PEDRO PERMANYER, DIRECTOR DE DESARROLLO SOCIAL
«Se cuadruplicó la población diaria que recibe las viandas, estamos entregando en dos meses lo que entregamos en un año. Llevamos más de 700.000 viandas entregadas lo que muestra una gran inversión social», señaló el licenciado Permanyer. De una población diaria de entre 650 y 850 aproximadamente, hoy se supera las 2.600 personas por día en los comedores.
La Dirección de Desarrollo Social de la Intendencia Departamental de Tacuarembó lleva adelante importantes acciones de contingencia en la emergencia sanitaria, sobre todo en la ayuda alimentaria, que es una de las principales necesidades de la población más vulnerable.
Pedro Permanyer, titular de esta dirección en este periodo de gobierno que está culminando, analiza la coyuntura actual, enfatizando en aspectos como la
función del Estado, la necesidad real de la alimentación o si esta es aceptada como un subsidio.
¿En este año 2020, año electoral departamental y final de la actual gestión de gobierno, antes de la pandemia, cuál era la planificación para esta dirección?
—Teníamos una planificación hasta julio, que sería la finalización del actual periodo de gobierno. Nosotros habíamos puesto con el equipo un énfasis muy grande en seguir descentralizado y fortaleciendo lo que era la política social en las zonas Rurales, en el adulto mayor, en este sentido se llevaban adelante
actividades que tenían que ver con el combate a la soledad.
Trabajamos en la integración social, la mejora de la salud con el programa de fisioterapia, el cual atendió más de 8000 personas. Destacamos los programas de integración social, actividades socioeducativas que tenían que ver con alguna problemática de género, talleres vivenciales. Las políticas sociales llevan adelante programas que apuestan a poder incluir e integrar personas. Una vez que llegó la pandemia hemos tenido que redefinir todo y poner énfasis y recursos en otras políticas que tienen un corte distinto.
¿Cómo se desarrolla el trabajo en la actual emergencia sanitaria?
—En este contexto se han replanteado y planificado las políticas de seguridad alimentaria, la política de prevención de salud y atención sobre todo en algunas afecciones específicas. Ha sido un desafío muy importante, hemos tenido que suspender elecciones de comisiones de vecinos, cambiar la asistencia. Lo importante es que hemos tenido la capacidad de redefinir, seguir atendiendo las problemáticas, sobre todo las dirigidas a poblaciones en situación de dependencia como puede ser la niñez y la adultez. En eso venimos trabajando, redefiniendo, sabiendo que ahora el periodo de gobierno se extendió hasta fin de año.
La política que estamos implementando tratamos de que sea de la mejor manera posible, con eficiencia, que llegue realmente a los que le tienen que llegar.
En este momento trabajamos coordinadamente con otras direcciones.
¿Cómo se maneja el asistencialismo y el rol del Estado en situaciones de emergencia como la actual?
—El rol del Estado muchas veces ha sido una discusión hasta histórica. De qué Estado queremos. Cuando hablamos del Estado uruguayo, ¿pensamos en
un estado que hace por la gente o de un estado que promueve que la gente haga? Nosotros tenemos una rica historia, que alguna forma se interpreta a través de las comisiones de los centros de barrios, de que a nivel departamental se promueven acciones que mejoran la calidad de vida de los vecinos.
Las comisiones barriales impulsan un desarrollo innovador que les permite tener iniciativa y tener respuestas sobre sus propias dificultades.
¿Cómo se implementa la asistencia alimentaria?
—Hemos puesto énfasis en la ampliación, expansión y descentralización de las políticas de seguridad alimentaria. Las comisiones han sido sumamente importantes para la Intendencia Departamental, primero porque nos permiten ser un apoyo en la implementación de la política a través de la elaboración de las
ollas, con el compromiso de estar esté llegando a los vecinos, motivando y promoviendo que aquellos que lo necesitan hagan uso de su servicio. También
como filtro social, muchas veces los informes sociales tienen la finalidad de analizar determinado momento específico de la situación de una familia, pero no
cabe la menor duda que actores sociales como son los integrantes de las comisiones conocen más la realidad, conocen la trayectoria esa familia, saben si la
problemática es estructural o circunstancial. Conocen si una familia está atravesando un proceso de vulnerabilidad social.
En esta visión nuestra intendencia promueve que la sociedad se reconstruya, genera motivación para lograr el compromiso y objetivos en el corto y mediano plazo que nos permitan comprometernos a todos y sentir la satisfacción de ver aquello que hemos planificado plasmado en un mejor vivir de los vecinos.
En el interior del departamento han cumplido un rol muy importante los encargados de las Juntas Locales. No solamente ampliamos la matriz de protección social alimentaria en la ciudad, se llegaron a localidades y pueblos con viandas y canastas.
Se rediseñó lo que veníamos haciendo, lo que supone un desafío y una inversión social muy importante.
¿Es significativa la cantidad de viandas que se entregan en la actualidad?
—Se cuadruplicó la población diaria que recibe las viandas, estamos entregando en dos meses lo que entregamos en un año. Llevamos más de 700.000
viandas entregadas lo que muestra una gran inversión social.
Teníamos en los comedores una población diaria de entre 650 y 850 aproximadamente, hoy estamos superando las 2600 por día
¿Todos quienes reciben la ayuda alimentaria, realmente lo necesitan?
—Hay muchas personas que si no vienen a levantar la vianda no pueden alimentarse. Con el paso de los días, analizando los datos desde el punto de vista
sociológico, determinado comportamiento, el impacto que tiene sobre la familia se deduce de dos maneras diferentes: por un lado aquellas familias que realmente lo necesitan y que si no es por este sistema que la Intendencia Departamental brinda, se quedarían sin recibir la alimentación para su familia. Por
otro lado uno empieza a ver que está funcionando además como una especie de subsidio a la economía familiar. Levantar la vianda ayuda la economía familiar, ahorrando lo que puede tener el costo que implica la alimentación. Tal vez si yo pagará la comida no podría pagar luz entonces bueno encuentro en el sistema una forma de ayudar a la economía.
También se ha brindado ayuda psicológica a funcionarios de la intendencia y recomendaciones para la población en general
—Es importante complementar esta situación con ayuda psicológica, es también prioridad a nivel departamental. Nosotros creemos que la Salud Mental es
sumamente importante. La contención a los funcionarios municipales y las recomendaciones es un pequeño aporte en un momento muy complejo.
Sabemos que muchas veces la felicidad no se construye en función de mi capacidad de consumo y de los bienes materiales que puedo conseguir, sino que
se basa mucho más sobre el disfrute y por la satisfacción de lo que hago, de mi entorno. En ese sentido desde la secretaría de género a través de la psicóloga
Cristina Pedronzo hemos abordado la cuarentena y enviamos mensajes que sirvan a sobrellevar este momento.
POSIBILIDAD DE INTEGRAR EL MIDES
Pedro Permanyer fue consultado sobre la propuesta que trascendió había recibido de parte del actual Ministro de Desarrollo Social Pablo Bartol,. El titular del MIDES pensó en Permanyer como Director de Políticas Sociales.
«Con respecto a la posibilidad de irnos a Montevideo, a la dirección propuesta por Bartol, la verdad que era un desafío muy lindo e importante. Pero en un
momento complicado como éste, sentí que tenía que estar aquí.
Estamos en el día a día para pensar y aplicar las políticas del gobierno departamental de Tacuarembó para el bien de la población», subrayó Permanyer.