La Declaración Universal de Derechos Humanos en su Artículo 6 manifiesta: Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.
El Articulo 15 agrega:
- Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.
A pesar que explícitamente la Declaración Universal de Derechos Humanos realiza tal manifiesto, para el caso del ser humano Carlos Gardel esto aún no ha quedado definido universalmente.
No basta que las enciclopedias enuncien las dos posibles fechas del nacimiento del cantor, no alcanza con que cada vez más personas, medios de comunicación, instituciones culturales acepten el nacimiento del artista en suelo uruguayo. Solo bastará cuando tal como lo hemos expresado se acepte universalmente el origen oriental de Carlos Gardel.
Surge la pregunta: ¿Por qué tiene que ser de esta manera? ¿Por qué se debe aceptar la nacionalidad oriental? Las respuestas se aglutinan rápidamente: Porque la “Historia Oficial” contada básicamente en la Argentina y aceptada por un grupo mayoritarios en su momento, que hoy después de 86 años de la desaparición física del cantor, apenas un pequeño grupo sustenta y mantiene esta hipótesis, medios de comunicación en la vecina nación que repiten sin investigar o lo utilizan con fines patrióticos-culturales-turísticos. Otro grupo en la ciudad de Toulouse mantiene viva esta idea, obviamente también con fines turísticos y parte del público que no tiene por qué conocer la verdadera historia de Gardel; que confía acertadamente en los libros o medios de comunicación. Pero resulta que esa Historia Oficial está basada en mentiras, en intereses económicos, en la avaricia, la ambición, y que a través de las últimas décadas los golpes dados por la verdad del Gardel oriental, la han mellado de tal forma que hoy es insostenible, estando totalmente en ruinas.
Eliminada la mentira, sale a la luz esa verdad que siempre estuvo, que fue callada, que fue escondida, que fue reprimida, que fue vergonzante, que también intereses políticos y del verdadero “poder” pretendieron aplastarla porque si se conocía comprometía mucho y a muchos. Aun en la actualidad cuesta encontrar esa verdad abierta, libre, sin ataduras, sin prejuicios, sin hablar en voz baja. Aun hoy “de eso no se habla”.
Aunque el nacimiento de Carlos Gardel haya sido falseado por una parte y escondido por otra, la verdad siempre sale a la luz, Y esa verdad es la que define la identidad del máximo cantante. Nacido para todos “allá lejos” y para esta ciudad de Tacuarembó “por acá nomás” es la que reivindicamos. No por chauvinismo. Reconocemos que la patria artística del “Zorzal” es la Argentina, tanto que obtuvo la ciudadanía del vecino país; tal es así que más de una vez hemos enunciado: Gardel; nacido en Uruguay, nacionalizado argentino, rioplatense de pura cepa: Esta permanente reivindicación me permite llevar al lector al inicio de esta nota: Todo ser humano tiene derecho a una Identidad.
Carlos Gardel en más de una veintena de sus documentos siempre declaró ser nacido en Tacuarembó el 11 de diciembre de 1887. Estos documentos que nunca fueron imputados, le permitieron comprar, vender, hipotecar, firmar contratos, y un sinfín de actividades comerciales, jurídicas, etc. Su declaración inicial el 8 de octubre de 1920 en el Consulado uruguayo en Buenos Aires con el cual obtuvo el registro de nacionalidad, supletorio de la partida de nacimiento, fue un acto voluntario, dicho por el propio interesado (nadie lo dijo por él), fue válido durante su vida e increíblemente no presentado por ejemplo en los juicios sucesorios tanto en Argentina como en Uruguay.
Gardel siempre utilizó sus diferentes documentos repetimos en aspectos comerciales y legales, muerto él; esos documentos quedaron separados, olvidados, no utilizados. Otro hecho lamentable en su momento, entendido en la actualidad. Esos documentos impedían falsear la identidad oriental e implantar una francesa que permitiría obtener grandes réditos para aquellos que tramaron, y fueron cómplices del fraude.
La verdadera edad de Gardel:
Existen innumerables testimonios que dan al cantante como nacido en 1883 u 1884. En lo personal creemos el año 1884 el más probable. Al día siguiente del accidente de Medellín, Perico Bernat uno de los amigos más íntimos de Gardel y representante del artista en Uruguay mencionó a la prensa: Carlos nació en la 2° sección del Departamento de Tacuarembó, tenía 52 años. Declaraciones del propio cantor en 1933 indica que tiene 49 años, por tanto, confirmaría el año de 1884.
