«Todo esto nos deja más que claro que tenemos una comunidad educativa fortalecida, que ya no son solo los estudiantes que están aprendiendo sino que somos todos, docentes y familia», afirma la profesora Ana Vidal, directora del Liceo de Ansina se enfrenta al desafío de coordinar a un equipo docente y a un colectivo de alumnos que deben mantener el vínculo enseñanza-aprendizaje en este contexto de emergencia sanitaria.
¿El no poder continuar con las clases como estaba establecido, de qué forma te ha impactado?
—Desde que se dispuso la medida de cierre de los centros educativos por parte del poder ejecutivo ante la emergencia sanitaria, nos centramos en organizar el trabajo del colectivo docente y principalmente orientarlos, tratando de no perder de vista el vínculo educativo y la protección de la trayectoria de los estudiantes. Los docentes se dedicaron a repensar sus propuestas para acompañar el proceso educativo que se iba a comenzar a
dar desde la virtualidad.
En nuestro contexto, donde el 80% de los alumnos no tiene acceso a Internet en su casa tuvimos que implementar otras modalidades para que le llegaran las tareas, además de la Plataforma CREA, se hicieron grupos de WhatsApp y se dejan fotocopias.
Las adscriptas, además, se abocaron a solucionar que le llegara las tareas al «Grupo Viajero» integrado por 25 alumnos provenientes de Picada de Quirino, Zapucay, Cuchilla del Ombú y Pueblo de Arriba.
¿Qué sensaciones te causa el buscar e instrumentar otras estrategias educativas?
—Pienso que, a pesar de las dificultades, del adverso momento que estamos pasando como sociedad y País, vamos a salir fortalecidos de todo esto, porque hemos logrado establecer otro tipo de vínculos y así reconocer
que no estamos solos.
Somos parte de un equipo que trabaja y se preocupa por lo fundamental, que son nuestros alumnos. Sin olvidarnos de su familia, que es sostén y nos brinda garantía de apoyo incondicional.
Estamos procurando brindar tranquilidad, de que la educación sigue estando presente en éste contexto quizás, de una manera distinta.
¿Qué planteos has recibido de los estudiantes?
El principal planteo ha sido sobre la lenta y escasa conectividad que posee las familias. También, han rondado en la utilización de la Plataforma CREA, que para muchos es algo nuevo y dificultoso de acceder. Todos los planteamientos de los estudiantes y sus respectivas familias han sido tomados en cuenta y tratado de solucionar.
¿Cómo modifica tu trabajo profesional este contexto?
—Personalmente, ha sido un desafío importante el «aprender sobre la marcha», pues a todos nos cuesta salir de la zona de confort y trabajar con otros, debemos ser aprendices y animarnos a buscar (sin temores) sobre la utilización de diferentes herramientas para la enseñanza.
¿Qué aprendizajes consideras que te deja a nivel personal, profesional y social?
—Creo que todo esto nos deja más que claro que tenemos una comunidad educativa fortalecida, que ya no son solo los estudiantes que están aprendiendo sino que somos todos, docentes y familia. Nuestro deber es
mantener la calma en un clima de preocupación y asegurar el pleno desarrollo del vínculo educativo logrado, no perdamos jamás y bajo ninguna circunstancia, el hábito de querer aprender más y mejor.