La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el miércoles sobre el aumento de casos por este sublinaje en algunas partes del mundo, y sigue de cerca la evolución del virus . Ya está presente en casi 30 países, es «pariente» de la XBB -que se detectó en Uruguay- y está a estudio porque aún queda mucho por saber sobre ella.
Kraken es el nombre de la criatura marina de la mitología nórdica que hunde barcos con sus tentáculos, y ahora también lo es de la nueva subvariante del ómicron, la XXB.1.5.
«Es la subvariante más transmisible que se haya detectado hasta ahora», declaró la líder técnica de la OMS para el covid-19, María Van Kerkhove. La epidemióloga manifestó en una conferencia de prensa «preocupación por su ventaja de crecimiento» ya que, por ejemplo, en el noreste de Estados Unidos la XBB.1.5 «sustituyó rápidamente otras subvariantes que circulan».
En Uruguay aún no se detectó la XBB.1.5. Los últimos tres sublinajes que se encontraron fueron XBB.1, BQ1 y DL.1. Todos tienen sus propias características y continúan los estudios sobre su comportamiento, siendo todas nacidas de la variante ómicron.
Quien dirige el Laboratorio de Virología Molecular de la Facultad de Ciencias, el virólogo Juan Cristina, explicó a El País que la denominación de los sublinajes, que pueden parecer una «sopa de letras y números», obedece a una clasificación que se realiza a medida que se van descubriendo nuevos.
Y contó que las subvariantes que se mencionan ahora, como la XXB.1, BQ.1 y BF.7, son de la variante ómicron, que «se ha diversificado de una manera muy rápida».
«El covid-19 trata de evolucionar de manera de adaptarse a nosotros de la mejor manera posible», dice Cristina. En el laboratorio «vemos cuáles son los cambios que están en una proteína superficie, que viene a ser como la llave molecular. El virus ha adquirido la capacidad de poder insertarla de una manera muy efectiva en las células que están en distintos tejidos, pero fundamentalmente en el epitelio del nuestro sistema respiratorio (…) Por eso se producen estas olas que estamos viendo, de un mayor número de casos», añadió.
Una duda que puede surgir es si la XXB.1.5 llegará a Uruguay. Cristina cree «erróneo asumir que cualquier estirpe que circula por el mundo no va a llegar» al país. Las «cepas van a llegar con el transporte humano, evidentemente. Y si me preguntaran cuándo es que pasará, debería decir que para responder a eso debería tener una bola de cristal. Por eso es muy importante la vigilancia genómica. Es la manera de detectarlas», dijo a El País.
De cualquier manera, continuó, el «principal mensaje a dar en este momento es que el mejor tapaboca -para nosotros mismos y para quienes nos rodean- es estar al día con las dosis de vacunación». Y es que las vacunas que se dan en Uruguay, las monovalentes, sirven para protegerse contra la forma grave de la enfermedad. Cristina aseguró que no hay evidencia de que esta subvariante «genere cambios» en la inmunidad que generan las vacunas.
A su vez, explicó que «cualquier cepa puede generar un problema», sobre todo si la persona tiene comorbilidades. Pero la «vacuna protege de la enfermedad severa, que es lo máximo que se puede hacer en este momento. Hacia el futuro, seguramente, como también pasa con otros virus, la composición de la vacuna va a ir cambiando en la medida que también lo haga el virus».
Por su parte, el virólogo e integrante del departamento de bacteriología y virología de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, Santiago Mirazo, comentó a El País que «todavía no hay mucha información» sobre la XBB.1.5. Y explicó que es una «variante producto de la recombinación de otros dos linajes previos de ómicron».
Además, indicó que tiene «capacidad de evadir la respuesta inmune, lo mismo que BQ.1 y XBB, con infectividad». Y, en la misma línea que Cristina, explicó que la protección que generan las vacunas de refuerzo se «mantiene».
Por otra parte, marcó que «no hay evidencia de mayor severidad» en la enfermedad con este sublinaje. El covid «ha venido evolucionando en la misma dirección en forma convergente y no hay mayores sorpresas» desde que apareció la variante ómicron, añadió.
El País