En una semana el departamento pasó de tener diez centros educativos con casos positivos de COVID-19 a tener 25,
Sobre el mediodía del pasado sábado se había anunciado, tras una reunión del Cecoed de Rivera, que se suspenderían las clases presenciales en todo el departamento por 15 días a raíz del incremento de casos de COVID-19.
Sin embargo en diálogo con Telenoche el presidente del Codicen, Robert Silva, aseguró que no se resolvió aún la suspensión e indicó que el tema está siendo analizado por el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Poder Ejecutivo.
El intendente de Rivera, Richard Sander, aclaró este domingo que se resolvió solicitarle al Poder Ejecutivo suspender las clases, pero que aún
no fue autorizado. Entiende que se debe reducir la movilidad en el departamento, que en una semana pasó de tener diez centros educativos
con casos positivos de COVID-19 a tener 25.
El pedido fue enviado el sábado por la tarde al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, al ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, y al presidente del Codicen, Robert Silva. El titular de la comuna riverense espera que el tema sea analizado en el Consejo de Ministros del próximo martes.
Según la última actualización de las cifras de COVID-19 que el Sistema Nacional de Emergencias presentó el sábado, el departamento cuenta con 830 casos activos.
«Aparte de los 830 casos positivos, tenemos 1.750 personas en cuarentena y un montón de personas en CTI», agregó el jerarca, que valoró la situación como «muy delicada».
Por otro lado, celebró la vacunación de unos 7.000 riverenses y la llegada de 8.000 dosis más «para generar la barrera sanitaria con relación a Brasil». Sander espera que en unas tres semanas «al menos 30.000 riverenses estén vacunados» para llegar a tener una situación «un poco más tranquila y poder seguir vacunando al resto de la población».
No obstante, manifestó preocupación por la circulación comunitaria del virus en el departamento y confirmó que también pidió al gobierno
que se amplíe la edad de personas habilitadas para ser inoculadas.
«Estamos pidiendo que lo bajen a 40 o a 30 años porque hemos encontrado que nos quedan algunos puestos de vacunación vacíos en algunas
horas y se pierden esas horas de trabajo porque no tenemos gente para vacunar. Tenemos que mejorar la distribución, ser más eficientes y que
todas las personas que se quieran vacunar, se puedan vacunar», finalizó.
(Telenoche, Canal 4)