El pasado viernes los sindicatos de la industria cárnica vinculada al grupo Marfrig, recibieron al Secretario General del SUNCA, Oscar Andrade, con el objetivo de continuar trabajando en el fortalecimiento de la base sindical. En la oportunidad, El Avisador, mantuvo un encuentro con el ex legislador, quien consideró que el país debe apostar a una nueva reforma tributaria.
¿A qué se debe su participación en una reunión regional de sindicatos de la industria cárnica en Tacuarembó?
Si, en realidad la industria frigorífica es clave para Uruguay, es un sector estratégico y nosotros estamos dando una mano para fortalecer a la organización sindical. Sabemos que el grupo Marfrig es de los más importantes del sector, y en momentos tan complejos como éstos para América Latina, de intento de reacondicionamiento permanente, una respuesta de la clase obrera, más que teórica, es fortalecer a la organización de base y en eso estamos.
¿Les preocupa los cambios en las leyes laborales que se proponen en Brasil?
Hay datos muy claros que muestran a América Latina como la región con peor distribución de la riqueza, por la profunda desregulación social y laboral. Los grandes grupos económicos de América Latina que concentran más de tres cuarta parte de la riqueza, tributan apenas por el 5,4% y eso es clave para que exista la desigualdad. Ahora estamos en una segunda ofensiva que sucede en las reformas laborales en Brasil y Perú, con medidas que se están tomando en Argentina y con una situación dramática en Paraguay, en donde un presidente dijo usen y abusen de Paraguay, o sea que tenemos una lógica de pensar de que es más competitivo con condiciones de trabajo al estilo asiático o africano, y nuestro desafío es tener un proyecto popular que no debiera estar pensando que el cambio tecnológico es una desgracia, pensando en la posibilidad de reducir a las jornadas laborales.
¿Y en nuestro país? ¿Hay desigualdad a pesar de que hace diez años viene trabajando un gobierno con un discurso teórico que apuesta a esa desigualdad que tú dices?
De la riqueza es seguro, pero Uruguay está con el mejor dato de su historia en la distribución del ingreso. Antes los más ricos estaban con una diferencia de 17 a 1 sobre los más pobres y hoy estamos en 12 a 1. Actualmente la riqueza empresarial, la riqueza financiera y la riqueza inmobiliaria está concentrada en el 10% más rico, pero es más, está concentrada en un 1% de ese 10% más rico. Además nos preocupa que a pesar de que ha bajado al evasión fiscal a la ganancia de los empresarios, la cual llegó a estar en un 45%, seguimos teniendo un 30%, o sea unos 700 millones de dólares al año.
¿Qué puede hacer el gobierno que no haya hecho para tratar de disminuir esa desigualdad social?
Creemos que tiene que ponerse arriba de la mesa una serie de medidas, entre ellas una nueva reforma tributaria. Yo creo que tenemos que apostar a eso, claramente debemos pensar que hubo un crecimiento económico, algunos sectores han hecho punta y ellos deben contribuir.
Sobre la negociación del gobierno con UPM qué nos puede decir.
La negociación con UPM cuenta con un convenio marco muy general que estable cosas obvias, entre ellas los temas de salud laboral, porque ese tipo de obras tiene una complejidad mayor. Esa obra puede llegar a ocupar entre 5.000 y 6.000 trabajadores de distintas nacionalidades con más de 300 empresas juntas, y en sensato tratar esos temas antes. El acuerdo establece que las partes harán protocolos, y si el objetivo es que participe más cantidad de mano de obra local, tienes que capacitar al personal, luego pensar en el alojamiento y vivienda, porque sino eso genera que los alquileres suban diez veces su valor, y eso puede generar que gran parte del salario del trabajador sea destinado a pagar la renta y van a pasar a tener trabajadores hacinados. Todos esos temas hay que discutirlos antes y es increíble que haya gente que piense que esos temas deben ser discutidos después, eso no es entregar principios, es al revés.