TEATRO ROYAL DE MONTEVIDEO
Gardel era amigo de Ulises Favaro, compatriota suyo, director del teatro Apolo desde el año 1904, quién, a comienzos de 1915, le recomienda a Visconti Romano, empresario del Teatro Royal de Montevideo, la contratación del Dúo Gardel-Razzano para hacerlo actuar en Uruguay donde aún no habían cantado nunca.
Visconti Romano llega a un arreglo con los cantores y en la noche del 16 al 17 de junio de 1915, Carlos Gardel y José Razzano zarpan en el Vapor de la Carrera rumbo a Montevideo para actuar en el Royal a razón de 20 pesos oro por día. Los acompaña Favaro para animarlos en esta primera actuación fuera de Argentina.
Por la mañana temprano de aquel 17 de junio de 1915, bajo una persistente lluvia, Carlos Gardel y José Razzano desembarcan en Montevideo. Son recibidos por el empresario Visconti que les presenta a Vicente Salaberry, periodista del diario “La Razón” de Montevideo, avisado por Visconti para que cubra la noticia que se publica ese mismo día y aparece firmada con el seudónimo de “Juan José”, describiendo así a los cantores: “Dos muchachos simpatiquísimos, de complexión robusta, llenos y alegres, de mirada inteligente, de modales correctos. Ni los hincha la vanidad, ni la timidez los encoge. Nos consta que en Buenos Aires han obtenido mucho éxito”.
Desde el puerto de Montevideo parten hacia el teatro Royal donde dan una audición privada a la que asisten, entre otros, el Jefe de Policía, el señor Ulises Favaro y los periodistas Blixen Ramírez y Julián Nogueira.
El Teatro Royal se hallaba ubicado en la calle Cerro (hoy Bartolomé Mitre) 211 y había sido inaugurado en 1895 con el nombre de Teatro Odeón. Allí…
“Los jóvenes desenfundan sus guitarras -dice el periodista de “La Razón”, pespuntean (sic) frente a frente. Cantan… (…) hay una emoción tal, que nosotros, simples oyentes, nos contagiamos. El alma se hace más leve, más nómada. Se hace viajera. Vuela. Se cierne sobre los campos donde un galán enamorado sufre el desdén de una hermosa; por pueblos donde llora de ensueño una muchacha; por suburbios de ciudades, donde mueren esperanzas, donde se agostan ilusiones… Es la musa popular que alza su trova ora al pie del rancho, ora en el rincón del conventillo. La vida melancólica del campo y la tediosa vida provinciana están como estereotipadas por las estrofas, todo sentimiento, toda tristeza, que van brotando de las gargantas de estos muchachos…”
El gran periodista que fue Julio César Puppo, “El Hachero”, en su libro “Ese mundo del bajo”, relata que los artistas fueron recibidos apoteósicamente, y la ciudad apareció llena de carteles anunciando el debut; tanto que Gardel le dijo a Barca: “Che Barca, van a creer que soy un Caruso”.- En la función privada para la prensa y autoridades, y el día del debut no cabía un alfiler en el Royal, donde entre otros temas cantaron “El Pangaré” y “La Pastora”. Delirando el público de entusiasmo, por lo que la función se extendió hasta más de la medianoche. –
Por esa época se estaba gestando el advenimiento de una nueva etapa en el canto, que los cantores iban sustituyendo a los payadores, y que el público, ya desde esa primera actuación, aclamaba a Gardel como un ídolo, gritando repetidamente “Cantáte otra Carlitos”. Que fue sustituyendo al “Cantáte otra Medina”, referida al payador Juan Medina, obrero gráfico del Diario “El Día”, de gran aprecio por el público. –
Terminada la función, Gardel lloraba de emoción en su camarín, donde concurrió Barca a felicitarlo, respondiendo el Mago: “Hermano Barca: todo esto te lo debo a vos”.- Muchas veces en los programas, como en este caso, se reunían canciones con peleas.-
Así, el programa del 18 de junio de 1915, del referido teatro de Montevideo, anunciaba para ese viernes 18, el “Soberbio Debut: Gardel-Razzano, Estilos, cifras, tonadas”, (como se ve todavía no cantaban tangos). Se le anunciaba como “Dúo Criollo”, como también lo llamaban en Buenos Aires, lo que según el diccionario de la lengua es el “americano descendiente de Europeos”. Y como si esto fuera poco, al costado y en recuadro lo refiere como “Dúo Nacional”, que también, según el diccionario es el “natural de una nación, en contraposición a extranjero”. Porque tanto Gardel como Razzano, lo eran en el lugar donde lo anunciaban, esto es Uruguay. –
El mismo programa anunciaba, para el domingo 20, el “Sensacional encuentro de Box” entre el campeón chileno Aníbal Parada, con el campeón uruguayo Angelito Rodríguez”. Los precios variaban, entre $2,50 y lo que antes llamábamos un real esto es $0,10.-
Aparentemente, según el relato del cronista, ya por entonces Gardel había comenzado a cantar algún que otro tango, tal como lo afirmaba el extraordinario poeta y estudioso uruguayo Horacio Ferrer, según lo que se desprende cuando en la nota el periodista dice que el canto… “se cierne sobre los campos (…) por suburbios de ciudades, donde mueren esperanzas, donde se agostan ilusiones…
Es la musa popular que alza su trova ora al pie del rancho, ora en el rincón del conventillo”. Pero aún Gardel no se animaba a cantar tangos públicamente, sólo lo hacía en reuniones privadas como esta que estamos comentando.
