El primer lote de cincuenta unidades será donado a la red pública de salud en Brasil
Brasil, con tecnología de la agencia espacial estadounidense NASA, producirá para varios países de Sudamérica respiradores pulmonares que auxiliarán en el tratamiento a pacientes graves por el nuevo coronavirus, según fue presentado este lunes el proyecto en la ciudad de Salvador.
El centro tecnológico universitario Senai Cimatec, auspiciado por la Federación de Industrias del Estado de Bahía (FIEB), y la empresa Russer, de Sao Paulo, recibirán desde la próxima semana la transferencia de tecnología por parte del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por su sigla en inglés) de
la NASA.
Las dos entidades brasileñas fueron escogidas entre las treinta de todo el mundo, ocho de ellas de Estados Unidos, que recibirán sin costos de
patente los derechos de la NASA para la producción a gran escala de los respiradores, desarrollados a partir del prototipo «Vital» presentado por
ingenieros de la agencia espacial.
Según Rubens Calbucoy, director comercial de Russer, con sede en la ciudad paulista de Indaiatuba, serán producidos 500 equipos por mes, aunque la capacidad instalada es de 3.300 unidades mensuales, dependiendo de la demanda, y un costo comercial individual de 59.000 reales (unos 10.554 dólares) por
cada respirador.
El primer lote de cincuenta unidades será donado a la red pública de salud en Brasil y la iniciativa pretende también cubrir la demanda de países vecinos en Sudamérica.
El otro país latinoamericano que recibirá la tecnología es México. El equipo, que tendrá el nombre de «Vida», es una adaptación a las condiciones climáticas brasileñas y con sustitución local de piezas del «Vital» realizada por el Senai Cimatec, la única escuela técnica del sistema industrial del país que ofrece cursos de maestría y doctorado, y será fabricado por la firma Russer. «Es un proyecto robusto, con las características y funciones necesarias para el tratamiento del
95% de los casos críticos de COVID-19 en los que sea necesario entubar», explicó en rueda de prensa Leone Péter Andrade, director de Tecnología e
Innovación del Cimatec, que en la pandemia ha reparado más de 2.000 respiradores..
El Senai Cimatec, con sede en Salvador, capital de Bahía (nordeste), también creó un túnel de desinfección para los profesionales de la salud que está siendo usado en varias ciudades del país.
En el comienzo de la pandemia, que deja hasta el momento más de 115.000 muertos y 3,6 millones de casos confirmados, la red pública de salud tenía 45.000
respiradores y 10.000 más fueron comprados por el Gobierno. EFE