos proyectos que lograron conquistar derechos para las mujeres, a las cuales las cosas le cuestan en doble. Trabajó para la creación
dela oficina de atención a las mujeres en situación de violencia. Participó de la creación del liceo de Curtina, estuvo cerca de la educación de los niños. Ella
hablaba de la «monedita del alma» que si uno no la da, se pierde. También se dedicó a que la luz llegara a zonas alejadas, a escuelas de campaña. Siempre apoyando a los más humildes y necesitados», recuerda el Dr. Castellano quien fuera candidato a intendente por la agrupación en el 2015.
«Es bueno recordar, hace cinco años que la perdimos físicamente, pero cada día que pasa no olvidamos la obra que Martha hizo, reafirmamos el camino y
seguimos por más conquistas como a ella le hubiera gustado. En la Junta Departamental se presenta el proyecto de que una calle de Tacuarembó lleve su
nombre, se merece eso y mucho más por su trascendencia. Su presencia más que un a calle está en los hogares de Tacuarembó», concluye el Dr. Roberto Castellano.