¿Y el día y mes de nacimiento?
El hijo francés de la Sra. Berta Gardes (quien hizo de madre adoptiva del cantor y obviamente usufructuó de la herencia), según la partida de nacimiento emitida en Toulouse se lo da nacido el mismo día. Esta coincidencia dio lugar a controversias y a plantear dudas. Es muy “raro” que ambos seres relacionados con Berta hubieran nacido el mismo día.
Recordemos que Carlos Gardel durante gran parte de su vida fue un indocumentado, causa está, por todo lo conocido respecto de la concepción, embarazo y nacimiento del niño Carlitos.
Existen testimonios que el niño fue inscripto en San Gregorio, que allí en el Libro de anotaciones estaba el acta y que desapareció. Hecho este que perfectamente puede haber ocurrido, pues todo era válido para quien gobernaba en ese entonces del Río Negro hacia el norte. Nos referimos a Carlos Escayola.
¿Es posible esto? Considerando que el niño nació en la estancia Santa Blanca, diríamos hoy en lo más profundo del Departamento, los bautismos se llevaban a cabo cuando el cura viajero llegaba a la zona. Esto significaba que el tiempo entre un nacimiento y bautismo podía oscilar entre pocas semanas a varios meses e incluso años. Este cura recorría el Departamento lugar por lugar bautizando a aquellos pequeños que habían nacido desde la última visita. Los acontecimientos se anotaban en un cuaderno para posteriormente ser volcados al Libro de Campaña que se ubicaba en la Iglesia de San Fructuoso.
En la actualidad, en la Catedral de Tacuarembó encontramos el Libro de Actas que recoge los sucesos civiles en la ciudad capital; es decir San Fructuoso y después Tacuarembó. Más también existe el Libro de Campaña. En el mismo, luego de realizadas las giras por el interior del Departamento, el cura llegaba con el o los cuadernos utilizados, copiando el contenido al mencionado Libro de Campaña. De esta manera, quedaba registrado todo suceso de todas las zonas del Departamento.
LOS LIBROS DE BAUTISMO DE LA PARROQUIA DE SAN FRUCTUOSO
En la parroquia de San Fructuoso, los archivos contienen libros donde están asentadas las actas de los eventos religiosos llevados a cabo a través del tiempo. Fechados desde 1838 hasta nuestros días, una veintena de los cuales corresponden al siglo XIX. Los libros de Bautismo de Campaña, comienzan en 1865.
El Libro de Campaña VII, la foja 280, encontramos que, en la misma hoja, se pasa del año 1887 al 1888, nada extraño, si la misma pasara del mes de diciembre a enero del año siguiente. La sorpresa es que en dicha hoja falta nada menos que un año entero de anotaciones o registros de bautismos, que no es nada común. En la foja 280 se “salta” del 22 de junio de 1887 al 4 de junio de 1888, y el período coincide con la fecha de los documentos de “Carlitos”.
¿Qué sucedió? Como estos libros son los originales, enormes y muy pesados, los sacerdotes llevaban a campaña cuadernos borradores, que luego pasaban en limpio al “libro madre original” cuando regresaban a la Villa. Así que lo que pensamos que se extravió, se hizo desaparecer, o se sustrajeron en algún descuido fue el cuadernillo borrador con bautismos de los niños de campaña, de ese período indicado, y que es una extraña coincidencia, pues el 11 de diciembre de 1887 es la fecha que todos los documentos conocidos indican como el “nacimiento” de Carlos Gardel.
Queda registrado un bautismo el 22 de junio de 1887, posteriormente se pasa raya y comienzan las anotaciones del año 1888; el primero de ese año es el 4 de junio de 1888. FALTA UN AÑO.
A la luz de este documento, el niño Carlitos, aunque no inscripto en el Registro Civil pudo ser bautizado. El dato no deja de ser significativo si únicamente nos aferramos a la tesis tan conocida que el niño nunca fue anotado dada la circunstancia de su nacimiento. Pero no había sido anotado en el civil, y ello no niega que en alguna oportunidad fuera bautizado.
A continuación, transcribimos en parte las opiniones del investigador tacuaremboense el Sr. Omar Ernesto Michoelsson, quien a fines de la década de 1990 elaboró un trabajo respecto de la ausencia registros de Bautismos en prácticamente un año en el Libro de Campaña.
