El Directorio de Ancap envió por mayoría (con los cuatro votos el oficialismo y el voto en contra del representante del Frente Amplio) una nota de oficio a las autoridades de los ministerios de Industria, Economía y OPP con dos escenarios para los ajustes de tarifas que requeriría la empresa desde enero para no comprometer su salud financiera.
El director en representación del Partido Nacional, Richard Charamelo, informó a El Observador que una primera propuesta que enviaron los técnicos del ente contempla un ajuste promedio de 12,3% para todos los combustibles para todo el año. Con este escenario, el litro de nafta Súper aumentaría 13,3% (de $
54,95 a $ 62,25) y el gasoil común 11,3% (de $ 40,40 a $ 44,96).
Asimismo, una segunda opción incluye una suba promedio del 10% que, a juicio del director oficialista, es el escenario «más probable» teniendo en cuenta el nuevo esquema para la fijación de tarifas que promueve el Poder Ejecutivo tras la votación de la ley de urgente consideración (LUC). Esta segunda propuesta abarca una ajuste mayor sobre las naftas (9%) que respecto al gasoil (+6%), al igual que la primera opción.
Según la nota de oficio que envió Ancap, «los precios actuales no reflejan la evolución de las variables relevantes desde el último ajuste y no son suficientes para el equilibrio económico y financiero de la administración». Agrega que la última actualización tarifaria para todos los productos se produjo en enero de
2018, habiéndose corregido la misma en julio del mismo año solo para las gasolinas y en enero de 2019 únicamente para el supergás.
Charmelo explicó que esta segunda opción «luce como el escenario más probable» teniendo en cuenta la nuevas reglas que rigen para los combustibles. El jerarca indicó que esa opción incluye una revisión más periódica de los costos de Ancap, cada 30 o 60 días.
De esa forma, se puede seguir y monitorerar más de cerca la salud financiera de la empresa. El Poder Ejecutivo presentará en enero al Parlamento una nuevo esquema para la fijación de las tarifas en toda la cadena de los combustibles. Un comité de expertos sugirió un plazo gradual de implementación que tendrá un período de transición de seis meses (hasta junio de 2021) para su primera fase de instrumentación.
Una fuente del gobierno explicó a El Observador que la definición se tomará en el correr de este martes. De hecho, un de los cambios legales que el Ejecutivo debe implementar es un decreto que fije los precios máximos de venta al público. Esa norma ya está lista y solo resta que tenga la firma del presidente Luis Lacalle Pou para que quede operativa.
A partir del análisis de la información de mercado disponible, Ancap realizó una proyección para un valor referencial del crudo Brent para el ejercicio 2021 de U$S 50 por barril y un valor esperado del dólar de $ 44,45.
VOTO CONTRARIO DE LA OPOSICIÓN
El director en representación del FA, Walter Sosa, no votó la nota de oficio que envió Ancap con la propuesta de ajuste este lunes. «Estos incrementos diferenciados, obedecen -a mi entender- a dar respuesta a demandas corporativas de algunos sectores y no ponen foco en el cliente, el consumidor de
todos los días en la estación de servicio. Téngase en cuenta además que la actividad económica del país y la situación de muchos uruguayos está pasando por
una difícil coyuntura producto de la pandemia y estos aumentos no contribuyen a superarla ni atenuarla, al contrario», dijo en una nota ante el Directorio.
También cuestionó el poco tiempo que tuvo para analizar las variables económicas que plantea Ancap.
El Observador