Usar bálsamos, protegernos ante el sol o beber dos litros de agua al día son solo algunos de los hábitos que podemos incorporar a nuestras rutinas para tener unos labios hidratados, suaves y voluminosos.
Los labios son una de las zonas con mayor protagonismo de la cara: los maquillamos, los pintamos y los acentuamos para que sean el centro de todas
las miradas. Sin embargo, a la hora de aplicar cuidados, son una de las partes de la cara más olvidadas.
Sabemos de la importancia que tiene cuidar la piel de la cara, y para hacerlo usamos cremas hidratantes, bálsamos y mascarillas de todo tipo. Sin embargo, a
menudo olvidamos que los labios son una zona muy delicada y con una piel muy fina que requiere unos cuidados específicos y frecuentes.
Tener los labios secos y agrietados es habitual durante el invierno o el verano en zonas secas, y todavía más ahora, con el uso de la mascarilla, que acentúa esta sequedad.
Algunas de las causas más frecuentes de las grietas e irritación de los labios son el frío, el calor, el aire o el ambiente seco, así como la deshidratación y una alimentación baja en vitaminas A, B y C.
Sin embargo, cuidarlos es muy fácil, y volver a tener unos labios hidratados, suaves y voluminosos no te tomará demasiado tiempo:
Beber dos litros de agua al día Cuando no bebemos suficiente agua, nuestra piel se vuelve más seca. Esta sequedad es especialmente visible en una
piel tan fina como es la piel de los labios, que pierde elasticidad y puede romperse y formar grietas fácilmente. Algo tan sencillo como asegurarnos de beber dos litros de agua al día nos asegurará no solo unos labios hidratados, sino que aportará beneficios al conjunto de nuestro organismo.
Evitar lamerse los labios y arrancar las pieles
Cuando los labios se resecan, solemos lamerlos con la intención de hidratarlos con saliva o morderlos para arrancar pequeñas pieles. Sin embargo, solo lograremos aumentar la sequedad. Desde la revista de ElSevier indican que «no hay que morderse los labios ni pasarse a menudo la lengua para humedecerlos, ya que la saliva los reseca notablemente. Para hidratarlos, recurriremos fundamentalmente a productos cosméticos especialmente elaborados para proteger el epitelio labial».
¿Cacao, bálsamo o vaselina?
Existen muchas alternativas cosméticas para mantener los labios hidratados, pero ¿cuál es la mejor opción? La vaselina crea una película que evita que pierdas el agua del cuerpo, pero no deja que pasen los principios activos. Es decir, hidrata por oclusividad. De ahí que la mejor opción sea usar bálsamos labiales, capaces de regenerar la piel por la presencia de principios activos nutritivos».
¿Cuándo debemos aplicarlo? Si no notamos deshidratación y sequedad en los labios, dos veces al día (mañana y noche) serán suficientes. En caso de notar
sequedad, lo mejor es aplicarlo cada tres o cuatro horas, aunque hacerlo con más frecuencia no es negativo.
Aceite de coco y oliva El aceite de coco o de oliva son productos que podemos encontrar fácilmente y que nos permitirán crear exfoliantes caseros sin tener que gastarnos demasiado dinero.
Aceite (oliva, coco o sésamo) mezclado con un poco de azúcar será suficiente para crear nuestro propio exfoliante con el que masajear los labios suavemente cada una semana o quince días para que la piel se regenere. Eso sí: hay que hacerlo con mucho cuidado, pues de lo contrario podremos provocar una mayor irritación.
Protección solar
Como hemos dicho, el sol es uno de los principales enemigos de los labios: los irrita, los deshidrata y los seca. Por ello, es importante que usemos bálsamos labiales con alta protección solar para que nos protejan de los rayos ultravioleta.
Dieta equilibrada
Mantener una dieta equilibrada y saludable a base de alimentos frescos será positivo para la totalidad de nuestro organismo, también los labios. Para que
estén en su mejor forma, deberemos procurar comer alimentos ricos en las vitaminas B y C.
Evitar fumar
Los fumadores son más propensos a la sequedad de labios: «el humo del tabaco y los filtros de los cigarrillos provocan sequedad en los labios, por lo que las
personas fumadoras deben aportar mucha hidratación a esta zona».