Disfrutar una Navidad saludable es posible. La clave está en evitar caer en los excesos durante las celebraciones. ¿Qué más tener en cuenta? El consumo abundante de agua, el ejercicio físico y una dieta abundante en frutas y vegetales son sencillas opciones para cuidar el cuerpo. Vale la pena tenerlos en cuenta cada día de estas festividades.
Sabemos que los excesos están a la orden del día por estas fechas. De este modo, en pocos días, se puede perder gran parte del esfuerzo realizado durante el año para mantener un peso sano y un estilo de vida saludable. Por eso, para no descuidar lo asociado al bienestar, es conveniente poner en práctica algunos
consejos.
1. No abandonar las rutinas Es importante cuidar los hábitos que se han venido teniendo durante todo el año, ya que durante esta época se suele dejar la actividad física. En consecuencia, se genera más sedentarismo e incluso un mayor aumento de grasa corporal. Seguir haciendo ejercicio durante las fechas navideñas es clave para no echar a perder todo el esfuerzo realizado durante el año.
2. No privarse de las comidas, pero tampoco excederse Ante todo moderación. Si bien la comida navideña suele deleitar a todos los paladares, es de vital importancia mantener un consumo adecuado de alimentos y, en especial, de alcohol.
Los platillos elaborados con vegetales y bajos en azúcar suelen ser una excelente opción para cuidarse y evitar subir de peso. Además, con los dulces y postres es necesario elegir con mesura, ya que suelen ser las opciones que más pueden generar un aumento de grasa abdominal.
3. Consumir alcohol de forma moderada
Celebrar es un tema que tiende a ir ligado al alcohol, y esto se incrementa más en una fecha como la Navidad, en donde no falta el vino, el champán o
cualquier cóctel especial. Sin embargo, consumir alcohol de forma responsable es posible. Primero, es recomendable mantener el estómago lleno para que los
brindis no te tomen ventaja. Además, hay que procurar balancear el alcohol con el consumo de agua. De esta forma se puede eliminar más fácil para evitar una
fuerte resaca. En todo caso, para un cuidado más extremo, lo mejor es optar por bebidas cero alcohol.
4. Mantente hidratado Como ya lo mencionamos, el agua es un aliado para vivir una Navidad saludable. Mantener una ingesta óptima puede contribuir a mejorar el tránsito intestinal para evitar dificultades digestivas. Asimismo, evita problemas asociados a la deshidratación.
5. Revisar los ingredientes de los alimentos
Por comer bien nadie va a dañar la fiesta. Los platos abundantes en verduras y frutas pueden saciar el hambre, lo que evita elegir platos demasiado calóricos. También es conveniente cocinar con poca sal y con alimentos que aporten cantidades significativas de fibra.
6. Celebrar con moderación
Todo llevado al extremo puede ser riesgoso. Y es que la Navidad es una época de excesos alimentarios, así como de celebraciones. Por ende, hay que procurar moderar las reuniones, las cantidades de comidas y la ingesta de bebidas. Llevar todo a los excesos puede conducir a accidentes y enfermedades gastrointestinales.
7. Descansar
El tiempo de descanso es fundamental para cuidar nuestra mente y nuestro cuerpo. Estar hasta altas horas de la noche despiertos suele provocar fatiga
visual, entre otros problemas de salud. Es primordial descansar lo adecuado, es decir, entre 7 y 8 horas diarias.
8. Disfrutar en familia
La Navidad también es un tiempo de demostrar cariño. Por ello, nada mejor que pasar tiempo con los seres queridos. Las emociones positivas como el
amor y la alegría son las mejores fórmulas para producir endorfinas. Así, aumentará la sensación de bienestar y se evitarán problemas como la depresión.
9. Evitar la automedicación
Los excesos de estas fiestas pueden conducir a ciertos problemas de salud.
No obstante, hay que evitar la automedicación y procurar consultar con un experto antes de ingerir cualquier fármaco. Sea con el médico o el farmacéutico, es mejor asesorarse.
Vivir una navidad saludable es posible Por mucho tiempo, la Navidad ha ido de la mano con excesos tanto de comidas como de bebidas y fiestas. Si bien
no está mal disfrutar, hay que considerar que esto puede acarrear problemas de salud. Lo idóneo es cuidar las rutinas y planificar para optar por lo saludable.