El nuevo relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los derechos de los pueblos indígenas, José Francisco Cali Tzay, expresó este lunes su preocupación por el devastador impacto que la pandemia provocada por el nuevo coronavirus está teniendo en los pueblos indígenas, más allá
de la amenaza para la salud.
«Cada día recibo más informes de todos los rincones del mundo sobre cómo las comunidades indígenas se ven afectadas por la pandemia de la COVID-19 y me preocupa profundamente ver que no siempre se trata de cuestiones de salud», dijo el relator especial en el comunicado.
Según explicó el funcionario, los estados de emergencia declarados por la pandemia «están exacerbando la marginalización de las comunidades indígenas y, en las situaciones más extremas, se está produciendo una militarización de sus territorios».
«Los pueblos indígenas que pierden sus tierras ymedios de vida se ven empujados a una mayor pobreza, a tasas más elevadas de malnutrición, a la falta de acceso al agua potable y al saneamiento, así como a la exclusión de los servicios médicos, lo que a su vez los hace particularmente vulnerables a la enfermedad», señaló.
En este contexto, Cali Tzay llamó a los Gobiernos de todo el mundo a apoyar a los pueblos indígenas para que «apliquen sus propios planes de protección de sus comunidades y participen en la elaboración de iniciativas nacionales para garantizar que éstas no los discriminen».
En particular, los Estados deben velar por que los pueblos indígenas tengan acceso a la información sobre la covid-19 en sus idiomas y es necesario adoptar medidas especiales urgentes para garantizar la disponibilidad y el acceso a servicios médicos culturalmente apropiados, señaló.
«La pandemia nos está enseñando que tenemos que cambiar: tenemos que valorar lo colectivo por encima de lo individual y construir sociedades inclusivas que respeten y protejan a todos, no se trata sólo de proteger nuestra salud», concluyó.
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud califica como pandemia la enfermedad covid-19 causada por el coronavirus SARS-CoV2 detectado en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019.
A escala global se han registrado hasta la fecha más de 4,75 millones de casos de infección por el nuevo coronavirus, incluidos más de 316.800 decesos. (Sputnik)