La unidad recomendó al Poder Ejecutivo un aumento de 2,65 pesos en naftas y 1,18 en gasoil.
La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) publicó los Precios de Paridad de Importación (PPI) de gasolinas, gasoil, gas licuado de petróleo y fueloil correspondientes a enero de 2023 en su sitio web.
Para febrero, el informe prevé un aumento en los PPI de las naftas de 7,3% y 6,3% en el gasoil. La unidad estableció una recomendación que, de aplicarse por parte del Poder Ejecutivo, implicará 2,65 pesos de aumento en naftas y 1,18 pesos en gasoil. La decisión será comunicada este martes 31 de enero.
Es decir que si el gobierno decidiera trasladar esa variación al precio al público, el litro de nafta subiría de $ 71,89 a $ 74,54. En el caso del gasoil, la suba sugerida es de 2% en comparación con el mes anterior. En este caso, el litro del gasoil pasaría de $ 58,99 a $ 60,17.
Esas son las proyecciones si se siguiera estrictamente la referencia internacional, sin embargo, en múltiples ocasiones el Poder Ejecutivo ha decidido no trasladar las proyecciones al precio de venta al público.
El director de la Ursea por el Frente Amplio (FA), Roberto Chiazzaro, informó a la diaria que «son varios los factores que determinan el precio de los combustibles, incluso a nivel internacional». A modo de ejemplo, explicó que hay factores políticos y económicos que inciden, «como la guerra que está aconteciendo actualmente entre Rusia y la OTAN establece que el 5 de febrero teóricamente los países de la Europa occidental deberían dejar de comprarle a Rusia cualquier tipo de combustible».
Por esta razón, «las compras de combustible en el mundo han subido y la demanda de las compras de combustible en el mundo suben porque las grandes compras que hacía Europa a Rusia ahora no las podrá efectuar», argumentó Chiazzaro.
«Es posible que suba el precio incluso si el valor del petróleo baja», dijo el director de la Ursea, dado que depende de qué precio se tome como referencia. Por esto manifestó: «Los PPI basan su información en las naftas y gasolinas que se venden en las refinerías de Estados Unidos de la costa del Golfo de México, donde hay una elevación en los precios».
Según Chiazzaro, «la realidad está marcando que evidentemente estamos en una situación en que el Poder Ejecutivo tiene este dato de la Ursea, pero el precio no es el precio de venta al público (PVP)», ya que este último «es único y se maneja a nivel nacional».
El PVP lo fija el Poder Ejecutivo y toma en cuenta dos informes: el informe de Ursea que arroja el PPI y un informe que le hace Ancap que informa sobre su rentabilidad. «Con esos dos informes se define el PVP, que es un precio político. Desde el Ejecutivo se evaluará qué es lo que conviene política y económicamente», apuntó el director de la Ursea. En enero se estableció la baja de 3 pesos en el precio de la nafta y de 6 pesos en el del gasoil.
Para el director, este mecanismo de fijación del precio de los combustibles «es erróneo» y «no le está sirviendo al gobierno porque hay muchos factores internos y externos que inciden» y hace «que todos los meses estemos haciendo el estudio de valor de los precios lo cual genera una tremenda inestabilidad económica para las empresas, ya que hay una incertidumbre sobre cuáles van a ser los precios finales de los productos».
De la diaria y El País