Continuamos haciendo referencia al magistral artículo de Marcelo Martínez –investigador argentino radicado en Madrid que publicara hace unos años en su página web gardel.es–, con referencia a Perlita Grecco.
«Lo más intenso de nuestro amor»: Ahora que conocemos mejor el destino de Perlita Greco en la Vieja Europa, relataremos
cómo se produjo el reencuentro con Gardel. «Lo más intenso de nuestro amor fue aquí, en España. ¡Es una tierra tan bonita para quererse!…»
El 24 de septiembre de 1928, Gardel desembarca en el puerto de Barcelona. Le acompañan su representante, Luis Pierotti, los
guitarristas Aguilar, Barbieri, Ricardo, y Rafael Ricardo, hermano menor del guitarrista, contratado «para cebar mates».
También viene Antonio Sumaje encargado de conducir el Graham-Paige, que El Zorzal había comprado a Josep Samitier en el anterior viaje.
Tras tres días de estadía parten con rumbo a Niza.
El domingo 30 dan un concierto a beneficio de las víctimas de un huracán en la isla francesa Guadalupe en el Caribe. Se produce el debut en el Cabaret Florida. Luego en la Ópera de París. Del 8 al 9 de febrero de 1929 actúan en el Casino de Cannes. Del 22 de febrero al 7 de marzo, en el Empire de París. En abril viajan hacia Barcelona. El 23 se presentan en el teatro Principal Palace, alternando sus actuaciones con otras en el Excélsior.
Mayo de 1929 será el mes del reencuentro en la capital. Perlita servirá de gran apoyo a Carlos para superar uno de los tragos más amargos de su vida profesional… Amparados en el secreto: El Gran Astro Del Tango regresa por cuarta vez a Madrid, y allí se reencuentra con su amiga.
Perlita Greco estaba trabajando en el teatro Real, desde el lunes 15 de abril, mientras que el Zorzal haría lo propio en el teatro Avenida. La relación de los directores de ambas instituciones vive una especie de guerra fría comercial, por tanto «a ninguno de los dos nos convenía dar publicidad a aquel noviazgo. Un
artista se debe, necesariamente, al público y tiene, quiera o no, sus compromisos». Eso, y además la gran discreción que siempre les caracterizó. Disfrutaron
de su romance lejos de las cámaras. «¡Con qué alegría escondíamos los dos aquel amor que empezó en Buenos Aires: alegre, bohemio, golfo! Y además, con
el gran encanto de quererlo rescatar, de que los demás no lo advirtieran, de guardarlo como una cosa muy nuestra, como un secreto muy dulce y muy íntimo…»
Sabemos del romance por confesión de la propia Greco pero además porque en su momento la vicetiple segunda, Amparito Sara, los vio besándose tras las bambalinas y pasó el chimento a los paparazzi del magazine «El tango de moda», que se hizo eco del rumor.
Amparito integraba el grupo de chicas del Romea que acompañaban a Perlita y es probable que hubiese reaccionado así por celos, pues forma parte del séquito de adláteres de alcoba atribuidos al bello cantor.
El Mudo se queda sin voz: Inesperadas circunstancias darán un tono diferente al encuentro, sembrándolo de incertidumbre. Como hemos dicho, Gardel debuta en el teatro Avenida, el jueves 16 de mayo. El éxito es apoteósico. En su entusiasmo canta casi el doble de lo previsto para cada show. Al llegar el día 20 inicia los versos que dicen: «Y esta noche me emborracho bien, me mamo bien… » y ahí se queda… imposible continuar… ¡perdió por completo la voz! Se da por finalizada la actuación y se suspenden las demás.
