El matemático integrante del grupo de científicos asesor del gobierno destacó el avance en la capacidad de testeo y rastreo de casos
El jueves pasado el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) que trabaja junto al gobierno estimó que la pandemia de Covid-19 en Uruguay se encuentra en una situación de «relativo control», avisó que es previsible que en los próximos meses aparezcan más brotes y planteó que el combate al coronavirus
debe concentrarse en evitar llegar a una fase de contagio comunitario masivo.
Para entender en que situación se encuentra el país en este momento de la pandemia en la mañana de este lunes Emiliano Cotelo, conductor de En
Perspectiva en Radiomundo, entrevistó al ingeniero y matemático Fernando Paganini, uno de los coordinadores del GACH.
Paganini explicó que el grupo científico se formó en principio junto a Henry Cohen y Rafael Raddi y que ellos mismos convocaron a más gente. Actualmente hay unos 35 científicos trabajando del lado de la salud y unos 20 trabajando en el sector de ciencia y datos, bajo la órbita del matemático.
Consultado sobre el concepto de «relativa tranquilidad» con respecto a la pandemia, el ingeniero dijo que la estrategia de Uruguay fue la de «prácticamente suprimir la incidencia de casos en el país, estar muy cerca el cero, es lo que se llama la táctica del martillo, un martillo a la curva».
«Ese control en cero no es exacto, lo que ocurre es que, sobre todo en un país que no está del todo aislado, hay inyecciones externas que provocan, por la naturaleza de la contagiosidad, brotes. Mientras el tamaño y la frecuencia de esos brotes sea relativamente estable en el tiempo, podemos hablar de un relativo
control», señaló.
De todas formas, indicó el grupo de científicos «se preocupa como todo el mundo, no es que se tenga una tranquilidad absoluta», pero dijo que hasta que no haya cambios bruscos en las tendencias «no se debe dar la voz de alarma».
Paganini explicó que Uruguay está en el grupo de países con «muy bajos números» de incidencia del virus: «El número de muertos por millón de habitantes es 10 y en Latinoamérica salvo Paraguay hay pocos países.
Lo mismo internacionalmente. Por eso la prensa miró el caso uruguayo como excepción positiva a la regla. Es claro que hasta ahora hemos tenido una relativa supresión del fenómeno».
PREVISIBLES NUEVOS BROTES
El matemático aseguró que es «previsible» que aparezcan más brotes del virus dado que hay «inyección» de personas a través de las fronteras.
«En la medida que se han identificado inmediatamente los casos no son ni siquiera brotes, pero de vez en cuando aleatoriamente uno va a llegar tarde a algún diagnóstico de esos y va a haber contagios», expresó.
«El gran mensaje es no tanto en la vía pública, pero cuídese sí mucho en los espacios interiores.
Todos los brotes, los seis brotes que hubo hasta el momento, tuvieron esedenominador común, que se originaron en lugares cerrados. Los parques no
son el lugar más crítico, es nuestra impresión», dijo.
TESTEAR Y RASTREAR
Paganini se mostró satisfecho con respecto al aumento de testeos diarios que realiza Uruguay: «En el primer brote, que se identifican alrededor
de 20 por día era con 200 test realizados. Ahora tenemos un número similar de positivos pero con 10 veces más test. Eso nos dice que lo que no se encontró es bastante menos.
La parte de testeo está bastante robusta».
Incluso adelantó que existe la posibilidad de usar la herramienta del «pool test», que permite aumentar la capacidad de testeo al introducir varias
muestras en el mismo PCR. Si da negativo se descarta todas las muestras infectadas y si es positivo se vuelve a realizar de forma individual.
Con respecto a la otra clave en el control de la pandemia, el rastreo de los contactos de los positivos confirmados, Paganini aseguró que también ha habido muchos avances. «Se interroga al confirmado, con quién estuvo estos días. Se hace lista de personas y empiezan a llamar individualmente
a esas personas, para ver si tienen síntomas y recomendarle que se testen. Se testea gente que no tiene síntomas igual. Al principio no hacía porque
no había tanta capacidad de hisopar», explicó.
Paganini contó que en los últimos dos días, más de la mitad de los casos positivos eran asintomáticos, por lo que es «muy importante» llegar más
lejos en la búsqueda de los contactos.
«Poner a personas a rastrear casos tiene un relativo bajo costo, y la otra cara sería una medida de confinamiento global una vez que la cosa se salió de los límites.
Hicimos recomendaciones en ese sentido y la semana pasada se nos anunció que había un refuerzo de personal contratado por el propio Ministerio (de Salud Pública) para realizar esta tarea. Nos va a dar más margen de maniobra esta gente que ingresa a la cancha», manifestó.
Por último, Paganini fue consultado sobre si era conveniente seguir reabriendo sectores en este momento de aumento de casos activos: «Nuestra posición es que estamos expectantes de este brote actual, ver qué pasa en las próximas semanas y tendríamos dos opciones: ver si hay que postergar algunas aperturas o retroceder en las que ya se hicieron, lo segundo todavía no amerita».
El matemático dijo que «siempre existe» la posibilidad de «ir para atrás» y explicó que las aperturas al deber ser escalonadas «se generan asimetrías de a quien le toca primero y a quien después». «No está en nuestra órbita pero necesariamente hay que ir con pasos lentos», sentenció.
En Perspectiva/Montevideo Portal