Crece la oferta y los frigoríficos están mejor posicionados.
Con una industria frigorífica mejor posicionada en sus compras y una oferta de ganado creciente que va provocando un estiramiento de los ingresos a faena, el mercado del ganado gordo sigue mostrando tendencia a la baja.
La oferta crecerá más a medida que se acerca el 15 de diciembre, donde los productores hacen las previsiones de venta de ganado necesarias para cubrir necesidades financieras y para alivianar las cargas de los campos de cara al verano.
“La industria, al estar mejor posicionada, empieza a buscar un nivel de precios más conveniente para sus intereses y tiende a bajarlos. Eso es lo que ha venido sucediendo tímidamente en las últimas semanas”, afirmó a El País el consignatario Gustavo Basso.
El mercado lleva un acumulado de tres semanas donde se fueron perdiendo los precios de punta para el novillo y la vaca gorda. “La vaca había alcanzado US$ 2,80 por kilo y el novillo US$ 3 por kilo, hoy esos precios son difíciles de repetir”, afirmó Basso. Pese a esa realidad, “hay mucho ganado que se está entregando a esos niveles de precios y por encima de esos valores”, agregó el operador. Hoy la oferta es abundante y cubre las necesidades tanto de los frigoríficos de abasto, como la de los dedicados a la exportación.
Mientras tanto a nivel de ovinos, también se transita por el pico de la oferta, lo que también comienza a erosionar la firmeza del mercado.
“Los precios continúan siendo buenos, pero con una industria comprada en el largo plazo que toma posiciones de precios un poco más abajo”, dijo Basso.
Según su visión, “ya no es posible repetir con tanta firmeza los US$ 3,45 por kilo para el cordero y los precios se van orientando a US$ 3,35 por kilo”. Si bien la baja de precios ya se viene arrastrando desde hace un par de semanas, en este rubro fue mucho más violenta que la que sufre el vacuno.
Fuente: El País