DRA. SUSANA MONTANER:
La vicepresidenta de OSE, Dra. Susana Montaner mantuvo un diálogo con El Avisador sobre su gestión en OSE y la importancia del alcance de este ente en todo el país
«El agua es vital y en este tiempo que vivimos tan atípico de la pandemia, es fundamental, lo primero que nos piden es el cuidado y la higiene a
través del agua potable.
El agua es vida, el saneamiento es salud, son servicios esenciales que cumple OSE», aseguró la ex diputada y actual vicepresidenta del Directorio del ente.
¿Cómo han sido estos meses de trabajo en este cargo?
—Es un lugar en el cual me siento muy cómoda, es el lugar donde puedo estar más cerca de la gente como siempre nos ha gustado. Queremos llevar el
agua a aquellos lugares más apartados del país, llevarle la solución a la población, donde la vida es más árida, en las zonas rurales se siente más las
dificultades.
¿El contacto con esa población cómo lo describe?
—Desde que asumimos, a finales de junio del 2020, hemos tenido mucho contacto con la población en diferentes puntos del país y realmente la gente nos expresa sus necesidades pero también su gratitud cuando llega la solución. Hemos podido concretar obras, como el agua en Picada de Quirino, allí 62 familias tienen la conexión pronta, dejamos la inauguración para más adelante por la pandemia, estuvimos en Cardozo Grande donde un señor nos decía que parecía
mentira que tuvieran agua potable en la localidad, son 30 familias.
En Cerro del Arbolito, tengo una anécdota significativa para mí: a una señora se le caían las lágrimas cuando llegó el agua potable, porque
cuando fui en campaña electoral, ella me dijo que necesitaba dos cosas.
Una era arreglar los caminos en mal estado que no le permitían casi, mal estado sobre todo por el pasaje de los camiones de la forestación y la otra
necesidad es el agua.
A lo cual le respondí que el camino es municipal, no está a mi alcance, pero el agua «esté donde esté, usted la va a tener».
Cuando se concretó la señora se emocionó porque estábamos cumpliendo lo prometido. Lo del camino estamos esperando, es complejo, porque
así como se arreglan, los camiones lo vuelven a destrozaran.
Poder ver la alegría de esa población nos hace ver que valió la pena luchar por estos logros.
Conocemos el interior profundo, las necesidades de la gente, porque recorremos muchos caminos y nos damos cuenta de la calidad de vida que le
aporta a la población poder abrir la canilla y tener el agua potable.