La estrategia le permitió lograr los votos por fuera de su partido. Pero el ajustado triunfo de Lacalle Pou se explica tanto por aciertos propios como por errores ajenos.
En junio ganó la interna del Partido Nacional en una contienda en la que mostró un balanceado equipo de técnicos y políticos, con propuestas para bajar el gasto estatal, mejorar la seguridad y la educación.
Luego, eligió a Beatriz Argimón, como compañera de fórmula, reconocida feminista que tuvo un papel fundamental en la aprobación de la ley de cuotas y otras iniciativas de género, entre ellas algunas relacionadas con la violencia contra la mujer. De esa forma, un partido que estaba atrasado en temas de género, mostraba una nueva cara en sintonía con la tendencia mundial que reclama más mujeres en política.
Ahora es la primera mujer elegida vicepresidenta de la historia de Uruguay, un país que todavía no ha tenido presidenta. Tras la primera vuelta electoral, donde el Partido Nacional quedó segundo detrás del Frente Amplio,
Lacalle Pou tejió lo que informalmente se llama una «coalición multicolor».
Es una alianza con otros cuatro partidos que abarcan a casi todo el espectro político desde la socialdemocracia hasta la ultraderecha y de diversa trayectoria.
Se dedicaron a recorrer el país junto a los líderes de estos otros partidos, cosechando adhesiones,
sobre todo fuera de Montevideo. La izquierda, por su parte, conservó su electorado más fiel en la capital del país.
Si bien esa coalición es la que le aseguró los votos necesarios para la victoria, también casi le hace perder la elección en las últimas 48 horas finales.
La victoria en el balotaje terminó siendo de poco más del 1% debido a lo que varios analistas han señalado como «el miedo» que provocó un video publicado por el líder del partido Cabildo Abierto, el general retirado Guido
Manini Ríos. En el video, publicado días antes de las elecciones, Manini Ríos exhortaba a «los soldados de todas las jerarquías» a no votar por la izquierda, un mensaje que despertó los fantasmas del último gobierno de facto (1973- 1985).
Si bien Manini Ríos ha negado que su video influyera negativamente, es probable que Cabildo Abierto vaya a ser el mayor desafío de Lacalle Pou y su coalición de gobierno.
El resultado electoral de noviembre también se explica por un Frente Amplio que llegó desgastado tras 15 años en el poder.
Los problemas más evidentes en el país son la seguridad y la economía, con un déficit fiscal equivalente a casi el 5% del Producto Interno Bruto, más alto incluso que en la peor crisis financiera de su historia, y un desempleo que ronda el 9%. A estos problemas se sumaron escándalos como el procesamiento del último vicepresidente, Raúl Sendic, por mal manejo de fondos públicos.
Además, el Frente Amplio hizo una campaña oscilante, con mensajes contradictorios, y tuvo al frente a un candidato, Martínez, que por momentos quedó solo y que no pudo despertar el fervor de Mujica ni el liderazgo de Vázquez. El propio nombre del presidente electo es una prueba de la fuerte historia política de Lacalle,
cuyo padre había sido presidente en luego del un gobierno militar.
En verdad se llama Luis Alberto Alejandro Aparicio: los dos primeros nombres los comparte con su
padre y su bisabuelo paterno (y también con su hijo mayor; el tercero es en homenaje a su abuelo
materno, (Pou de Santiago) y el cuarto es por Aparicio Saravia, figura emblemática del Partido
Nacional de principios del siglo pasado.
Estudió en el British Schools, uno de los colegios más prestigiosos y costosos del país, y luego
en la Universidad Católica, que también es privada.
Ese abolengo, la selecta formación educativa y el hecho de que viva en un barrio privado, fueron elementos que
sus detractores utilizaron durante años como argumentos para minimizar o estigmatizar su figura. Lacalle Pou está casado con Lorena Ponce de León, que asumió un papel activo en la campaña electoral, y es padre de
tres hijos.
A partir de esa experiencia, Lacalle Pou impulsó la ley que establece que la fertilización sea una de las
prestaciones gratuitas del sistema de salud uruguayo.
Poco más de un año después de la llegada de los mellizos, nació Manuel, nombre que homenajea a
Oribe, fundador del Partido Nacional.
Lacalle Pou contó en varias oportunidades que su adolescencia no fue sencilla, aunque sus problemas no pasaron
por lo material. Eso a veces le generaba problemas porque nunca se achicaba y si tenía que irse a las manos, se iba», contóHoracio Aba-die, uno de sus amigos más cercanos, en el libro «Luis Lacalle Pou. Un rebelde camino
a la presidencia» de Esteban Leonís.
A los 14 años, una consulta médica en Estados Unidos reveló que tenía un problema en la hormona del crecimiento. Con el diagnóstico a la vista, su abuelo, Alejandro Pou de Santiago, reconocido médico ginecólogo
de profesión, le aplicó durante 365 noches una inyección de hormonas que le permitieron llegar a cerca de 1,70 metros de estatura. Se preocupa por su el cuidado físico y trata de realizar un par de horas de gimnasio al día. Intenta comer sano, bebe al menos dos litros de agua diaEl nuevo presidente usó una estrategia política
que los analistas consideran casi perfecta rios, no consume más alcohol que una cerveza esporádica, y dejó de fumar hace varios años. Su esposa lo inició en el reiki y en las flores de Bach.
TRES DÉCADAS MÁS TARDE
Pasaron 30 años desde la última vez que el Partido Nacional ganó una elección, justamente con Lacalle Herrera.
Ahora su hijo asume el desafío de encabezar un gobierno de varios partidos, algo que nunca se vio
en Uruguay.
Desde el Frente Amplio las principales críticas apuntan a cómo hará para mantener el respaldo de una coalición
heterogénea, con figuras distintas y otras sin experiencia parlamentaria.
Personalmente fue conocido de nuestro Director, Jorge W. Carozo, cuando era un niño y vivía en Pocitos en la misma cuadra. La vecindad en Montevideo creó una amistad entre su madre, Julia Sienra y la primera esposa de Carozo.
Y vaya casualidad que el hermano de su madre, Fernando Sienra, tenía una estancia cercana al Paso de los Novillos, por la que tenía que pasar Carozo cada vez entraba o salía de su campo, en el Rincón de
las Veras.
Esto también llevó a que trabaran una amistad estrecha, que duró muchos años, hasta que Fernando
falleció en Montevideo.