Vivir encerrada entre cuatro paredes y atravesar una situación tan complicada como la crisis del Coronavirus puede llevarte al límite en muchas ocasiones. Estos
consejos te pueden ayudar aliviar el estrés y la ansiedad en cada situación.
¿Tu estado de ánimo es una montaña rusa desde que decretaron la emergencia? ¿Tan pronto te vienes arriba como sientes que estás a punto de tocar fondo? No te preocupes. Es normal. Estás como el 90% de la población. Nadie está preparado para afrontar una situación de estas características y hay momentos que son realmente difíciles de gestionar.
Antonio Gallego, experto en mindfulness y colaborador de la app de meditación Petit Bambou explica cómo afrontar las situaciones de angustia que más se repiten en tiempos de coronavirus. Sigue sus recomendaciones para atajar rápida y eficazmente el malestar que te producen.
1. Ir con mascarilla te agobia Observa si te agobia únicamente en lo físico o es más un pensamiento. En el primer caso, lleva la atención a las sensaciones corporales positivas que genera la satisfacción de saber que estás siendo responsable ante la situación actual, por ejemplo a una sonrisa tras la mascarilla. En el
segundo caso, si es un pensamiento, lleva la atención a la respiración en el abdomen, para no dar rienda suelta al pensamiento de agobio. Respira, estás bien.
2 La gente se te acerca demasiado, ¿y si me contagian? ¿Qué hago? ¿Y si no? Lo primero es observar cómo tu cuerpo se activa ante la amenaza. Lleva la
respiración a esas zonas que se activan y con cada espiración, relájalas. Una vez se vaya desactivando cuestiona el pensamiento, que se habrá centrado en lo negativo. Pero hazlo desde la calma. Así puedes darte cuenta de que la posibilidad de contagiarte que sientes no es mayor que la de no contagiarte.
3. Como más de la cuenta, estoy todo el día picando,… Antes de picar algo dedica unos segundos a preguntarte para qué lo vas a hacer, de dónde nace ese impulso, qué pretendes aliviar y cómo te vas a sentir después. Ante la culpa, trátate con cariño. Es una situación difícil la que estamos viviendo, pero con ese mismo cariño hacia ti misma toma la determinación de regular tu forma de comer ante los atracones.
4. Estás estresada en casa intentando teletrabajar, cuidar de los niños… Grita si lo necesitas y, una vez hecho, tómate una pausa para meditar, volver a tu centro y reenfocar tu atención hacia lo importante y prioritario. Es importante permitirse ser flexible y saber decir que no a aquello que no es imprescindible.
5. Como trabajo desde casa, no consigo desconectar, es un estrés Medita. Empieza por pausas de 3-5 minutos entre las diferentes tareas del día, puedes usar la app Petit Bambou u otra.
Esas pausas te ayudarán a modo de transición entre las tareas del trabajo y tu vida en casa, reconectando con el tiempo para ti. Si no quieres usar una app, otro ejercicio fácil para meditar y resetear la mente es mirar un paisaje o fotografía que te guste e ir observando y deteniéndote en cada detalle.
6. Te pones triste porque echas mucho de menos a algún ser querido que no puedes ver La tristeza nos hace valorar aquello que tememos perder o hemos perdido. Permite sentirla para entender su mensaje y luego dirige tu atención a aquello que sí tienes.
Repasa recuerdos bonitos con esa persona, agradécelos y recuerda que podrás volver a crear nuevos, en una situación u otra. También puedes escribir o llamar a esa persona, ¡os animaréis juntos!
7. Me agobio mucho al pensar en la situación económica, ¿y si me quedo sin trabajo? El miedo se disuelve con acción. Cuando se deja que el miedo crezca en la mente puede hacerlo hasta niveles de mucha ansiedad por anticipación. Pero si empiezas a preparar un plan de acción, podrás llevar tu atención a perspectivas de futuro en las que tomas las riendas en vez de esperar a que suceda lo que temes. ¿Qué puedes hacer ahora para empezar a reducir ese miedo? Una sugerencia: puedes analizar todos tus gastos e ingresos mensuales y trazar un plan de ahorro.
8. No puedo dejar de pensar que alguien de mi entorno, incluyo yo misma, puede enfermar Hay una parte que está en tu zona de control y otra que está fuera. Ancla la atención en aquello que está bajo tu control, teniendo unas expectativas realistas y reconociendo que haces todo aquello que está en tu mano para preservar tu bienestar y el de los tuyos.
Lleva tu atención a la situación real, que tú y tu entorno estáis bien ahora. Filtra bien las fuentes de información y deja que se asienten en tu corazón las informaciones positivas y la confianza en el personal sanitario.
9. He perdido a un ser querido, ¿Y ahora qué? Si no has podido despedirte como hubieras querido, no te culpes por ello. Llegará el día en que puedas hacerlo. Transita por las etapas del duelo de la forma más consciente posible: permitir las emociones, aceptar el malestar, agradecer lo vivido junto a esa persona, aceptar la situación, retomar la vida con atención al momento presente