Nos acercamos a fechas trascendentes en el quehacer político Departamental y Nacional. En lo departamental
nos dirigimos a una nueva instancia electoral mediante la cual quedará definida la persona que regirá los destinos de Tacuarembó a partir de mayo.
Pero quiero centrarme ahora en lo Nacional. Ante todo, quiero decir les que es emocionante y movilizante, tener la chance de ver a mi querido Partido Nacional en la persona de Luis Lacalle Pou, asumir el gobierno de nuestro país.
El camino no fue fácil y no estuvo exento de obstáculos, pero llegamos. La capacidad negociadora, la mano firme, el sentido común; nada de esto le faltó a nuestro Presidente electo y por eso llega al gobierno, encabezando una coalición multicolor en la que confiamos ampliamente.
Aún no asumió y ya percibimos señales de que esto será diferente, que el cambio, ya se está gestando.
Pueden parecer detalles, pero créanme que no lo son. Hay señales potentes tanto para dentro de nuestras fronteras como para fuera de ellas. Una de esas señales que apoyo, agradezco y comparto ampliamente, es la decisión de no invitar a la asunción del primero de marzo, a Presidentes que no representen una democracia plena, como es el caso de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Asume la primer magistratura de nuestro querido Uruguay, un hombre joven, el Presidente más joven que hemos tenido desde la apertura democrática y aquí queda demostrado que la juventud no va a contramano a la hora de tomar decisiones fuertes y emitir mensajes contundentes.
Después hay otras señales que tienen que ver con una postura antipaís que ya nos dedicaremos a desgranar en futuras intervenciones. Pero que ya haya fecha de paros, en la enseñanza por ejemplo, en rechazo al proyecto de ley de urgente consideración, es increíble.
No puedo utilizar otro término. Un proyecto que aún no comenzó a ser estudiado en el Parlamento nacional, que es el ámbito en el que deber ser discutido, ya está recibiendo toda clase de críticas.
Y fíjense que importante es esto. Porque ese proyecto se hizo público para que la ciudadanía lo conozca a fondo.
Aquí, en este gobierno que está por iniciar, no se aprueban leyes entre gallos y medias noches, aquí si algo hay y tengo la certeza de que no faltará, es transparencia. Está muy bien que el proyecto sea criticado, debatido,
desgranado, puesto en la lupa; es la idea. Lo que no está bien es decretar paros de actividades por las dudas. Postura antipatria que por supuesto, no comparto.
Estoy llena de esperanzas. Este país necesitaba savia nueva. El poder corroe y siempre es saludable la rotación en los sillones. No hay mejor manera a mi juicio, de fortalecer la democracia. Estoy llena de esperanzas porque por primera vez en la historia del país, se elige una Vicepresidente, una mujer con amplia trayectoria parlamentaria
y política dentro del Partido y lo que es más importante aún, con la sensibilidad descontaminada que tanta falta hace al Uruguay.
Lamento profundamente una ausencia física que debería estar en las primeras filas este primero de marzo, Profesor Carlos Julio Pereyra, sé que nos estarás acompañando y bendiciendo a nuestro Presidente.
En lo personal, mi querido Partido Nacional, cuenta conmigo como la servidora que he sido desde que tengo razón. Desde donde me toque, con la única aspiración de ser útil, de sumar, de no poner palos en la rueda. Actitudes que debe tener un buen blanco de ley