El flamante presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, dijo que con su Gobierno habrá más presencia de la Policía en todo el país y que se fortalecerá la Guardia Republicana (cuerpo especial).
«En la presencia de las fuerzas policiales en todos los barrios del país, las normales y las de choque, va a estar gran parte del trabajo en estos años», dijo el presidente en la que fue su primera conferencia de prensa en
la Torre Ejecutiva (sede del Gobierno) en su nuevo cargo.
Lacalle Pou, del tradicional Partido Nacional, juramentó el 1 de marzo como nuevo presidente de Uruguay, poniendo fin así a 15 años de Gobierno del Frente Amplio (izquierda), cargo que ocupará hasta el 1 de marzo
de 2025.
El presidente realizó estas declaraciones luego de reunirse con el nuevo ministro del Interior, Jorge Larrañaga, y autoridades la Policía.
Luego de enfrentar en 2018 un año récord en términos de asesinatos y delitos violentos, y un breve descenso en 2019, la seguridad pública fue uno de los temas más relevante de la campaña electoral.
«Los uruguayos se tienen que levantar en su barrio pensando que puede llegar a haber un policía en su cuadra y no pensando que va a haber un delincuente», dijo el mandatario.
Lacalle Pou señaló que una de las mayores preocupaciones que advirtieron tanto él como Larrañaga fue «la condición de la flota de vehículos de las fuerzas».
«Vamos a fortalecer la Guardia Republicana, en el despliegue táctico, la acción, la presencia y el método; no es solo tener una fuerza profesional, armada, y reconocemos que está bien armada, eso hay que sumarlo a la capacidad de movilización», dijo el mandatario.
Documentos y medidas En los últimos meses, se registraron en Uruguay varios robos de armas a policías.
Al ser consultado sobre si su Gobierno establecerá medidas especiales de protección, el presidente señaló que «este tipo de ataques y rapiñas pueden tener intenciones diversas». «Puede ser el crimen organizado para
buscar armas o puede ser buscando amedrentar ante y un posible cambio de actitud de la Policía, si
se puede rapiñar a un policía se puede rapiñar a cualquier ciudadano», dijo.
Además, señaló que se ampliará lo establecido en el decreto 690, que señala la posibilidad de que un policía pueda requerir la documentación a los ciudadanos en determinadas circunstancias.
«Lo que planteamos es extender esto a cualquier ciudadano. Nadie va a tener ningún problema si viene un policía y en buenos términos le pide la documentación», dijo el mandatario.
Al ser consultado acerca del reclamo de los ahora gobernantes sobre que en muchos casos, a
pesar de que la Policía actuaba, luego el «poder judicial después terminaba dejando libres a muchos delincuentes», el presidente señaló que «el problema empieza cuando el uruguayo no denuncia un delito porque está demostrando falta de confianza en toda la cadena del sistema».
El jefe de Estado señaló que «en el más estricto respeto con la separación de poderes» su Gobierno buscará un trabajo de cercanía entre la Policía y los fiscales para «llegar ante el juez con los elementos probatorios
suficientes para no seguir generando frustraciones en la ciudadanía que las personas no dejen de denunciar los delitos».
Sputnik