“Yo no me obsesioné con la cuarentena, me obsesioné con la salud de los argentinos”, indicó el mandatario Fernández
Argentina experimenta sus días más difíciles en la lucha contra el coronavirus, con los casos más altos de contagios y fallecidos esta semana, desde que el virus llegó el 3 de marzo. Por eso, el Presidente Alberto Fernández anunció este viernes la extensión de la cuarentena, para las zonas más afectadas del país, como
el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Se trata de la undécima prolongación de la cuarentena o el llamado, “asilamiento social preventivo y obligatorio”.
Ahora será hasta el 30 de agosto. “Yo no me obsesioné con la cuarentena, me obsesioné con la salud de los argentinos”, indicó el mandatario.
“El problema ya no es el AMBA. El problema se ha diseminado por todo el país”, expuso el Jefe de Estado, quien se mostró preocupado por el avance del Covid-19 en el país y, de hecho, anunció el regreso a la fase 1 en las “zonas rojas”. “Seguimos hablando de cuarentena sin que exista en la Argentina, la gente circula.
Les pido la máxima prudencia al encontrarse con otros”, sostuvo el gobernante, quien reiteró su llamado a la responsabilidad social.
Argentina ya suma 282.437 contagiados y 5.527 fallecidos. El miércoles se registró el récord de casos diarios, con 7.663 infectados, mientras que el martes fue el
pico en la cifra de fallecidos, con 240. Eso sí, se ha confirmado que existe un retraso en el reporte de las cifras, y muchos de los casos diarios en realidad corresponden a semanas, incluso meses anteriores El Presidente también se mostró esperanzado por el anuncio de una vacuna que se producirá en conjunto con México.
“Por los problemas que tenemos, que en algunos lugares se volvieron críticos, pero con más esperanza por el acuerdo que alcanzamos con la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca para contar con la vacuna, lo que por primera vez nos deja ver un horizonte”, señaló.
Según los medios argentinos el jueves por la noche hubo un encuentro virtual del jefe de estado con varios gobernadores para analizar la situación
en sus distritos y “hubo provincias que pidieron pasar determinadas ciudades a aislamiento y otras a distanciamiento”.
Es que la velocidad de la transmisión del virus se ha acelerado en 13 provincias del país. Según indicó La Nación, Fernández le manifestó a los gobernadores de 11 provincias (Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Río Negro, Jujuy, Neuquén, Mendoza, Santa Fe, La Pampa, Santa Cruz y Tierra del Fuego): “Si el virus nos saca un metro de ventaja nos cuesta mucho contenerlo”.
Fernández advirtió que el sistema de salud argentino ya “empieza a mostrar un grado de ocupación preocupante” y que el coronavirus “se ha expandido a muchas provincias del país”, lo que aumenta el nivel de ocupación de camas. En la ciudad de Buenos Aires, con la segunda cantidad más alta de casos en el país (74.586), se pondrá en marcha desde el lunes la segunda etapa del proceso de reanudación de actividades con nuevas aperturas de comercios, el regreso de
actividades profesionales y la habilitación para practicar deportes individuales. En la capital se tranquilizan que las cifras de contagiados se mantiene estable.
Sin embargo, en la provincia de Buenos Aires, con la situación más preocupante con 171.379 casos, la curva continúa siendo empinada y, por ende, el gobernador, Axel Kicillof, no anunció modificaciones.
“Esto no es un acto de autoritarismo, entiendan que el riesgo de aumentar la circulación y los contactos físicos es un problema”, concluyó Fernández.