Esta leguminosa de invierno utilizada sobre todo como suplemento proteico es una alternativa que se perfila como muy atractiva para esa zona del país
El lupino es una leguminosa invernal que desde hace cuatro años está disponible en el mercado uruguayo y es, por sus características y exigencias, una alternativa ideal para que el norte del país comience a explotarlo como
cultivo en la campaña de invierno.
Se utiliza básicamente como suplemento proteico. Es un grano muy completo, dado su alto porcentaje de proteína, lo que lo convierte en un excelente alimento para humanos y para animales.
De hecho, uno de sus principales usos es como suplemento para engordar animales, tanto ovinos como bovinos.
Es una leguminosa que necesita nitrógeno. No requiere de campos tan fértiles, pero sí es de gran relevancia la estructura y la textura del suelo. Es necesario que se lo cultive en predios bien drenados y profundos y no
necesariamente en lugares de alta materia orgánica.
Es por eso que el cultivo abre una posibilidad muy importante para el norte del país, donde existen campos más bien de tipo arenosos.
Jorge Foderé, integrante de la empresa Fadisol, informó a El Observador que el año pasado hubo una experiencia exitosa de cultivo de lupino en Salto, en un campo arenoso, que rindió 1.700 kilos por hectárea.
2.600 kilos por hectárea fue el rendimiento máximo que se logró en una chacra con muy buena fertilización y un manejo correcto, informó Foderé.
A propósito, aseguró que es una experiencia «muy viable» la de cultivar lupino en el norte, como en Tacuarembó y Cerro Largo, dado que allí es donde se concentra gran parte del rodeo nacional.
Si bien para el sur también se presenta como una alternativa para el invierno, se explicó que en esos lugares hay otro esquema de rotación en agricultura.
«En el norte lo veo como una alternativa real de producir tu propia proteína en el campo. Se adaptaría bien a las condiciones de allá. Hay zonas como Caraguatá, la ruta 26 y Ansina, que cumplen con los drenados profundos y demás. Por eso creo que habría que empezar a probarla», admitió Foderé.
Grano completo Según lo informado, inicialmente se utilizó el lupino como un cultivo de cobertura por su aporte
de nitrógeno, aunque sostuvo que hoy tiene más colocación como un grano de uso forrajero.
«Es un grano muy completo de calidad y tiene un alto porcentaje proteína, de 35% o 36%, tiene un buen contenido de energía y fibra», dijo.
El lupino, que tiene una calidad de grano similar a la de la soja, se produce en invierno: se siembra
en abril o mayo y se cosecha en noviembre.
Es una especie que está muy difundida en Australia, Europa y Chile. En Australia, por ejemplo, se utiliza mucho
como suplemento para las ovejas de cría y para los engordes de los corderos.
En Sudamérica, principalmente en Chile que es donde está más desarrollado, también se implementa en el manejo alimenticio de los ovinos, pero sobre todo se prepara para las vacas lecheras y para la producción
de pescado, dado que con este grano alimentan los salmones. Las cabañas son grandes demandantes
de lupino En Uruguay está presente hace cuatro años y tiene un uso múltiple, dado que se utiliza para
el engorde de ganado de carne, tanto para la recría de terneros como para la terminación en los feedlots. A su vez, tiene lugar en los engordes de corderos y es muy utilizado por las cabañas, que son las grandes demandantes de grano de lupino por su gran calidad.
Un tercer destino es para los tambos, que también lo están comenzando a implementar en sus sistemas de suplementación.
Según Foderé, es un cultivo de invierno con «un perfil diferente» desde el punto de vista de la morfología de la planta.
Dentro del esquema de rotación agrícola, el nitrógeno es muy buscado en la agricultura porque los suelos se vienen degradando. Por eso el lupino es un cultivo ideal, dado que se trata de una leguminosa que aporta mucho
nitrógeno y que produce un grano de muy alta calidad.
La gran facilidad de este cultivo es que no tiene limitantes a la hora del suministro. Es decir, una vez cosechado, se lo puede quebrar para dárselo al ganado ovino, pero no tiene problemas desde el punto de vista metabólico,
lo que facilita mucho su manejo dada su versatilidad.
Rendimientos En Uruguay, donde como se dijo se comenzó con las plantaciones de lupino hace cuatro años,
al tercer año de producción los rendimientos obtenidos fueron muy variables, dependiendo de la zona y del manejo.
Los rendimientos proLos rendimientos promedios van de 1.500 a 1.800 kilos por hectárea. medios fueron de 1.500 a 1.800 kg/ha, con un pico de 2.600 kg/ha obtenido en una chacra con una buena fertilización y un
manejo correcto.
«Lo hemos probado en zonas que no ha funcionado. Es una especie muy susceptible al anegamiento y a las zonas bajas y ahí no funciona.
Uno de los requisitos como especie es ser plantado en campos profundos y bien drenados», concluyó Foderé.
Mercado internacional Si bien el mercado internacional para el lupino existe, en el caso de Uruguay su producción está más enfocada para volcarla en el mercado interno, dado que el país es un gran importador de granos forrajeros.
Por otra parte, Chile es de los principales exportadores de lupino. El precio internacional refiere mucho al valor de
la proteína que tiene y el mismo hoy está un 10% por debajo del precio de la proteína de soja.
De esa manera, el precio internacional del lupino hoy va de US$ 270 y US$ 280 por tonelada.
(Manuela García
Pintos / El Observdor)