Podemos imaginar los momentos de preocupación y tristeza que embargan a todo el grupo. Aguilar confiesa que aunque ellos trataban de mostrarse animosos, sentían que aquello era una verdadera catástrofe: «Entre nosotros pensábamos, sin atrever a decirlo: se acabó… no cantará más… »
Es probable que la dulce compañía de su amiga, siempre alegre y optimista, le hubiese ayudado a sobrellevar en parte la crisis, afianzándose aún más esa
unión. El viernes, sus guitarristas pasan a verlo, como todas las tardes. Carlitos les recibe cabizbajo, con el sepulcral silencio de siempre, y les indica por medio
de señas que tomen asiento.
Cuando se acomodaron en sus lugares, Carlos, dando un paso hacia el centro de la habitación, con voz potente y clara recita: «me mamo bien
mamao… ¡pa’ no pensar!».
Todos estallan en un sonoro grito de júbilo y alivio. El sábado 25 y domingo 26 finalizan las actuaciones y se despiden de España. Antes de que comience junio ya están de vuelta en Buenos Aires.
A partir de aquí, Perlita sostiene que dejaron de verse. «Él se marchó un día a Joinville, a hacer películas, y el hasta luego de aquella vez se convirtió, casi
sin quererlo y sin saberlo nosotros mismos, en la despedida de nuestro amor.» Sin embargo, demostraremos en nuestro análisis que continuaron viéndose,
según lo prueban distintos testimonios y circunstancias…
París era una fiesta: Tal como explica Perlita, Gardel se marchó a la Paramount de SaintMaurice (no Joinville), para rodar su primer largometraje, durante el mes de mayo de 1931.
Simultáneamente se presenta en el teatro Palace, y graba varios discos para Odeón, permaneciendo en Francia hasta mediados de agosto.
Durante sus estadías en París, como en el resto de lugares del mundo donde estuvo, El Morocho vivió apasionados romances con varias mujeres. Entre ellas, la actriz Gloria Guzmán, co-protagonista de «Las luces de Buenos Aires». Vivían en el mismo Hotel y al regresar a Buenos Aires fueron fotografiados
juntos (día 20 de agosto). Al ver las fotos en la prensa, Isabel del Valle, novia «oficial» del cantante, hizo una escena de celos que marcó el declive de la pareja.
Llegada a Buenos Aires: Gardel y Gloria Guzmán publicado en el diario La Razón el 21 de agosto de 1931 Al romance con Gloria Guzmán –tildado de «volcánico» por algunos testigos– se superponen varios más. Se le vio en varias ocasiones en compañía de Gaby Morlay, famosa actriz francesa,
con quien se dice convivieron un tiempo. Lo mismo con Rosita Moreno, hija del gran actor es pañol Francisco (Paco) Moreno, vedette que luego sería protagonista de algunas de las más exitosas películas gardelianas, rodadas en Estados Unidos.
También Blanquita Negri, pícara Blanquita Negri: adolescente que enloqueció al Zorzal. Guzmán, Perlita, Blanquita… amantes de Gardel, en la misma nota.
morena menudita, con apenas dieciocho añitos recién cumplidos, que enloqueció por completo a Gardel, según testimonió el bailarín de tango Adolfo Tuñón.
Por supuesto, a todas ellas, y algunas más, debemos sumar la presencia de Perlita Greco.
Todas las protagonistas citadas pertenecen al ambiente artístico, son jóvenes, bellas, ricas, talentosas, se conocen entre sí y mantienen una cordial amistad.
Por ejemplo, el 29 de diciembre de 1938, Perlita Greco viaja a Nueva York y declara en aduana como persona de referencia en Buenos Aires a su amiga Gloria
Guzmán, que vive en la calle Paraná 654. Blanca Negri vivía en Barcelona, pero comenzó a trabajar en el Romea a partir de agosto de 1931, junto a Perlita Greco. De Rosita Moreno podemos decir otro tanto. Y así, vamos encontrando que todas las amantes (o supuestas amantes) de Gardel, formaban parte de un mismo
círculo, con ideas y costumbres bastante liberales. Este artículo en una transcripción resumida de un informe publicado por el investigador argentino, residente en Madrid; Marcelo Martínez en su página web gardel.es; a quien agradecemos.