APADISTA atiende a 24 usuarios con este síndrome
En nuestra ciudad, APADISTA atiende a 24 usuarios con síndrome de Down, con edades comprendidas entre 3 y 60 años. Los tratamientos que
se brindan dependen de las necesidades físicas e intelectuales de cada persona con Síndrome de Down, así como las habilidades y preferencias. Muchos
de ellos tienen alto nivel de desenvolvimiento social , con sus pares y con la comunidad.
Desde la institución, se busca a diario contribuir con la autonomía, crecimiento y superación personal de cada una de las personas con Síndrome de
Down y de cada persona con discapacidad.
El Síndrome de Down es una alteración genética que se produce de forma espontánea, sin que exista una causa aparente sobre la que se pueda actuar
para impedirlo. Es la presencia de un cromosoma extra o una parte de este.
Las personas con Síndrome de Down tienen tres cromosomas en el par 21 en lugar de los dos que existen habitualmente; por ello, este síndrome también se conoce como trisomía 21.
El Síndrome de Down no es una enfermedad. Tampoco existen grados de Síndrome de Down, pero el efecto que la presencia de esta alteración produce en cada persona es muy variable.
Las personas con Síndrome de Down muestran algunas características comunes pero cada individuo es singular, con una apariencia, personalidad y habilidades únicas. Tendrán muchos rasgos físicos propios de su familia, además de los característicos de la trisomía 21.
El objetivo de esta fecha es afirmar, garantizar y promover la plena realización de todos los derechos humanos y libertades fundamentales, el acceso
adecuado a la atención de la salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva de todas los niños y adolescentes con discapacidad para alcanzar las metas de desarrollo convenidos internacionalmente.
Para este año 2021 Naciones Unidas quiere centrar la celebración en mejorar las conexiones para asegurar que todas las personas con síndrome de
Down puedan conectarse y participar en igualdad de condiciones con los demás. Conectarse para compartir ideas, experiencias y conocimientos, para
empoderarse mutuamente para abogar por la igualdad de derechos y llegar a las partes interesadas clave para lograr un cambio positivo.
Se trata de generar conciencia pública sobre las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar
y de la diversidad de sus comunidades.
La importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones. «Todas las personas con discapacidad tienen derecho a gozar de una vida plena, participando activamente y tomando decisiones sobre su vida familiar, profesional, laboral y a su crecimiento personal».