Las autoridades del Secan (Servicio de Comunicación Audiovisual Nacional) que nuclea a Canal 5 y a las emisoras del Estado comenzaron este miércoles un proceso de renovación que implica el cese de 43 contratos con comunicadores o programas, principalmente de las radios públicas.
Todos los contratos vencen el próximo 31 de diciembre y este miércoles, el Secan notificó a aquellos conductores o periodistas con los que no
contará para la temporada 2021. Gabriel Romano (hoy también en Buscadores e Intercambio) es uno de los periodistas cuyo vínculo no será renovado.
También el comunicador Jorge Daniel Díaz, que lidera el programa La noche abierta (en Radio Uruguay). La medida afecta a programas y también a periodistas del servicio de los informativos, en especial de las radios públicas (Uruguay, Emisora del Sur, Babel y Clásica).
Gerardo Sotelo, director del Secan, ofreció los motivos de la renovación a través de un hilo de Twitter. En el SECAN estamos renovando, aproximadamente, 8 de cada 10 contratos de personal.
Los que cesan serán sustituidos paulatinamente por otros tantos», escribió el jerarca.
En diálogo con El País indicó que la medida implica la no renovación de 43 contratos de las radios públicas.
Contó que esta medida la venía manejando con el sindicato de las emisoras estatales «desde hace muchos meses» y que tiene el objetivo de «racionalizar los recursos humanos que están totalmente desbalanceados hacia las radios». Agregó que encontraron «gastos duplicados, asignación de recursos humanos que no corresponde a ningún criterio medianamente razonable». Indicó también que con «157 contratos» en las radios públicas, se obtiene «un resultado muy negativo de audiencias a pesar de todo lo que se ha incrementado la inversión en personal en estos años».
En ese sentido, graficó que »hay más personas contratadas para hacer prensa en las radios públicas (20 personas) que en las dos radios informativas de mayor
rating sumadas». El jerarca aseguró que se busca modificar la estructura actual porque «hace que no tengamos ningún futuro sin presencia prácticamente en plataformas digitales».
Frente a este cambio, Sotelo afirmó que meses atrás se «comprometieron» con el sindicato para «darle oportunidad a los trabajadores contratados
que tuvieran habilidades y competencias para moverse en el ámbito audiovisual». Para ello, se realizó un concurso que participaron «más de 30» comunicadores, de las cuales algunas fueron seleccionadas y «están siendo recontratadas con mejores salarios, porque el laudo de televisión es más
alto». En ese sentido, señaló que «hay una treintena de contratos que van a están mejor».
El jerarca de los medios públicos dijo que del total de aproximadamente 220 contratos que tiene bajo su órbita, que se vencían el 31 de diciembre, mantendrán ocho de cada 10. Aseguró que las vacantes «van a ser provistas con otras personasque van a venir, con nuevos programas, nuevos conductores, gente que
se sume a hacer distintas tareas en el servicio». En tanto, Sotelo dijo que había personal que ganaba menos que otros a los que se les «aumentó el sueldo», a parte del personal de radio se les ofreció trabajar en TV, para lo cual se «mejoró el contrato», mientras que el «grueso sigue tal como estaba».
Sotelo indicó que se está creando un equipo para trabajar en plataformas digitales, con un departamento único multimedia, para alcanzar un «portal de los medios públicos».
¿Qué pasará con la programación de las cinco radios? Sotelo dijo que dos de ellas seguirán siendo radios musicales, mientras que radio Uruguay «va a estar potenciada, particularmente en el horario central que es la mañana de manera que sea una propuesta del perfil de los medios públicos, pero más atractiva,
moderna y más interesante de escuchar». Además, adelantó que buscarán enfocar CX38 con «programas que den cuenta de los grandes temas de debate del mundo contemporáneo, de cualquier área, y programas culturales».
«Debemos darle a la programación la impronta de la nueva administración, que hasta ahora se ha visto postergada para respetar los contratos vigentes hasta el 31 de diciembre», argumentó para luego añadir que «no es agradable cesar contratos y programas».
(El País)