El viernes 3 de setiembre a las 6 de la mañana dejó de existir Lilian Rodríguez, luego de luchar durante un mes por su vida en el Centro del Quemado en Montevideo, y en los últimos días en el sanatorio de Comta. Su muerte conmovió a la sociedad tacuarembó, que el mismo viernes se movilizó y expresó su dolor y repudio por el hecho.
El 1 de agosto Lilián Rodríguez fue llevada por su pareja a la puerta de emergencia con graves quemaduras. Según el parte policial de ese momento
los médicos le diagnosticaron «quemaduras 2º y 3º grado en cara, tórax anterior y ambos miembros superiores», desde ahí fue derivada al Centro Nacional
de Quemados en Montevideo.
En la declaración primaria Lilian declaró que había sido un accidente provocado por ella misma.
Según informó John Saravia, jefe de Policía de Tacuarembó a la diaria, «tomamos conocimiento en la puerta de emergencia de que ingresó una pareja».
«El hombre trasladó a la señora con heridas importantes». Según indicó Saravia, «la declaración que le dio al médico de guardia es que ella misma se roció con
alcohol y con un encendedor se prendió fuego». «El hombre habría ingresado al dormitorio y la intentó apagar», según declaró.
Tras ingresar al centro de salud en Tacuarembó, dada la gravedad de las heridas, fue trasladada a Montevideo, al Centro Nacional de Quemados. La mujer fue trasladada de vuelta a un centro de salud de Tacuarembó, donde permaneció internada hasta el viernes, cuando falleció.
El hombre fue detenido en el hospital. El día del hecho, en otra habitación de la casa estaban sus hijos, un adolescente de 15 años y un bebé de un año.
Tras la declaración del adolescente, el hombre fue detenido e imputado por violencia doméstica agravada y atentado violento al pudor agravado. Según indicó
Saravia, «el adolescente proporcionó algo de información a la investigación y el resultado fue que el hombre fue imputado por varios hechos de violencia y
atentado violento al pudor». Ahora que la mujer falleció, podría cambiar la carátula. La fiscalía investiga el caso.
Según informó el Ministerio del Interior, el 4 de agosto, el hombre fue imputado por reiterados delitos de violencia doméstica. El Juzgado Letrado de Primera Instancia de Primer Turno dispuso la formalización de la investigación para el hombre de 42 años de edad, por la presunta comisión de «reiterados delitos de violencia doméstica especialmente agravada en reiteración real con un delito de atentado violento al pudor». Se dispuso la prisión preventiva por 90 días, mientras dura la investigación. Fue privado de libertad en la Unidad 26 Tacuarembó.
Continúa la investigación mediante la cual se intenta determinar si las quemaduras fueron producidas por el agresor o él la indujo a hacerlo. Pasando de
esta manera a el delito de homicidio con agravante de femicidio.
Lilian era mamá de dos hijos un adolescente y un niño de un año y medio, también era el sostén de sus padres. Docente de profesión, trabajaba en dos centros educativos de Tacuarembó, por lo que la comunidad educativa toda está conmovida por lo ocurrido. Y se dice era muy cercana a sus alumnos y familias.
Sus compañeras de trabajo expresan que no advirtieron que Lilian fuera víctima de violencia de género.
Diferentes agrupaciones de la sociedad civil, agrupaciones políticas, colectivos, población en general expresaron su repudio y dolor ante esta muerte, marcada por la violencia intrafamiliar.
El viernes al caer la tarde, en silencio y con el corazón oprimido cientos de personas marcharon por calle 18 de Julio hasta Plaza 19 de abril, donde se encendieron velas blancas, que con su llama expresaron el dolor por esa hija, madre, amiga, docente, vecina que ya no verá crecer a sus hijos, ya no compartirá la vida en familia, no seguirá enseñando, ya no abrazará a sus amigas, saludar a sus vecinos/as, ya no seguirá soñando.