Los huevos hervidos, también conocidos como huevos duros, contienen generosas cantidades de un nutriente esencial del que probablemente muchos nunca han oído hablar. Se trata de la colina, que se caracteriza por ser capaz de mejorar no solo el ánimo, sino también otras funciones del organismo.
La colina tiene una serie de efectos positivos, desde la síntesis del ADN y la regulación de la expresión genética hasta la producción de un neurotransmisor conocido como acetilcolina, necesario para el estado de ánimo, la memoria, el control muscular y otras funciones del sistema nervioso.
Además, contribuye a que el cuerpo elimine el colesterol dañino LDL, ya que ayuda a producir una sustancia que lo descompone en el hígado. Según publica el portal Eath this, not that, no consumir suficiente colina en la dieta podría provocar una acumulación de colesterol LDL en este órgano.
De acuerdo con la FoodData Central del USDA, un huevo contiene 169 miligramos (mg) de colina, lo que lo convierte en la segunda fuente más rica de este nutriente, por detrás del hígado de res.
Se cree que un hombre adulto medio necesita unos 402 mg de colina al día, mientras que las mujeres necesitan unos 278 mg. Sin embargo, los huevos duros pueden ser no solo considerados un super-limento por su contenido en colina, ya que también son una fuente rica en proteínas y vitaminas como la A, D, E, K y varias vitaminas del grupo B.