El público disfrutó de una tarde con música en vivo en un evento en el escenario de los Cipreses que reunió a los visitantes y las familias tacuaremboense para recibir el 2023. Se trató del show reprogramado de año nuevo donde se presentaron los grupos musicales Roselín, Konsagrados y Herederos para vos.
En ese marco, el director de Turismo de la Intendencia de Tacuarembó, Marcelo Crespi, resaltó el esfuerzo de los funcionarios municipales para la puesta a punto del balneario y la atención de calidad que se le brinda a los turistas. Señaló también que “llegan todos los fines de semana para deleitarse con el paisaje, los lagos y la piscina”.
Como tantos otros sitios del departamento este balneario toma su nombre de la lengua guaraní, Iporá que significa “agua clara”. Está ubicado a siete kilómetros de la ciudad de Tacuarembó, fue fundado en 1965 por Felipe Albornoz Da Costa y en sus inicios era una propiedad privada. Sin embargo, en 1978 la Intendencia de Tacuarembó logró adquirirlo y desde entonces el acceso es libre para todo público, convirtiéndose en el lugar preferido de los tacuaremboenses que lo visitan en todas las estaciones del año.
El paisaje del balneario está salpicado por colinas cubiertas de montes de eucaliptos, pinos, cipreses, robles y palmeras. Una vegetación que corona el Lago de la Juventud que es el primero de varios espacios acuáticos artificiales desarrollados en el área. Las playas y rocas revisten sus márgenes, demás de contar con aguas de gran profundidad que invitan a toda clase de actividades deportivas y recreativas.
Posee una marcada infraestructura turística con piscina de dimensiones olímpicas, vestuarios, parador de dos pisos, canchas multipropósito, y juegos infantiles. Las alternativas de estadía son cabañas y una amplia y completa zona de camping que tiene todos los servicios disponibles: churrasqueras, agua, energía eléctrica, mesas, bancos y baños que brindan las condiciones necesarias para el disfrute pleno y con tranquilidad.
Otros dos lagos de enormes dimensiones completan la experiencia eco turística de la zona. Forman parte del Parque Presidente Manuel Oribe y sus 600 hectáreas concentran bosques y una belleza escénica singular que ofrece hogar a diversos mamíferos, reptiles, peces y aves autóctonas. Como en todo el territorio, aquí se promueve la conservación y acciones de sostenibilidad que preservan el equilibrio natural del ambiente.(Intendencia de Tacuarembó)