Oficiales del Ejército Nacional terminaron este martes de recorrer los primeros 30 campos de Montevideo y Canelones seleccionados por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) para acceder a limpieza de tajamares y aguadas, en el marco de un plan de combate a la sequía de la cartera y el Ministerio de Defensa.
El «reconocimiento» y evaluación de los campos afectados por la sequía comenzó la semana pasada pero el trabajo continuará, porque el MGAP remitió al Ejército un listado de más de 300 predios afectados por la falta de agua.
El Ejército se encargará de limpiar tajamares y aguadas, pero no hará pozos, informó a El Observador el vocero del Ejército, Alejandro Alcántara.
La prioridad de trabajo no es determinada por el Ejército, aseguró, sino por el MGAP, desde donde se eligió primero a Canelones y Montevideo por considerarse «como los más problemáticos» con respecto a la sequía, dijo.
Recientemente autoridades del ministerio recorrieron predios rurales de ambos departamentos en los que los productores se enfrentan a dificultades por la falta de agua. Este martes la gira se realizó en departamentos del norte del país.
Las tareas las están llevando a cabo integrantes de la Brigada de Ingenieros N° 1, en la que hay personal especializado en estos temas.
¿Costos para el productor?
Alcántara explicó que tras las primeras tareas de evaluación se trabajará junto al MGAP para definir los costos que tendrán las tareas de limpieza en cada campo (entre los que se incluyen gastos de combustible y el uso de la maquinaria, como retroexca-vadora que son propiedad del Ejército).
Luis Carrese, director de la Unidad de Descentralización del MGAP, afirmó que primero se están referenciando y dimensio-nando las obras, las distancias y los tipos de trabajo, para saber «los costos y cómo y quiénes absorberán los mismos».
Si la limpieza de tajamares y aguadas tendrá un costo para el productor se sabrá en los próximos días.
Trabajo para el futuro
El vocero del Ejército destacó que se está haciendo es «un trabajo para el futuro», porque se trata de «una preparación de los campos para cuando vuelva el agua». Esto «no va a solucionar el problema, va a facilitar que cuando vuelva la lluvia los productores tengan un lugar de acopio de agua adecuado», agregó.
Según explicó, esta no es la primera vez que se hacen apoyos de este tipo. En otras ocasiones el Ejército se ha encargado de abrir pozos y también de llevar agua a productores. «Ahora hay un plan de trabajo más ambicioso por la cantidad de afectados», indicó.
En varias zonas del país el Ejército trabaja, al igual que la Armada Nacional, junto a los Centros de Emergencia Departamental (Cecoed) para transportar agua desde pozos hasta campos en los que se necesita. Ese trabajo se coordina generalmente con las intendencias, explicó.
El Observador