Tras varias canciones y ante la requisitoria del periodística, uno de los integrantes del dúo (es muy posible que haya sido José Razzano), comenta:
“Son aires netamente criollos. Canciones que hemos recogido después de varios años de hacer vida errante.” Somos amigos de la infancia. Nuestra juventud sentimental nos llevó a correr tras los cantos criollos…”
Si es cierto que Carlos Gardel y José Razzano eran amigos de la infancia, como afirma uno de ellos en la presente nota periodística, entonces ya se conocían cuando se enfrentaron por vez primera en el año 1911 para medirse y Razzano mintió toda vez que declaró que se conocieron en el mencionado encuentro.
No obstante, queda aquí planteada una duda que tal vez nunca podamos dilucidar ya que, Carlos Gardel cuando niño vivía en el barrio Sur de Montevideo y Razzano en la calle Policía Vieja Nº 14, donde nació y vivió los primeros años de su infancia. Éste, y otros datos, fueron llevando a la mayoría de los historiadores revisionistas a considerar que el cantor debe haber nacido a fines del año 1884, cosa que lo haría algo más de dos años mayor que Razzano quien, después de la catástrofe de Medellín, y tras las negociaciones realizadas con Armando Defino, nunca más volvió a declarar que eran amigos de la infancia, supuestamente, para no contradecir los postulados de la nacionalidad francesa que adoptó la mañosa Historia Oficial Argentina tras los manipuleos y trapisondas que realizó Armando Defino.
Supuestamente Razzano continúa diciendo para el diario “La Razón” de Montevideo: “El pueblo es triste. Su alma son las canciones. Nosotros interpretamos el sentimiento popular; hemos llevado al salón y al teatro algo muy nuestro. Nos vestimos de smoking. Pero nuestro corazón se conserva todavía primitivo. De ahí nuestro triunfo”.
Gardel y Razzano se alojan en el modesto Hotel Barcelona con vista a la Plaza Independencia y cercano al Teatro Royal. Por su parte, el periódico “El Tiempo”, también de la ciudad de Montevideo, el 17 de junio, anuncia el próximo debut de “dos compatriotas nuestros”.
Gardel era por entonces un artista casi desconocido para el público de la capital uruguaya, carecía de documentos y en general se lo creía argentino; ¿en base a qué datos éste diario afirma que, al igual que Razzano, es uruguayo?…
Da la casualidad que el director del diario “El Tiempo”, el Dr. Domingo Mendhilarzu, estaba casado con una nieta de la madre de Carlos Escayola llamada María Antonia Netto Escayola , sobrina del Coronel y por lo tanto, prima de Gardel. Es a través de este parentesco que el director del periódico “El Tiempo” se hallaba perfectamente enterado de quien era Carlos Gardel y lo llama compatriota precisamente cuando el cantor debuta profesionalmente en Montevideo.
