José Esteves, periodista, conductor del programa «Nuestra Gente» e informativista de FM Tiempo, productor de Tierra Adentro, sostiene que en estas circunstancias «estar bien informado puede salvarte la vida y por eso
es importante la honestidad del periodista o del comunicador»
¿Cómo te ha impactado informar sobre el coronavirus? —Al inicio era una noticia más, se trataba de un hecho que ocurría lejos de nuestro país. Recuerdo que durante la Fiesta de la Patria Gaucha y previo a
la misma, dudé en llevar a mis hijos porque ya estaban ocurriendo casos cerca de nuestro país y se preveía que llegaría mucha gente a Tacuarembó.
Luego de pensarlo varias veces, finalmente los llevé a la Laguna de las Lavanderas y seguramente eso fue un error, pues como todos sabemos pocos días después se descubrieron los primeros casos en nuestro país.
Una vez en Uruguay, y con el correr de los días, con la detección de más casos y el fallecimiento de algunos ciudadanos, el sentimiento a la hora de informar se ha transformado. Uno intenta ser lo más profesional posible, dejar de lado muchas sensaciones e informar en concreto sobre lo que sucede en Uruguay y especialmente
en Tacuarembó.
¿Qué sensaciones te causa la búsqueda de la información?
—En lo particular no me genera muchas cosas en especial. En Tacuarembó siempre ha sido complejo informar sobre los temas de la salud; en algunas ocasiones parece reinar un poco el misterio, se juega a las escondidas,
siendo la salud el tema más importante para todos nosotros. De todas maneras hoy podemos acceder a
mucha información nacional y el gobierno creo que viene manejando bien el acceso a la información
pública, lo que facilita en líneas generales el trabajo.
¿Cómo modifica tu trabajo profesional?
—Me ha modificado el trabajo profesional y también el día a día en el hogar. Por ejemplo tener a los niños en la casa, sin clases, nos cambia la rutina a todos. Por el momento estoy yendo a la radio de lunes a viernes de
9:00 a 11:00 horas y el resto de la jornada lo paso en casa, escribiendo, haciendo cosas del hogar y aprovechando para trabajar en la producción de nuevos proyectos. La situación también impacta desde lo económico, pues nosotros dependemos directamente de la venta comercial, y muchos clientes han tenido que suspender sus pautas comerciales, lo que es entendible. Y tampoco podemos salir a vender por la situación económica
general y también para respetar las recomendaciones que nos da el Ministerio de Salud Pública.
Primero está la salud y el resto se verá más adelante, pero no te voy a mentir, viene impactando laboralmente y económicamente.
¿Qué importancia consideras que tiene el rol periodístico-informativo en este momento?
—Sin lugar a dudas de los más importantes. Estar bien informado puede salvarte la vida y por eso es importante la honestidad del periodista o del comunicador. Acá hay que dejar de lado las diferencias, los egos y el protagonismo que quiera tener cada uno, porque todos nos jugamos la vida. No comparto ni acepto las
agresiones entre algunos comunicadores que se han visto por las redes sociales, no suman, no aportan nada y puede generar descreimiento en la sociedad.
Si bien las redes sociales son muy consumidas por la sociedad, para estar bien informado hay que
hacerlo por los medios tradicionales, escuchar el informativo en la radio, verlo en la televisión o leer el diario o portales digitales. A diferencia de la gente que publica en sus redes sociales, nosotros nos formamos, estudiamos y estamos actualizándonos siempre con el objetivo de informar de forma veraz y responsable.
¿Qué aprendizaje consideras que te deja a nivel personal, profesional y social?
—Lo más difícil para mí ha sido estar con poco contacto con mi hija. Seguramente es una situación poco deseada para muchos padres que somos divorciados. A nivel profesional nos obligó a salir de la rutina y buscar otros
horizontes para informar, y a recordar la importancia que tiene nuestro rol en la sociedad, encontrar las
palabras justas en los momentos justos. A nivel social, reafirmar la importancia de la familia y de las personas que
siempre están en todos los momentos. Podemos tener amigos o conocidos que no vemos en mucho
tiempo, pero que en estas ocasiones aparecen y con solo preguntar cómo estás ya te das cuenta que la
amistad perdura a pesar de la distancia. Después lo más destacable es el rol solidario de muchas personas, que desinteresadamente han prestado su tiempo para colaborar con los que más necesitan y lo más reprochable, aquellos que por intereses ideológicos, políticos o vaya a saber por qué, buscan desinformar, publican falsedades y agreden sin sentido. En estos momentos es cuando reafirmo, que lo más hermoso es lo simple de las cosas.