Hoy, en memoria de aquel 27 de junio de 1973, con el fin de recordar y homenajear a los ciudadanos, partidos políticos y trabajadores que se alzaron contra la ruptura institucional, quiero unirme a este homenaje centrándome en dos conceptos a los que refiere la Ley N° 19.211, que declaró dicha fecha de cada año como el Día de la Resistencia y Defensa de la Democracia.
Quiero hacer mención a los conceptos de democracia y de Estado de derecho por la importancia de los valores que encierran. Concibo a la democracia como la forma de gobierno por excelencia para la protección y realización efectiva de los derechos humanos. Y es en la defensa de los derechos humanos que resulta innegable la importancia de la sociedad civil, que solamente logra su potencial pleno cuando se fortalece la gobernabilidad democrática, haciendo hincapié en el papel de todos los individuos sin ningún tipo de exclusión.
La democracia requiere que se escuchen las voces y los intereses de todos. Por eso, quiero traer a esta sesión y honrar la memoria de aquellas mujeres que lucharon ayer en su defensa y hacer un reconocimiento a aquellas que luchan hoy por cuidar y fortalecer ese valor.
El papel de las mujeres en los procesos democráticos es considerado en la resolución aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas de 2011, que reafirma que la participación activa de la mujer en pie de igualdad con el hombre en todos los niveles de adopción de decisiones es indispensable para lograr la igualdad, el desarrollo sostenible, la paz y la democracia. Por eso, en recuerdo de aquellas mujeres, vaya hoy mi homenaje a todas en su lucha por la democracia.
El otro concepto al que dije que quería referirme es el de Estado de derecho. Solo con un Estado sujeto al derecho, con un Estado justiciable, con un Estado sometido a la legalidad podremos mantener, fortalecer y, por sobre todo, no debilitar la democracia porque, de otro modo, corremos el riesgo de perderla. Que no se nos olvide que lo político y mucho menos los intereses personales nunca deben prevalecer sobre lo jurídico. Recordemos lo que dice la Carta de las Naciones Unidas al respecto: «El concepto de ‘Estado de derecho’… refiere a un principio de gobierno según el cual todas las personas, instituciones y entidades públicas y privadas, incluido el propio Estado, están sometidas a leyes que se promulgan públicamente, se hacen cumplir por igual y se aplican con independencia, además de ser compatibles con las normas y los principios internacionales de derechos humanos. Asimismo, exige que se adopten medidas para garantizar el respeto de los principios de primacía de la ley, […] separación de poderes, participación en la adopción de decisiones, legalidad, no arbitrariedad y transparencia procesal y legal».
Por eso, en esta sesión en que en el marco de la Ley N° 19.211 el Parlamento rinde su homenaje a la memoria de quienes defendieron la libertad y la vigencia del Estado de derecho, exhorto a todos a que trabajemos para trasmitir a nuestros jóvenes los hechos de nuestra historia reciente -contada con objetividad- para que ellos puedan aprender de nuestros errores y no repetirlos y para que sepan de la lucha de hombres y mujeres que desde diversos ámbitos y sectores se jugaron, muchas veces, hasta su vida, en defensa de la institucionalidad.
Hay dos valores que debemos defender en toda su magnitud: nuestra democracia y nuestro Estado de derecho, recordando el pasado, pero sobre todo, mirando hacia el futuro.