Entre las compañías autorizados se encuentran Nuevo Siglo, TCC, Monte Cable, Praimar y Korfield.
El Ministerio de Industria autorizó a empresas de cable a vender el servicio de transmisión de datos (Internet). Hasta ahora, el servicio de Internet era monopolio de la Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel).
Según las resoluciones dadas a conocer por Presidencia de la República, las empresas obtienen la «Licencia de Telecomunicaciones Clase «B» para brindar a terceros el servicio de transmisión de datos.
Según el artículo 56 de la Ley N° 19.307, de 29 de diciembre de 2014, los titulares de servicios de comunicación audiovisual no pueden prestar servicios de telecomunicaciones de telefonía o trasmisión de datos.
Este artículo fue recurrido en 2016 por los cableoperadores quienes plantearon su inconstitucionalidad. “Basados en que se estaría estableciendo un monopolio de hecho a favor de Antel. Sin cumplir con las previsiones legales que establece la Constitución, se estaría limitando la competencia de un mercado en libre competencia y en definitiva no habría ningún beneficio para el interés general el limitar que el proveedor de acceso Internet fuera uno solo”, explicó a El Observador Cristina Olaso, abogada de tres de las empresas beneficiadas.
La Suprema Corte de Justicia (SCJ) les dio la razón. Con base en este fallo, los cableoperadores solicitaron la autorización, que les fue otorgada este martes.
Entre los cables autorizados están Nuevo Siglo (Riselco S.A.), Televisión Cable Color (TCC, Tractoral S.A.), Monte Cable (Monte Cablevideo S.A.), Praiamar y Korfield. Estas dos últimas son prestadoras de servicio de cable en Colonia y Pando.
En nota con El País, Washington Melo, presidente de la Cámara Uruguaya de Televisión para Abonados (CUTA), había mostrado su optimismo respecto a que llegara esta autorización y explicó que si la licencia se condecía, cada empresa tendrá la libertad de elegir el modelo de negocio.
Desde su punto de vista, lo más lógico era profundizar el acuerdo que existe con Antel para que proporcione el ancho de banda y que los operadores de cable se encarguen de la última milla con los productos que considere. “El otro esquema de negocio es que cada empresa invierta y despliegue sus propias redes, independientes de Antel, y elabore un plan de negocio independiente”, dijo. Además, aclaró que la licencia plantea que cada empresa venda Internet solo en su área de servicio.
El País y El Observador