Si sientes que tus dientes están amarillentos, pero no te quieres someter a un tratamiento blanqueante en el dentista, toma nota de los alimentos que de manera natural consiguen esa sonrisa blanca tan deseada.
1. Los vegetales crujientes
Ayudan a retirar de los dientes los restos de otras comidas que acaban produciendo manchas. Las zanahorias, el apio y los rábanos son perfectos para esta labor. Además, para devolver la blancura a tus dientes, resulta muy eficaz masticar una rodaja de nabo crudo 2 o 3 veces por semana y fuera de las comidas.
2. La manzana
Es otro de los alimentos de origen vegetal que ocupan la parte alta de la pirámide en lo que a blanqueamiento dental se refiere. El café, el tabaco y las bebidas con colorantes pueden amarillear nuestros dientes, pero con el simple acto de morder una manzana estamos realizando un cepillado completo, ya que limpia la placa y pule dientes y encías. Así que, no dudes en llevar siempre contigo una manzana para limpiar tus dientes en cualquier momento y lugar, ¡de la forma más deliciosa y saludable!
3. El queso
Al poseer un alto contenido de calcio y fósforo, el queso acelera la neutralización del ácido y la reposición de minerales en el esmalte dental, garantizando una menor decoloración. Otros lácteos como la leche y el yogur también son grandes limpiadores bucales gracias al ácido láctico, además cuidan las encías y ayudan al mantenimiento general y el desarrollo de los dientes.
4. Las uvas
Ayuda a blanquear los dientes, gracias a su gran contenido de ácido málico, por lo que notarás la disminución de manchas y decoloraciones.
5. El limón
Y luego está uno de los famosos trucos de la abuela: El limón tiene propiedades antioxidantes, así que mezclando su jugo con un poco de sal o de bicarbonato se blanquean los dientes.
6. Las fresas (Frutillas)
Su riqueza en ácido málico mantiene los dientes con un color saludable.
Además, es una de las frutas más completas para la salud bucodental por su alto contenido en «Xylitol». Las fresas son ricas en este polialcohol mal metabolizado por los microorganismos de nuestra boca, por lo que atacan de forma eficaz a las bacterias que de otro modo empezarían a trabajar en nuestra placa dental.
Además de combatir la placa dental, otra de las aportaciones del Xylitol de las fresas a nuestra salud oral es que inhibe la desmineralización que se produce por la disminución del pH de nuestra boca y que tiene como consecuencia el desgaste del esmalte dental, y un esmalte dental remineralizado y más fuerte, es más limpio.
Otra de las propiedades del componente «estrella» de las fresas es que estimula la circulación sanguínea en las encías y esto aporta vitalidad a los dientes, además de que estabiliza la caries aguda. Y esto, sin olvidar que las fresas son una potente fuente de antioxidantes, aliados en la lucha contra el envejecimiento celular.