La pandemia de coronavirus dibuja también una nueva realidad en la ganadería. Hay 16 millones de ovejas en España y las cuadrillas nacionales para esquilar no pueden abarcar todo el trabajo; es por eso que recurren a esquiladores extranjeros que ahora se les hace difícil poder ir debido al Covid-19.
Esta situación es preocupante para los españoles porque generaría un retraso en la esquila del país europeo
Según informa Europa Press, «la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl) ha solicitado al Ministerio de Agricultura la adopción de medidas urgentes que permitan autorizar un vuelo de
Iberia con origen de Montevideo (Uruguay) y llegada a Madrid, con salida el 1 de mayo y regreso el 17 de julio, para traer a 288 esquiladores que tienen visado de larga duración y NIE y que están pendientes de los permisos pertinentes.»
En España hay buenos esquiladores pero en la zafra (allá están en la primavera) se van para Francia donde les pagan mejor, casi el doble por oveja esquilada.
Con respecto a los esquiladores uruguayos, indica el informe, «éstos necesitan que la Embajada de España de allí les dé la autorización pertinente porque la van a precisar al llegar a Barajas, y además una carta del Ministerio de Trabajo, Asuntos Exteriores o Agricultura, diciendo que el vuelo no ofrece problemas». Agrega la publicación que «los esquiladores que requerimos son esquiladores auténticamente profesionales y la mayoría de ellos llevan
viniendo a España desde hace 10 años. Tienen todos los papeles oportunos y los operadores les hacen contratos y tienen casas en las que vivir», añaden, no sin antes recordar que estos operarios pueden llegar a esquilar más de 3 millones de ovejas.
Según el semanario La Mañana, en nota que publicó el viernes pasado, cada año, entre abril y
julio, unos 300 esquiladores uruguayos aterrizan en tierra española para esquilar miles de ovejas.
Luiyi Caltieri, empresario de esquila en Uruguay desde 1997, dijo a La Mañana que hace más de diez años que esquiladores uruguayos van a España para cubrir la zafra en aquel país y regresar justo a tiempo para atender la esquila preparto.
Señaló que el productor ovino español no tiene interés en la lana porque allí es un producto «de muy poco valor. Hay lana Merino que vale muy poco y el resto de las lanas no valen casi nada porque se dedican más a la producción de carne y leche. Hay muchos tambos de 3.000 o 4.000 ovejas», y en ese tipo de producción la lana tiene «muy bajo valor».
Además la lana española «es de mala calidad.
Por ejemplo la lana de Merino no tiene nada que ver con la nuestra, es totalmente diferente, de una mecha más corta, amarillenta y muy sucia.
El resto de las lanas son de muy baja calidad, llenas de pelos y lana muerta», describió.
Señaló que la metodología de trabajo «es la misma» que en Uruguay, «pero como la lana no tiene valor no se la atiende». «Precisamente este año iban a empezar a acondicionar algunos lotes de Merino para darle algo de valor, pero con la pandemia parece que este año eso va a quedar de lado».
Añadió que para el trabajador uruguayo España no implica ninguna exigencia profesional. «Van muchachos que acá son aprendices y llegan allá a esquilar y hacen la campaña como esquiladores» porque «no hay que aplicar mucho el sistema, esquilan la oveja por cualquier lado y de cualquier forma». Lo único que le interesa al productor es sacar la lana de los animales, nada más, porque su preocupación está en el tambo, el queso de leche de oveja y el queso de leche de cabra que produce, subrayó. Por eso, a diferencia de lo
que ocurre con la lana «los tambos son limpios, prolijos y tienen mucha tecnología».
Este año con el coronavirus los esquiladores están esperando. Las empresas españolas «necesitan de ellos para hacer la zafra, y los pasajes están sacados, pero depende de los gobiernos si pueden viajar o no. Los esquiladores esperando el momento para irse, aunque sea por un mes».
Lo que ya se ve es que en caso de que puedan viajar en los próximos días va a haber un atraso en la esquila española que va a repercutir en Uruguay porque al no haber esquiladores se va a atrasar y se puede complicar nuestra esquila preparto.
Para los esquiladores uruguayos que viajan a España en esta época del año, son meses de mucha
carga horaria y sin tiempo para la vida social. El día arranca a las 07.00 horas cuando el esquilador se despierta para estar a la 09.00 comenzando su trabajo. El mediodía español es a las 15.00 horas en Uruguay, y sigue
el trabajo hasta las 20.30, 21.00 o incluso las 22.00 horas, describió Caltieri.
«Son meses en los que no se pasa muy bien. Se trabaja mucho y no se toman el tiempo de cocinar o no prevén que tienen que comprar un surtido para prepararse la cena, entonces viven a mucho pan y fiambre. Duermen,
trabajan y comen, además que viajan mucho de una finca a otra», agregó.
Una particularidad es que «no les permiten hacer fuego con leña, entonces andan con cocinilla eléctrica o a gas. No se hacen asados y faenar una oveja solo de casualidad, por lo tanto el asado característico de acá con el desayuno de la mañana de media oveja asada con un café allá no existe».«Yo a veces bromeo con los esquiladores que van a trabajar a España, les digo que en Uruguay se recuperan porque acá se trabaja con
horario, se trabajan 8 horas, parás al mediodía con la comida pronta, el agua caliente para el mate, a
media tarde está la merienda, se alimenta bien sin que haya preocupación por si se compró algo para la cena.
Pero allá en España es terrible», definió.
«En cuanto al pago, en España el esquilador gana casi el doble que acá.
El trabajo allá tiene un par de virtudes que es lo que ganan, que el euro está fuerte, las ovejas son
de alto rendimiento, en esta época hasta mitad de julio no llueve casi nunca y es una época en que acá casi no hay trabajo hasta que comiencen las esquilas preparto. Entonces el trabajador puede hacer la zafra en España
cuando en Uruguay no hay trabajo, y cuando regresa retoma el trabajo acá. Respecto al pago, se cobran entre 5.000 y 6.000 euros libres, promedio.
Por otra parte Caltieri observó que en la gente joven hay «algo de interés» que se nota porque hacen cursos, pero eso está «impulsado por la posibilidad de viajar a Europa», a trabajar con esta profesión de esquiladores. (Fuente: Europa Press y La Mañana)