La institución social casi centenaria realiza gestiones para retomar algunas de sus actividades habituales, según señaló el Dr. Juan Antonio Otegui, que asumió como presidente de Club Tacuarembó en medio de una realidad de emergencia sanitaria.
El Club se fundó a principios del siglo pasado con la finalidad de unir a la sociedad de Tacuarembó, la cual estaba muy fragmentada luego de la guerra civil
de 1904. Había dos divisas definidas que no frecuentaban los mismos clubes. Un conjunto de personas encontró necesario fundar una institución que comenzara a unir a la sociedad, y ese fue el motivo de fundación de este club hace casi 100 años.
En 2020 se continúa con el mismo objetivo de integración, es lo que afirma el actual presidente de la comisión directiva Desde que se declaró la emergencia sanitaria el Club ha detenido sus actividades siguiendo con las medidas que recomiendan las autoridades de la salud y gubernamentales.
«Estamos cumpliendo noventa y nueve años, y en este 2020 queremos programar la gran celebración de los 100 años del Club. El cual cumple una función
social, cultural, deportiva y de integración de la sociedad», señala Otegui. Reconoce que es un año difícil por esta situación provocada por el virus de Covid-19, que obligó a cerrar el club para toda actividad desde mediados de marzo.
Ahora, informa el presidente, «hemos comenzado a establecer contacto con las autoridades de la salud, e iniciamos gestiones para comenzar a abrir el club,
para actividades puntuales, y con las medidas correspondientes. El club Tacuarembó es muy grande, amplio, por lo cual permite el distanciamiento recomendado. Vamos a hacer la gestión, luego dependeremos de las autoridades nacionales».
«Tendremos que tener en cuenta el rediseño de muchas actividades», agregó Otegui; «fiestas, cumpleaños, presentaciones musicales y de teatro, por un buen tiempo no se podrán realizar. Al no realizarse este tipo de eventos, tendremos que pensar otras propuestas para suplir las habituales, respetando las medidas que correspondan».
«La institución tiene una capacidad edilicia importante que mantener, y funcionarios que se encargan de la tarea, está ubicada estratégicamente en la ciudad, y debemos acompañar esta nueva normalidad y adaptarnos para mantenerlo», remarcó.
Otegui destacó que las instalaciones del club han sido elogiadas por diferentes autoridades y personalidades, destacándose obras inclusivas como un
baño para personas discapacitadas, al igual que la rampa de acceso, y cómodos camarines para los artistas locales, nacionales e internacionales que han
estado presentes en el Club Tacuarembó.
«La nueva comisión está integrada por un grupo de amigos que desde hace muchos años estamos trabajando por la institución, con roles y responsabilidades concretas. Mantenemos al club ediliciamente bien y saneado económicamente. Esta situación nos hace ajustarnos en muchos aspectos. Tenemos vigente la rifa de un auto 0 KM, con el fin de recaudar fondos para seguir con la gestión en la sociedad», señaló.
«La actividad cultural es una de las más resignadas y afecta directamente al centro cultural y social que es el Club», lamentó su presidente. Pero reiteró la voluntad y propósito de pronto «retomar las actividade,s y Club Tacuarembó será el primer lugar en el que la población pueda desarrollar sus actividades sociales, culturales, deportivas».