En el marco de la emergencia sanitaria por la COVID-19 la Coordinación de Lactancia Materna del Ministerio de Salud Pública (MSP) emitió una serie de recomendaciones a todos los integrantes de los equipos de salud del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) referidas al manejo de la lactancia en
consultorios y maternidades además de referirse a las consultas virtuales o telefónicas de acuerdo a la evidencia científica con la que se cuenta hasta el momento.
Se recuerda que hasta la fecha no se ha documentado la trasmisión vertical del SARS-CoV2. En las muestras de leche materna que se han tomado no se ha detectado el virus.
La lactancia protege contra morbilidades y la mortalidad en el período postnatal y a lo largo de los primeros años de vida. El efecto protector de la leche materna es particularmente fuerte contra las enfermedades infecciosas, puesto que trasmite anticuerpos y otros factores antinfecciosos, con la transferencia a largo plazo, de la memoria y competencia inmunológica.
La leche materna además, es una fuente completa y óptima de nutrientes para todos los niños y tiene especial importancia desde la mirada de la seguridad alimentaria.
Para las mujeres que amamantan y no tuvieron contacto ni enfermaron por la COVID-19, la recomendación fundamental es continuar con la lactancia siempre. Practicar estrictamente el distanciamiento social siempre que sea posible y de no serlo por razones laborales, implementar todas las medidas de prevención y
control de la infección.
Evitar el contacto con las poblaciones de riesgo, tal como se recomienda a la población general.
En los casos de mujeres con infección de escasa severidad, asintomáticas con infección confi-rmada o en caso de que la mujer esté en investigación de ser positiva o no y el recién nacido esté asintomático: No contraindicar el contacto piel con piel ni el inicio de la lactancia en la primera hora de vida. Aquellas
mujeres que no hayan podido iniciarla, deberán recibir el apoyo adecuado para ello tan pronto como se pueda, puesto que los benefi-cios de la
lactancia demostrados, superan cualquier riesgo potencial de trasmisión del virus a través de la leche materna. Siempre deberán aplicarse los mecanismos de control de la infección (medidas de aislamiento de contacto), siguiendo las Recomendaciones para el manejo de la embarazada, recién nacido y niño con infección COVID-19 (Facultad de Medicina UDELAR y Sociedades Cientí-ficas de Ginecología, Neonatología y Pediatría) Marzo de 2020. No establecer ni tiempos ni duración de la lactancia por esta razón, sino promover la libre demanda con todas las medidas de prevención y control de la infección.
Practicar el alojamiento conjunto al régimen de aislamiento de contacto entre madre y bebé. Mantener la lactancia exclusiva y recibir el apoyo necesario para iniciarla y sostenerla durante la estancia hospitalaria (lavado de manos, antes y después, y tapabocas o mascarilla al amamantar). Al alta, continuar con la lactancia y el aislamiento de contacto durante los cuidados del bebé lactante.
Es bueno recibir apoyo para sostener la lactancia si ocurren di-ficultades, y apoyar la extracción de leche y todas las medidas de prevención y control
de la infección, tanto en lactancia directa o diferida