Transcurre el segundo semestre del año para los estudiantes universitarias/os, y El Avisador consultó a la Directora del CENUR Noreste, Isabel Barreto, sobre cómo se desarrollan las clases y los cuidados que se toman a nivel de la UDELAR, para evitar contagios.
«En el caso de la sede de Tacuarembó muchos de los cursos que estábamos brindando eran virtuales, a través de plataforma EVA o de Video conferencias. Sin embargo se ajustaron todos los cursos, esta fue una decisión que tomó el Consejo Directivo Central, los cursos pasaron todos a ser virtuales y aquellos
que tenían actividades prácticas se reagendaron y se trasladaron para más adelante, cuando estuviera más clara la situación sanitaria».
En el segundo semestre, continuó, «se permitieron cursos de modalidad mixta, tratando de respetar el aforo, el cual es muy estricto en todas las sedes, con respecto a los salones. Se agenda la atención al público a través de bedelía. Se mantiene, no solo la distancia interpersonal, sino también el control de temperatura y registro de quienes ingresan. Esto se implementa en todas las sedes del CENUR, lo que obligó a que se contrataran plataformas Zoom, en
la región tenemos en este momento 20 plataformas Zoom, mediante las cuales se dictan clases, más otras modalidades de plataformas virtuales propias
de la universidad».
Aclaró Barreto que «aquellos cursos que necesitan presencialidad, sobre todo trabajos prácticos, las tareas de campo se hacen muy agendados, respetando el aforo, respetando el tiempo necesario entre la presencia de un estudiante y otro para permitir la desinfección de los espacios.
El protocolo es estricto, aprobado por el Consejo Directivo Central que es el general de la Universidad y el CENUR, tiene un protocolo propio , que
involucra la cantidad de personas que pueden viajar en un vehículo, la desinfección de los mismos, desinfección de los espacios y las medidas a tomar si aparecen casos que involucren a alguien de la Universidad».
Al respecto, afirmó que hasta el momento «no han surgido casos en ninguna de las sedes. Hay referentes en cada sede encargados del control, que reciben el aviso de algún estudiante o docente que puede ser positivo e inmediatamente se presenta el protocolo de emergencia que lleva al cierre de las
instalaciones. Tenemos que cuidarnos, podemos impartir la enseñanza de otras formas, pero primero hay que cuidar la salud», subrayó.
Isabel Barreto también destacó que ha sido muy baja la deserción en este año 2020, y que los estudiantes se han adaptado al sistema educativo. La
generación 2020 ha sido la más afectada porque solo pudieron asistir a una semana de clases presenciales, remarcó.