Preocupa para el Instituto Nacional de Derechos Humanos la situación en la que viven los privados de libertad en la cárcel de Tacuarembó.
Estado grave de la Cárcel de Tacuarembó, preocupa al Instituto de DDHH y ya ha sido denunciado ante el Ministerio del Interior y autoridades del INR.
La situación de la cárcel y cómo viven los privados de libertad no cumple con ninguno de los tratados internacionales de DDHH.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo presentó un informe sobre la situación de la Unidad Número 26, Cárcel de Tacuarembó.
Están alojados en la Cárcel de la calle Gral. Artigas 156 personas privadas de libertad, cuando la capacidad edilicia es para 70. La base constructiva es de principios del siglo XX, ladrillo sentado en barro y techo liviano de chapa.
Los profesionales que presentaron el informe y realizaron la investigación correspondiente son Wilder Tayler Director del Instituto y la psicóloga Mariana Risso.
Hay 3 aspectos fundamentales observados y denunciados:
1) la prestación del servicio del derecho fundamental a la salud es inexistente, solo en situaciones de gravedad se recurre al Hospital de Tacuarembó para que internos sean atendidos.
2) Los internos de la Unidad carecen de agua necesaria para su higiene personal y el suministro de la misma es inadecuada debido a las instalaciones.
3) Se constató que la provisión de alimentos para la Unidad es escasa y de mala calidad, en particular se verifica el almacenamiento a temperatura ambiente de carne de pollo en bolsas,. El transporte de alimentos es totalmente inapropiado ya que carece de vehículo refrigerado.
El informe detalla cómo se ha desarrollado la investigación y elaboración del mismo:
El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) definió, como prioridad dentro del sistema de monitoreo de cárceles de adultos, relevar aquellas unidades penitenciarias de mayor complejidad que se encontraban invisibilizadas, a fin de elaborar informes sobre su situación.
De esta forma se pretende aportar para que las autoridades tengan en cuenta intervenir de forma de atender las carencias y/o tensiones constatadas a partir de los hallazgos que se han verificado.
La vulneración de los derechos de los internos o las deficiencias que se constatan, crean un clima propicio para que se produzcan situaciones de violencia.
La Unidad 26 actualmente está compuesta por la cárcel central ubicada en el centro de la ciudad de Tacuarembó, la cárcel granja ubicada en el Barrio La Matutina y una unidad de internación femenina (Ruta 31 intersección calle Atahualpa Aliano). El equipo del MNP en esta oportunidad visitó la edificación ubicada en el centro de la ciudad de Tacuarembó.
Características de la población privada de libertad:
El total de personas privadas de libertad en la Unidad 26, la Villa y la Unidad Femenina es de 170 personas. Este número se discrimina de la siguiente manera:
7
Total de personas recluidas en la Unidad 26 (centro) al momento de la visita: 153 hombres, 16 con comisión4.
Villa: 6 hombres, la totalidad con comisión.
Unidad Femenina: 9 mujeres, la totalidad con comisión.
Prisión domiciliaria: 3 hombres y 1 mujer
74 personas son menores de 30 años, 92 personas de 30 a 69 años y 4 personas mayores de 70 años.
Hombres – 147 procesados y 13 penados. 98 Primarios
Mujeres – 6 procesadas y 4 penadas. 7 Primarias
No existen previsiones para el alojamiento de personas con discapacidad física, discapacidad mental u otros grupos especialmente vulnerables.
No existen previsiones para el alojamiento de población LGTBI.
El Director informa que se prevé agregar 32 nuevas plazas en la “Villa” en unos meses.
4.2 Funcionarias/os:
El personal afectado a la Unidad 26 es de 66 funcionarios, a los que se suman los tres integrantes del equipo de Dirección.
Se distribuye el desempeño de tareas entre la unidad Centro, cárcel granja (la Villa) y la unidad de internación femenina.
62 son funcionarias/os policiales – 50 hombres y 16 mujeres.
Principales constataciones
Al ingreso el equipo es recibido por tres funcionarios cuando se les informa que el Director estaba en “la Villa” y que se le notificaría de inmediato la presencia del MNP. Se ingresó inmediatamente al patio de ingreso y a los pabellones.
Alimentación:
De acuerdo a lo informado las provisiones se reciben diariamente, salvo los viernes cuando se reciben los insumos para todo el fin de semana.