TEATRO ROYAL DE MONTEVIDEO:
Finalmente, el 18 de junio, en el teatro “Royal”, a las 21: 00 hs., integrando un programa de variedades, debuta el popular Dúo Gardel-Razzano. Al finalizar cada canción la sala estalla en ruidosos aplausos. El 24 de junio de 1915 el ya mencionado diario “El Tiempo” de Montevideo dice:
“Indudablemente el número de mayor importancia que observase en el cartel del teatro de Visconti, es el constituido por los jóvenes compatriotas Gardel y Razzano, pareja que ejecuta muy acertadamente nuestros cantos criollos” …
La actuación en el “Royal” se prolonga hasta el día 9 de julio. El diario “El Día” de Montevideo, en su edición del 2 de julio, comenta: “La fuerza evidente que ejerce este número (…) reside ante todo en esas cualidades esenciales que mueven el ánimo de lo popular y que encierran el germen de la obra bella, pero también es fácil comprobar que otros factores exclusivamente personales de los Gardel-Razzano determinan la complacencia del público y el respeto con que son escuchados…
Estos factores son singularmente la habilidad puesta de manifiesto en el acompañamiento de las guitarras, la entonación y justeza de los cantantes, la delicadeza de la emisión vocal, la intensidad expresiva en algunos detalles de dicción y hasta el contraste entre una voz llena de matices para la expresión (Gardel) y otra absolutamente blanca (Razzano) hecha como para dar únicamente la línea melódica de lo cantado”.
PRESENCIA DE LOS ESCAYOLA
A una de las funciones que el Dúo Gardel-Razzano ofrece en el teatro Royal concurren dos hijos del coronel Escayola. Ellos son: Héctor Escayola y Carlos Segundo Escayola.
Héctor, que por ese entonces contaba con 38 años de edad, era hijo del segundo matrimonio del Coronel y, por lo tanto, medio hermano de Carlos Gardel; en tanto que Carlos Segundo, que por aquel tiempo tenía solamente 14 años de edad, era el hijo menor del tercer y último matrimonio del Coronel y, por lo tanto, hermano entero del cantor. En muchas oportunidades, algunos de los descendientes de los Escayola, fueron a verlo cantar a Gardel.
TEATRO 18 DE JULIO DE MONTEVIDEO
El éxito logrado en Montevideo a través de las actuaciones en el teatro Royal llegó a ser tan grande que en forma inmediata otras salas se comenzaron a disputar la contratación del Dúo Gardel-Razzano. Fue por ello que, a partir del 5 de julio, estando aun haciendo sus presentaciones en el Royal, nuestros artistas, al mismo tiempo, comienzan a aparecer también en el escenario del teatro 18 de Julio actuando durante los entreactos de las siguientes obras que ponía en escena la Compañía encabezada por Enrique Arellano y Ángela Tesada:
1- “La ronda del mal” de Roberto Lino Cayol
2- “Los chúcaros” de Alberto Novión
3- “La dote” de Alfredo Duhau
Estas presentaciones, del Dúo Gardel-Razzano en el teatro “18 de Julio” se prolongan hasta el día 22 del mismo mes inclusive.
CLUB ARGENTINO DE MONTEVIDEO
El día 9 de julio (de 1915), en el Club Argentino de Montevideo (ubicado en la calle Soriano Nº 1017) al conmemorarse el día de la declaración de la independencia argentina se realiza un acto en el que participa el Dúo Gardel-Razzano. Días después, los cantores reciben la siguiente carta: “Montevideo, 12 de julio de 1915. Señores Gardel-Razzano. Presente: La Comisión Directiva del Club Argentino, que presido, me encarga manifestar a Uds., sus más expresivas gracias por el concurso que prestaron a nuestra institución con motivo del aniversario de la Jura de la Constitución de Tucumán (sic). Para mi es particularmente grato cumplir este deber, pues la presencia de Uds. en aquella fiesta, contribuyó a su mayor brillo, con sus novedosas canciones, en las que se palpa el talento criollo, y la armonía del dúo de acompañamiento y voz que denota labor y buen gusto. Quieran Uds. aceptar, con mi agradecimiento, los sentimientos de aprecio y alta estima de su muy atento y S. S.”
Firma: Carlos More Franco. Presidente.
TEATRO POLITEAMA DE MONTEVIDEO
El 27 de julio, el Dúo Gardel-Razzano se presenta en el escenario del Teatro Politeama de Montevideo con motivo de la organización de un festival dedicado a la “Sociedad Criolla”. Intervienen además los payadores Juan Medina (h.) y José (Pepo) Mayuri.
