La infidelidad, el duelo o la desilusión no son las únicas, ni las razones principales de un corazón roto; la inactividad física, el sobrepeso y el
tabaquismo sí.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades del corazón causan más de 17 millones de muertes cada año. ¿No sabes cómo
cuidar el tuyo? ¡Ponte la mano en el corazón y toma nota!
1. Identifica factores de riesgo De acuerdo a la asociación Cardioalianza es importante reconocer aquellas características biológicas y hábitos de vida que aumentan las probabilidades de que aparezca una enfermedad cardiovascular. Por ejemplo: si sufres de tensión arterial alta, obesidad, diabetes o si
fumas…
2. ¡No al tabaco! El cigarrillo causa el 10 por ciento de las enfermedades cardiovasculares en el mundo. ¿La razón? Diversas investigaciones demuestran que acelera la frecuencia cardíaca, contrae las arterias principales y además, aumenta la presión arterial, que a su vez incrementa el riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares. Apoyarte en tus familiares y amigos e incluir nuevos hábitos en tu rutina, te ayudará a alejarlo de tu vida.
3. Alimentación saludable Una dieta equilibrada tiene efectos positivos sobre la salud cardiovascular. Aumenta el consumo de frutas, verduras frescas, legumbres, granos integrales, pescados y nueces, y si para las preparaciones es ideal que utilices aceite de oliva. ¿Los noes? Evita o disminuye el
consumo de gaseosas, comidas fritas y carnes procesadas.
4. Mucho movimiento Si padeces de sedentarismo o de sobrepeso, tienes una mayor probabilidad de desarrollar presión arterial alta o diabetes. Realiza alguna actividad física al menos 30 minutos tres veces a la semana. ¿Qué tipo de ejercicio? El que prefieras. Lo bueno es que para ejercitarte, mantenerte en forma y darle un respiro de energía a tu corazón hay muchas maneras: trotar, montar ‘bici, bailar en casa, saltar lazo…
5. Lo que debes evitar para tener un corazón sano… Ama a tu corazón y evita algunos hábitos malos que lo perjudican. ¿Cómo cuáles? Fumar, tomar en exceso, consumir mucha sal, dormir mal, no comer frutas ni verduras, no prestarle atención a signos de depresión o ansiedad y no controlar la presión arterial alta.
6. No al estrés ¿En los últimos días te has sentido estresado (a) y sientes que las cosas no salen bien? ¡Cuidado! Un estrés mal manejado puede ocasionar problemas de ansiedad, depresión, dificultades para dormir e incluso, puede ser perjudicial para tu corazón.Desconéctate del trabajo a tiempo, busca espacios de desconexión y practica actividades como el Yoga, el Pilates o la meditación, las cuales te serán de gran ayuda.
7. Controla la tensión arterial Mantén a raya tu tensión midiéndola constantemente. Si fuiste diagnosticado (a) con hipertensión arterial, la cual
se presenta cuando hay un aumento anormal de la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias en todo el cuerpo, sigue las indicaciones de tu especialista.
8. El buen descanso es bueno para el corazón Duerme mínimo ocho horas diarias, pues el descanso te permitirá reponer la energía. Recuerda que pasar noches
en vela, dando vueltas y vueltas en la cama genera nervios, cansancio e irritabilidad. ¿Cómo tener un buen descanso? Define una rutina, crea la atmósfera perfecta, busca un buen colchón, desconéctate y préstale atención a los alimentos que consumes antes de dormir…
9. ¿Otro tip de nutrición para tu corazón? Puede que te encanté el olor y el sabor del café y que lo necesites para desarrollar las labores del día, pero no te
excedas, reduce su consumo a máximo tres diarias.
10. Controles médicos Visita a tu especialista por lo menos una vez al año, pues es indispensable realizar exámenes de rutina que permitan medir los niveles de colesterol y azúcar en la sangre y controlar el peso y el índice de masa corporal. Ahora que tienes este decálogo en tus manos, esperamos que lo pongas en
práctica, y recuerda compartir esta información con tus familiares y amigos.