La carne vacuna nacional tiene cada vez más competencia en el mercado interno. La escasa oferta de ganado para faena y el diferencial de precios con
la región inciden en un aumento en las importaciones de carne vacuna que marcan un nuevo récord en el primer semestre, a pesar de una caída en el consumo.
Según los datos de la Dirección Nacional de Aduanas las importaciones de carne vacuna en el primer semestre totalizaron 15.652 toneladas peso embarque por un total de US$-CIF 64 millones, 50% más que las 10.391 toneladas del mismo período del año pasado y un aumento de 64% en divisas.
El precio es superior que el de un año atrás. Promedió US$ 4.035 la tonelada peso embarque ($ 170 el kilo), 320 dólares más que los US$ 3.715 del primer
semestre del año pasado.
Las importaciones de carne de cerdo bajaron en el primer semestre y por primera vez en la historia las compras de carne vacuna superaron a las de carne porcina en divisas. En el primer semestre se importaron 18.563 toneladas peso embarque de carne porcina, 11% menos que las 20.773 del mismo período del año pasado. A un precio promedio de US$ 2.731 por tonelada peso embarque ($ 115 el kilo), 27% superior que los US$ 2.154 del 2019.
Uruguay se consolidó en los últimos dos años como un fuerte importador de carnes. Según los datos del Instituto Nacional de Carnes, en el primer trimestre de 2020 uno de cada cuatro kilos es de origen importado (25%, frente al 12% del mismo período de 2019).
En el caso de la carne porcina, hace bastante tiempo que Uruguay mantiene la tendencia a abastecerse de la importación, ubicándose por encima del 72% para enero-marzo de 2020.
Cecilia Pattarino / Blasina y Asoc.