1º) El dato en sí. La extraña coincidencia que todos los documentos conocidos de Gardel indican su fecha probable de nacimiento el 11 de diciembre de 1887 en Tacuarembó, y casualmente falta todo ese período de anotaciones que coincide con la fecha.
2º) A pesar de la reciente creación en 1879 del Registro Civil obligatorio, la gente además de acostumbrada a anotar por la iglesia era más “religiosa y creyente” que ahora en muchos aspectos, y más en campaña, donde si no se bautizaban los niños éstos eran “infieles” “desamparados” etc. Al punto tal se corrobora lo que resaltamos, que no sólo a fines del siglo pasado, sino a comienzos de éste, hemos encontrado algunas anotaciones del padre Jaime Ros, en la que deja expresa constancia de que el bautizado aún no había sido inscripto en el Registro Civil, a efectos de salvar su responsabilidad ante la obligatoriedad de la ley.
3°) encontramos períodos de 10, 12 y 17 días, en época de los orígenes de la ciudad (1838-1840), cuando había pocos habitantes.
Algún período entre el cese de un sacerdote y la llegada del próximo, no es así tan prolongado (ej.: del primer cura al segundo, 3 meses; del segundo al tercero, 1 mes y 18 días, del 3º al 4º, 5 meses) y muchas partidas siguen un orden cronológico, pues generalmente los bautismos los continuaban anotando los Tenientes Curas (actuales Vicarios Cooperadores) que continuaban interinamente en la parroquia, hasta la llegada de otro párroco titular, designado para San Fructuoso.
4º) Existe un testimonio anterior referente a extravíos o pérdidas de borradores. El segundo párroco de San Fructuoso al hacerse cargo de la parroquia en marzo de 1838, se encuentra con que los primeros libros de bautismo, Matrimonios y Defunciones, llevados por su predecesor (1832-36) no están. Inicia otros nuevos dejando constancia que sobre ese período de 6 años hará nuevos libros “respectivo a esa época que se llamará único comentado”. Pero dice el padre Jaime Ros: “que los libros únicos comentados no se formaron. Posiblemente las libretas, donde se conservaban los apuntes tomados por el sacerdote al administrar los bautismos o autorizar los matrimonios, se perdieron.”
Es decir, que el propio Padre Ros, está señalando que ya anteriormente hubo extravíos o se habían perdido borradores. Claro que suponemos que para la pérdida de los de 1887-88, se pudieron dar otras circunstancias distintas para su desaparición…
5º) Se documenta que Carlitos se quitaba años, y habría nacido en 1884; pues bien, este documento que encontramos no lo niega, podría afirmarlo. Y la fecha que adoptó como su nacimiento para todos sus documentos habría sido en realidad la de su bautismo, único registro que tenía de su nacimiento en un lugar determinado. Por eso se hizo desaparecer todo ese período de anotaciones de bautismo; los borradores no sólo contenían el bautismo de Carlitos, sino de muchos otros niños, pues es un período de un año.
Esto es muy largo de contar. Pero podemos en base a este documento más o menos “hilar” algunos acontecimientos, suponiendo lo siguiente: el niño nació en 1884, en las circunstancias tan conocidas, en la “Santa Blanca” o lugar próximo (otros familiares con campos cercanos en Laureles o Queguay) y a escasos 10 o 15 kilómetros del paraje o aldea de San Bentos donde había una capillita, antigua posta de diligencias; luego con la llegada del ferrocarril pasará a ser estación Tambores, hoy Villa Tambores. En ese lugar de nacimiento “irregular” permaneció oculto el niño. La segunda esposa del Coronel Escayola, Blanca Oliva, fallece el 31 de diciembre de 1886; al año siguiente, ya con tres años, fue bautizado “Carlitos” – con o sin autorización del padre – pero el niño no era un “infiel” ante su madre (ya con 17 años, y de familia creyente). Dos años después (1889), el Coronel se casaba con ella, pero antes se extraviaron los registros borradores de bautismos que nunca pudieron pasar al original.
Esta nueva tesis que elaboramos, ante la evidencia del documento que encontramos, y donde falta un año de anotaciones o registros de bautismos, coincidente con la fecha que indican los documentos del “nacimiento” de Carlos Gardel, creemos no contradice en nada el resto de la historia gardeliana, y agregaría posiblemente un aspecto espiritual palpable en los orígenes tacuaremboenses de Gardel, y brindaría “alguna voz” al silencio de Tacuarembó.