GARDEL Y EL BOXEADOR ANGELITO RODRIGUEZ:
El 18 de junio de 1915 Gardel y Angelito Rodríguez, actuaron casi simultáneamente en el “Royal Theatre”, de la calle Bartolomé Mitre, entre Buenos Aires y Reconquista, al lado del Pigall uno de los más importantes cabarets de la época. Lugar donde no solo se hacían representaciones teatrales como pudiera sugerir su nombre, sino también otro tipo de actividades: deportivas (en especial boxeo), y aún políticas, como por ejemplo las reuniones de la Convención del Partido Colorado en época de José Batlle y Ordoñez. Entre otro tipo de eventos se recuerda una temporada de revistas, organizada por el recordado Ángel Curotto, incluida en 1930 en los festejos del Centenario de la Jura de la Primera Constitución Uruguaya. – Gardel con Razzano lo hizo el viernes 18 a las 21 horas, y Angelito Rodríguez el domingo 20, en la tarde. Y los dos eventos fueron anunciados en el mismo programa.
Gardel era uno de los grandes amigos del Boxeador uruguayo Angelito Rodríguez, y se admiraban recíprocamente por sus respectivos triunfos. Como tiempo después lo fue con Andrés Recalde Míguez, otro de sus boxeadores preferidos, que asistía e hinchaba por él en sus combates.
“Angelito” Rodríguez (21 de julio de 1891-10 de octubre de 1974), campeón sudamericano en 1917 conquistado en Chile, fue también muy amigo de Eduardo Arolas, de Gerardo Matos Rodríguez, Minotto di Cicco, Francisco Canaro, Juan “Pacho” Maglio, Carlitos Warren, Pintín Castellanos y muchos más, y frecuentaba un Bar en Avda. 18 de Julio y Paullier cercano a su domicilio, donde entre otros se reunía con otros boxeadores y amantes de las cosas populares como el tango. Y también en el “Café De los Angelitos” de Buenos Aires. –
Angelito fue propulsor de la Academia Uruguaya de Boxeo, fundada el 3 de julio de 1913, con la finalidad de buscar nuevos cultores, para este deporte que estaba en sus comienzos entre nosotros. Ángel Rodríguez, fue la primera gloria deportiva internacional uruguaya de importancia, que en 63 peleas ganó 45 por K.O., 13 por puntos, empató en 4, sólo tuvo una derrota y nunca fue declarado fuera de combate. –
El 27 de mayo de 1916, se dio la tercera pelea suya contra José Contatore, en el Teatro Casino. En las dos anteriores un triunfo para cada uno, por lo que era la decisiva. Angelito de Aguada, y “Pepo” del Barrio Sur. En el 12 round fue declarado vencedor Angelito, y por lo tanto Campeón Uruguayo. Que conservó oficialmente hasta 1925.
El 17 de setiembre de 1917 logró el título americano en Chile en categoría medio-pesado, cuando ya era campeón uruguayo, y había logrado más de una veintena de triunfos.- En Chile, luego de tres triunfos, en los que venció por K. O., se enfrentó en la final con el panameño William Daly, venciéndolo por K.O. en el tercer round. Logrando así la Medalla de Oro. Los pronósticos eran favorables al panameño, con excelentes antecedentes.
En esta final estuvieron presentes Gardel, Razzano y también la española Paquita Escribano, de quien se dice tuvo también un romance con Gardel, y que bailaba con el guitarrista Ricardo. Triunfo muy festejado a nivel popular, una vez recibido a las 2 y 25 de la mañana, el telegrama remitido por su asistente Gandulfo, en época en que no había transmisión radial, lo que el telégrafo comunicó telefónicamente al “Tupi Namba”, y al “Petit Salón”, donde ansioso esperaba el público. Era la primera conquista internacional deportiva de Uruguay, lograda siete años antes que el primer campeonato olímpico de fútbol ganado por los uruguayos.- Fuentes: Armando Lofiego 2015: Carlos Gardel, su arte, su tiempo y la historia y Nelson Sica Dell ´Isola: Gardel y Angelito Rodriguez.
Próxima Semana: 1915: Gira por Brasil, el balazo y Valle Edén.