25 países de América Latina y el Caribe, han firmado una declaración con medidas para garantizar el suministro de alimentos a los 620 millones de consumidores que viven en esta región.
En el documento, los ministros, secretarios de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Desarrollo Rural de estos países se comprometen a desarrollar acciones para apoyar el funcionamiento regular del sistema alimentario durante la crisis COVID-19.
Señalan que las existencias mundiales de los principales alimentos están en un buen nivel y las cosechas en los principales países productores han sido buenas. «Dieciocho millones de granjeros, pescadores, granjeros,
acuicultores, hombres y mujeres, continúan trabajando diariamente en nuestra región para que no haya escasez de alimentos en nuestras mesas. Lo mismo es cierto para los trabajadores de empresas de agronegocios, transporte, importación y exportación, y mercados mayoristas y minoristas «.
En vista de este escenario, los representantes de estos países recuerdan que, a diferencia de las crisis anteriores, el suministro de alimentos se mantuvo estable en el mundo y en la región.
«Por lo tanto, no hay razones para justificar aumentos significativos en los precios de los alimentos, por eso llamamos a todos los actores del sistema alimentario para evitar la especulación en este momento de emergencia».
El grupo de estos países declara que trabajará de manera coordinada para ofrecer «asistencia técnica y financiera a pequeños y medianos productores agrícolas, pesqueros, acuícolas, agricultores y pequeñas y medianas empresas agroindustriales, que proporcionan una alta proporción de alimentos básicos para el consumo nacional». .
Otra línea de acción conjunta será desarrollar acciones, en asociación con importadores y distribuidores de alimentos del sector privado, que garanticen el funcionamiento regular de los mercados mayoristas locales,
regionales y nacionales y permitan el acceso de productos y trabajadores a estos lugares.
Entre las medidas propuestas, también se planifica el monitoreo de las cadenas logísticas, especialmente aquellas que incluyen uno o más países; alentando el uso de plataformas y aplicaciones electrónicas de alimentos, además de «garantizar que las políticas fiscales y comerciales, definidas por los gobiernos como parte de su respuesta al efecto económico de la crisis, no debiliten el funcionamiento normal del comercio de alimentos regional y mundial. comida «.
La declaración cuenta con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y otras organizaciones multilaterales especializadas, como el Programa Mundial de Alimentos; el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA); la Organización Mundial de Sanidad Animal) (OIE); el Instituto de Investigación y Desarrollo del Caribe; la Agencia de Salud Agrícola y Seguridad Alimentaria del Caribe (CAHFSA); y la Organización Internacional de Salud Regional Agricultura y Ganadería
(OIRSA). Los 25 paises firmantes son: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Dominica, Ecuador, El Salvador, Grenada, Guatemala, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y Las Granadinas, Surinam, Uruguay, y Venezuela.