En la cocina donde se constató que hay cuatro personas con comisión para desarrollar la actividad. Se constató la insuficiencia de provisiones, espacios inadecuados para el almacenamiento y refrigeración, así como la muy mala calidad de las verduras.
En el patio, se encontraron bolsas conteniendo pollos, informándose que se trataba de la provisión recientemente trasladada por el Director. Los pollos llegan desde Durazno y se mantienen embolsados a la intemperie ya que no se cuenta con vehículo adecuado para su traslado ni heladeras para su conservación y almacenaje. No hay estructura que mantenga la cadena de frío de los alimentos frescos (carnes, verduras)
Infraestructura – condiciones de alojamiento:
Los 4 Pabellones son construcciones de alojamiento colectivo, de material y ladrillo asentado en barro, con techo liviano de chapa. El alojamiento en pabellones no contempla la separación entre primarios y reincidentes, tampoco hay separación entre procesados y penados.
Se encuentran los cuatro pabellones y los cuartos, en condiciones precarias, con una situación muy grave de sobrepoblación y hacinamiento. Existe escasa circulación de aire, condiciones ruinosas en paredes y techo así como situaciones de riesgo sanitario y eléctrico. Se constató la existencia de instalaciones eléctricas ruinosas, cables sin protección alguna, muchas veces en contacto con ropa u otros materiales posiblemente inflamables.
Se verifica que muchos reclusos duermen en el piso, sobre colchonetas precarias ubicadas en los espacios entre camastros. Se constataron graves dificultades con el acceso al agua potable. En efecto el Pabellón 1 tiene disponible agua solamente tres horas en la mañana y tres horas en la tarde, a través de una manguera conectada a una pileta del patio .
Las condiciones de los baños o letrinas de cada pabellón son ruinosas, sin ventilación, ni intimidad alguna. Un único servicio sanitario precario deber cubrir la necesidad fisiológica de más de 30 personas.
Según la información proporcionada por el equipo de Dirección estas dificultades surgen tanto de la carencia de un tanque como de que el ingreso del agua tiene el caudal previsto para una casa de familia. Se habrían realizado gestiones en OSE para el aumento del volumen de agua pero aún no se resolvió esa solicitud.
Salud:
Se constató en la visita la inexistencia de atención sanitaria. Se coordina con el Hospital Departamental de Tacuarembó únicamente situaciones de urgencia. Un agente policial que es auxiliar de enfermería es el responsable de la entrega de medicación y es quien realiza las coordinaciones con Sanidad Policial y el Hospital Departamental.
Dos psicólogas concurren desde el mes de mayo del corriente año a trabajar con internos por el Programa Ciudadela de la Junta Nacional de Drogas. La participación en esos encuentros / talleres es voluntaria. Según se informó al equipo del MNP, antes situaciones graves de salud mental se debe realizar el traslado a Montevideo, al Hospital Vilardebó.
RECOMENDACIONES
En virtud de la visita de monitoreo efectuada a la Unidad N° 26, el Mecanismo Nacional de Prevención reitera y amplía en este informe las recomendaciones contenidas en los Oficios Nro. 360 y 368, dirigidos al Ministro del Interior.
PRIMERO.- Se asigne de inmediato personal calificado para la asistencia sanitaria de las personas privadas de libertad en la Unidad. La supervisión de cualquier acto médico o de enfermería debe ser realizada por un médico referente quien debe ser el responsable tanto de la evaluación clínica al tiempo de ingreso a la Unidad, como de determinar qué situaciones constituyen urgencias o emergencias.
Así mismo debe existir un control médico para la administración de fármacos y la valoración y seguimiento de las personas con patologías crónicas o agudas. Es necesaria la elaboración, actualización y conservación de los registros clínicos correspondientes a cada persona. Del mismo modo la asistencia sanitaria debe garantizar el acceso a la atención odontológica y asistencia en salud mental.
SEGUNDO.- Se garantice el pronto acceso al agua potable, realizándose efectivamente los trámites, habilitaciones y reformas que correspondan.
TERCERO.- Se adecue la provisión de cantidad y calidad de los alimentos a los requerimientos del número de personas privadas de libertad y sus necesidades nutricionales, asegurándose condiciones mínimas en el traslado, almacenamiento y elaboración de los mismos atendiendo a reducir la contaminación alimentaria. Debe realizarse una previsión de menú semanal en que se incluyan las variantes para personas que requieran dietas especiales (diabéticos, hipertensos, celíacos, etc.)