Efectivos de la Brigada de Investigaciones de Comisaría 10ª en coordinación con Fiscalía de Primer Turno, se encontraban investigando una serie
de hurtos ocurridos en esa jurisdicción, desde el año pasado, a saber:
1) 21 de noviembre de 2019: hurto de una batería; 2 motosierras Husqvarna, modelo 365; una bordeadora marca Stihl, todo ello desde el interior
de un depósito en calle Fernández Crespo.
2) 2 de agosto de 2020: hurto de un teléfono con reloj biométrico, un gato hidráulico, una motosierra, un Handy y 25 kgs de carne vacuna desde el interior de un depósito en calle Fernández Crespo.
3) 6 de setiembre de 2020: una llanta de aleación de moto Hero Puch, desde el interior de una finca.
4) el 8 de setiembre de 2020: dos hojas de ventana de aluminio, sustraídas desde una obra en construcción.
5) 11 de setiembre de 2020: un serrucho y prendas de vestir, desde el interior de una finca. Culminadas las averiguaciones en torno a los ilícitos denunciados, se pudo establecer que no sería ajeno a lo ocurrido, un hombre de 33 años de edad, poseedor de antecedentes penales, el que ingresó detenido a disposición de
Fiscalía, lográndose la recuperación de varios objetos hurtados.
El miércoles 16 de setiembre el caso fue llevado ante el Juzgado Letrado de Primera Instancia de 1er. Turno, decretándose la condena de Juan Carlos Pío Núñez como autor penalmente responsable de «Un delito de hurto especialmente agravado en reiteración real, con reiterados delito de hurto», a la pena de 14 meses de prisión de cumplimiento efectivo.