Martínez y Lacalle se cruzaron en el debate con argumentos y ataques.
El candidato del Frente Amplio y del Partido Nacional cruzaron propuestas y críticas en el primer debate obligatorio de la historia.
Los candidatos a la Presidencia de la República, Daniel Martínez y Luis Lacalle Pou, protagonizaron el primer debate obligatorio organizado por la Corte Electoral.
Con cuatro bloques temáticos bien discriminados entre desarrollo económico y empleo; integración social y seguridad; desarrollo humano; y visión del país y rol del Estado, Lacalle Pou y Martínez cruzaron propuestas y críticas durante dos horas.
El debate lo abrió Lacalle Pou con una postura más agresiva que su rival, que apeló a las propuestas como inicio de estrategia antes de cambiar el foco.
«Queremos un Uruguay unido, no vale dividir a la población en la elección. No vale asustar a la gente con la pérdida de derechos», dijo Lacalle Pou en el bloque destinado a la presentación.
Por su parte Daniel Martínez apeló a una presentación personal, habló de su vida de militancia y de trabajo y destacó que «la política debe estar al servicio de la gente y no la gente al servicio de los políticos».
El primer bloque destinado a economía, empleo y producción tuvo a Martínez elogiando los logros de 15 años de gobierno frenteamplista mientras que Lacalle Pou fue muy crítico.
«Es ineludible recordar la situación que se encontraba el país en 2005: más de 30% de pobreza, 20% desocupación, había un valor de salario real que era el más bajo de los últimos 30 años. El Frente Amplio tuvo que hacer una política de reordenamiento micro y macroeconómico, para generar las posibilidades de esperanza. Lo que el FA hizo siempre y nos comprometemos ahora es nuca gobernar para los privilegiados», afirmó Martínez, que celebró también el crecimiento de más del 60% del salario real y la disminución de la desigualdad.
Lacalle dijo que tenía un «diagnóstico un poco distinto al del candidato del gobierno» y enumeró las críticas en base a cifras.
«Los números fríos dicen que el déficit es 4.9, que hay muchos uruguayos que buscan trabajo y se han destruido puestos de trabajo. La presión fiscal creció enormemente», apuntó.
El candidato nacionalista mantuvo el tono en el inicio del segundo bloque, destinado a la seguridad pública, el sistema carcelario y el narcotráfico.
«Hoy hay una moda en el Frente Amplio de decir que han cometido errores. Hay un aviso que dicen que se equivocaron. Hasta el momento no sé si es porque estamos en campaña o es porque es un reconocimiento o un arrepentimiento. Hay una sensación de impunidad y lugares de Montevideo donde el Estado no llega», lanzó Lacalle antes de enumerar el problema de las ambulancias «y algunos otros servicios» en las zonas de contexto crítico.
«Basta de seguir con la ideología que no nos permite cumplir con la ley. El Frente Amplio tiene un problema ideológico con la inseguridad. Vamos a declarar la emergencia nacional. Tenemos que darle recursos a la ley de violencia de género. Es con la policía pero tiene que haber una actitud. Los uruguayos quieren un gobierno que se haga cargo», remarcó el líder herrerista.
Martínez tuvo en el segundo bloque el cambio más brusco de actitud y le pidió a Lacalle que aprendiera «a leer».
«El programa del Frente Amplio no mandata, hace propuestas, pero el candidato decide y yo decido que los impuestos no van a variar. Lo que sí me asombra es que se diga que en el 2004 el país era una panacea, donde había un millón de pobres, pero tal vez Lacalle no estaba dentro de ese millón de pobres. Por eso estoy seguro que van a gobernar para los privilegiados», lanzó el ingeniero.
Martínez aprovechó el tiempo para asumir dos compromisos personales: no incrementar impuestos y resolver el tema de la seguridad.
«Vamos a eliminar que aquellos que reinciden puedan eliminar penas estudiando o trabajando. Aquel que decidió seguir con la delincuencia que pague sus consecuencias», comentó Martínez.
En el bloque de Desarrollo Humano, vinculado a temas de educación, salud, cultura y deporte, Martínez destacó el incremento del presupuesto en la educación y dijo que duplicará el dinero destinado a la vivienda.
Pese a las propuestas el candidato del Frente Amplio también tuvo tiempo para las chicanas: «Yo espero que en este bloque podamos escuchar alguna propuesta, mucha acusación, pero cero propuestas.
Se habla de agresividad, cada vez que lo veo levantar el dedito digo epa, me va a pegar, pero no».
«Uruguay en educación paso de 560 millones de dólares a 3 mil millones, algunos podrán decir que los resultados no están, yo creo que algunos resultados están. Pero lo que sí es un orgullo es que vamos a ciudades de mil y pocos de habitantes y los mejores edificios que ven, son las Utu, los centros Caif y ni que hablar del inglés, los niños que van a la escuela aprenden inglés», destacó el ingeniero.
Lacalle sorprendió en el tercer bloque al elogiar los avances del Frente Amplio en la materia pero atacó las políticas aplicadas en el Mides: «Tenemos un presupuesto de 270 millones de dólares en el mides y nadie controla nada, no lo digo yo lo dice la auditoria de la nación. Apuntamos a no dar un uruguayo por perdido, a trabajar en políticas de vivienda para los sectores mas populares».
Martínez volvió a apelar a la ironía en los cinco minutos destinados a intercambiar con su rival y afirmó: «Estoy contentísimo. Hubo propuestas después de un debate y medio, y coincidimos en unas cuantas, como por ejemplo de que no es digno que no haya gente en la calle. El amigo está agresivo, pero yo respeto».
En el cuarto bloque de «Visión de País» y «Rol del Estado», Lacalle Pou dijo que Uruguay «sueña con una nación sin fracturas». «Allí tiene que haber un estado presente y para eso la generación de igualdad de herramientas, hablábamos de la educación y la vivienda», dijo el candidato nacionalista.
Martínez puso el foco en sus similitudes con el batllismo y las diferencias marcadas con el herrerismo, además de sostener que el Estado debería ser «la campana de los más débiles». «Nosotros queremos un estado proactivo.
Nos sentimos más cerca de la visión de Batlle y Ordoñez que el herrerismo y menos con el de la década del 90.
No hay que agarrar dogmatismo, el estado no tiene que ser ni grande ni chico, tiene que ser inteligente. Para eso, utilizar las herramientas. Queremos un estado inteligente y sobre todo transparente. Las intendencias del Partido Nacional, en promedio, aumentaron los funcionarios y el 41% de las personas que trabajan en las Intendencias de la oposición son impuestas directamente» agregó.
Lacalle Pou respondió con que la Intendencia de Montevideo «duplicó por dos los gastos de secretaría general de 2016 a 2018». El debate también tuvo momentos ásperos como cuando Martínez le dijo a Lacalle: «Yo trabaje 14 horas por día y usted faltó al 33% de las comisiones» y «la auditoría que pide está publicada en la web, ahora le mando el link».
Al momento de mencionar a Álvaro Delgado y su contrato -ahora cancelado-con Colonización, Lacalle Pou trató de mentiroso a Martínez y dijo: «Infórmese bien, además de bajo lo que dice no es cierto. Diga la verdad».
El debate, que se extendió durante casi dos horas, no tuvo menciones para la agenda de derechos, la ecología ni el contenido de la Ley de Urgente Consideración que el Partido Nacional pretende enviar al Parlamento si accede al gobierno.