Nuestro suplemento agropecuario busca llegar a sus lectores con la información de todos los actores que están relacionados con el agro. Por ello, en esta oportunidad Norte Adentro entrevista a Gonzalo Berriel, uno de los responsables de Alas Amarillas, empresa de fumigación que aplica a través de aviones en zonas aledañas y la región.
Gonzalo y Jhonatan, son quienes hace 5 años comenzaron con un emprendimiento necesario para el departamento, sobre todo para la zona donde están situados que es a 3 km de Ruta 26, a pocos kilómetros de VillaAnsina.
Si bien estos muchachos conformaron esta empresa hace 5 años, su experiencia remonta desde el año 2008, donde cada uno ya se dedicaba a la actividad de diferentes maneras.
Gonzalo, señaló: “Somos gente joven, seria, dedicada y comprometida con el agro, Jhonatan y yo somos los propietarios, dueños y responsables en todo el funcionamiento de la empresa”.
En la entrevista, el piloto nos explica que están en permanente crecimiento y aprendizaje, nunca se acaba y año a año van surgiendo nuevas dudas, nuevas situaciones. Esto los nutre y les permite buscar una solución a todo lo que se enfrentan, siempre teniendo como prioridad las normas de seguridad y el cuidado del medio ambiente.
A la hora de consultar de los beneficios y características de la contratación de aviones para el agro, Berriel expresó que: “Lo notorio que tiene la contratación de aviones, es la rapidez con la que podés hacer un control de plagas, una siembra de pasturas o fertilización. Somos un complemento para el servicio agropecuario. No lo veo como una competencia ni mucho menos, lo terrestre hace trabajos donde el avión no puede llegar, y el avión hace trabajos en lugares donde al terrestre le es imposible transitar, ya sea porque no tiene suelo o el terreno es muy sinuoso”.
Existen diferencias en el servicio que prestan, una de ellas es que el avión no compacta los suelos, ni transporta ninguna plaga o maleza, ya que este no tiene contacto con los suelos y el cultivo. A diferencia de los terrestres que puede transportar de un punto a otro una plaga en el sistema, en las ruedas.
“Actualmente, damos por finalizada la zafra del arroz, hemos visto cómo los camiones transportan arroz hacia los molinos permanentemente por las rutas nacionales. Pero si estamos abocados de lleno este año a la soja, Tacuarembó es una zona muy sojera y estamos visualizando que vuelven los buenos tiempos de cosecha. Los productores al precio que maneja la soja, han optado por utilizar avión para el control de plagas, actualmente tenemos un ataque fuerte de lagartas, tanto en praderas como en la soja.”
Gonzalo nos comenta que la soja en este momento comienza a madurar y terminar su ciclo, al comenzar el amarilleo de las hojas, es señal de época de siembra de pasturas sobre los cultivos de soja. Esta práctica permite que el productor no deje expuesto el campo a las inclemencias del tiempo, resultado positivo para la erosión del suelo. El sojero hace una siembra de pasturas por arriba del cultivo para que cuando levantan las hojas, que la cosechan, viene el puente verde.
Si desean contactarse con Alas Amarillas, se encuentran en todas las redes sociales, cómo también a través de los contactos 098 369 253 y 099 576 933, a través del correo electrónico alasamarilas4@gmail.com o visitándolos en Villa Ansina. Caminos Los Vazquez, a unos 3 kilómetros de la ruta 26.