Seguramente en el día de hoy el plantel de Tacuarembó FC cobrará un mes de sueldo, pues la directiva hará uso del segundo subsidio que brinda la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), debido al acuerdo que el Ejecutivo firmó hace algunos años con la Mutual.
Los jugadores percibirán mencionado dinero, pudiendo obtener también los recursos que se generaron el pasado domingo, a raíz de la venta de cinco terneras, las cuales fueron adquiridas en su totalidad, ya que la hinchada volvió a respaldar al plantel, habiéndose trasladado en un buen número al complejo del Parque Batlle.
De esta manera los futbolistas tendrán una suma razonable para poder pasar las fiestas navideñas con sus respectivas familias, teniendo los mismos otra motivación para lo que será la vuelta a los entrenamientos, la cual podría efectivizarse en el mes de febrero.
Cabe destacar también que el pasado martes se reunió la directiva, teniendo planificado mantener un contacto en las próximas horas con Jorge Castelli, buscando que el entrenador continúe al frente del plantel.
En caso que el técnico se mantenga firme en la postura de no continuar en el cargo, la comisión le pediría un informe sobre los minutos que jugaron los futbolistas que fueron ascendidos, además de su opinión sobre el rendimiento que mostraron los mismos.
Según supo El Avisador en esta semana el popular “Chueco” tuvo un ofrecimiento desde un club de Centroamérica, no habiendo aceptado el mismo, a raíz de su trabajo particular en la Intendencia Departamental. Con respecto a la parte económica de la institución, la gran esperanza que tienen los dirigentes es que se concrete la negociación por los derechos televisivos entre los neutrales de la AUF y esta cadena internacional que aparentemente ofrecería ochenta y seis millones de dólares anuales, lo que generaría un gran respiro económico en la mayoría de los clubes uruguayos. Hasta el cierre de nuestra edición dicho acuerdo estaba lejos de concretarse, debido a que los interesados no habían llevado los avales correspondientes a la AUF, generando cierta preocupación en la dirigencia tacuaremboense, dado que el negocio con posibles inversores está prácticamente descartado.