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NOTA ADICIONAL: Según testimonio de los descendientes de Mateo Parisí, abogado de la familia Escayola y yerno del Coronel, éste fue quien pegó las hojas del Registro de Nacimiento de Carlitos y el encargado de entregar al niño y hacer la gestión económica ante la empleada francesa Berta Gardes en Buenos Aires, para la crianza de Carlitos Gardel.
Al respecto, en una desaparecida página del Sr. Gustavo Wolansky, apareció publicada esta respuesta del Dr. Elio Omar Parisí:
“Estimado Gustavo: Me pongo en contacto con vos porque abrí la página web de tu programa radial y me llamó la atención observar cómo has simplificado la discusión que hay respecto del nacimiento de Gardel.
Mi abuelo paterno era uruguayo y de Tacuarembó. Mi bisabuelo, Mateo Parisí, montevideano, abogado y jurisconsulto del Uruguay, fue quien pegó las hojas del Registro Civil donde Carlos Gardel estaba anotado como Carlos Escayola.
La historia de Gardel la conozco desde muy niño y desde adentro. Por otra parte, no es un capricho de los uruguayos la búsqueda de la verdad respecto de la identidad de Gardel. La búsqueda de la identidad es un derecho y en el Uruguay lo que están haciendo, a través de prestigiosas investigaciones, es la reconstrucción de la verdadera historia.
Me parece que soslayar la palabra de nuestros compatriotas, tratándolas de manera un poco pueril, no contribuye al verdadero conocimiento de la historia.
Osvaldo Soriano decía, creo que, con bastante exactitud, que a los argentinos nos molestaba que Gardel fuera uruguayo. Era preferible creer que era francés. Quizás por nuestras enormes dificultades respecto de nuestra identidad nacional, donde nos hemos creído siempre europeos y esto, lo único que ha hecho, ha sido distanciarnos de nuestro destino latinoamericano.
Atte. Elio Rodolfo Parisí (*)
La anotación de los bautismos en el libro madre original, fue seguramente transcripta del cuadernillo borrador con posterioridad al pegado de hojas que hiciera el Dr. Mateo Parisí.
Hasta aquí las opiniones de Michoelsson, así como una carta reveladora de Elio Rodolfo Parisí biznieto de Mateo Parisí. Ahora bien, es muy probable que Gardel conociera este hecho y haya tomado el año 1887 como el de su nacimiento. De alguna manera fue un nacimiento, en este caso espiritual. ¿y el día 11? Recordemos que Carlos fue un indocumentado hasta 1920 (por esa fecha contaba con más de 30 años, también sabemos que utilizó algún documento trucho emitido gracias a sus contactos con políticos de la época), bien pudieron suceder dos cosas:
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- En la medida que el hijo francés de Berta desapareció, es decir; a partir de 1903/04 al perder su rastro (posiblemente fallecido), Carlos comenzó a utilizar su fecha de nacimiento.
- En la noche del 10 para el 11 de diciembre de 1915 recibe un disparo, cuya bala queda alojada en un pulmón que debido a su peligrosidad se prefirió no extraerla. El hecho fue traumático, trascendente. Pues la orden era disparar a matar. Alguien mencionó en la confusión de la noche: “Ya no vas a cantar más El Moro” (El Moro es un tema que el artista cantaba frecuentemente, tal es así que estaba asociado al mismo y así lo manifiesta el tirador. Su desaparición de Buenos Aires y su recuperación en el lejano Valle Edén en la estancia “Los Chapadones” de Pedro Etchegaray, más que una recuperación fue un lejano lugar para ocultarse pues insistimos la orden era de terminar con la vida del cantor. (La causa da para otra historia, pero ofreciendo un titular, este hecho fue debido a la relación de Carlos con “La Ritana” mujer del ambiente, amante del “Guapo” Garesio, que enterado de la relación dio la orden de acabar con el joven Carlos).
- Realmente en esa fecha Gardel nació de nuevo. Es probable entonces que la haya utilizado como tal.
Nacido en 1883, 1884. Algunos mencionan 1885, otros hasta 1882, investigadores hablan del mes de marzo, el caso es que el mismo Carlos Gardel festejaba sus cumpleaños en diferentes fechas. Lo importante y lo que respetamos es la decisión del propio cantor de manifestarse nacido un 11 de diciembre de 1887 en Tacuarembó, así lo dijo, así quedó estampado en toda su documentación.
Es por eso que en este 2021 recordamos el 134° aniversario de su nacimiento. ¡Salud! ¡Zorzal!