Señores, pensé que cuando la coalición multicolor asumiera el gobierno, la oposición, que no se acostumbra a ser oposición, tras haber
estado 15 años en el poder, iba a permitir por lo menos que el nuevo gobierno se acomodara, que hiciera las auditorias tranquilo y que planificara.
Todo esto al margen de que le ha tocado vivir al gobierno entrante, bailando con la más fea, como se dice vulgarmente. Sin respiro, el gobierno nacional comenzó su gestión luchando contra un flagelo mundial como es el COVID-19.
Hombre de fuerza y de palabra, nuestro Presidente no ha tomado la pandemia como excusa y al tiempo que lucha contra ella, hace piruetas para
sostener una economía que quedó pendiendo de un hilo, con un elevado déficit fiscal, con desempleo, con retracción de la economía en su totalidad.
Es duro escuchar que aún, habiendo transitado durante 15 años en el gobierno, habiendo comprendido que no estaban vacunados contra la corrupción y el acomodo, los manejos infelices de los fondos públicos y la desvergüenza los dominó.
Es duro escuchar como tienen el descaro algunos de salir a criticar lo que Lacalle Pou ha hecho desde que asumió. Es tanto lo que hay para decir si
analizamos los tres períodos de gobierno del Frente Amplio, que seguramente no me alcanzaría la sesión completa, pero procuremos hacer un repaso.
Hace bien poco se reunieron para hacer autocrítica, la verdad es que no vi sinceridad ni con ellos mismos hacia la interna. ¿Se preguntan por qué perdieron el gobierno? Es simple, no se puede subestimar a la gente.
En 2015, por ejemplo, Vázquez asume con la promesa de bajar un 30% las rapiñas, pero las rapiñas subieron un 40%, los homicidios no cedieron un
ápice y el narcotráfico ganó terreno en Montevideo y en el interior. En ese quinquenio se perdieron 50.000 fuentes de trabajo, se perdió en cantidad y
en calidad de empleo.
Cuando los productores fueron a reclamarle a Vázquez en un Consejo de Ministros realizado en Pueblo Centenario, él no tuvo mejor idea que saludarlos con la V de la victoria y decirles: «nos vemos en las urnas»; pues, nos vimos en las urnas y perdieron el gobierno señores.
La primera vez en la historia que renuncia un Vicepresidente en funciones en nuestro país, por mentiroso y falsificador, quedará marcado junto con el
nombre del señor Raúl Sendic, que da un paso al costado obligado por las circunstancias, sin condena por parte de su fuerza política o en el mejor de los
casos, con alguna condena muy tibia.
Fue Vicepresidente tras haber hecho la peor gestión que tuvo ANCAP en la historia. Hizo historia por todos lados Sendic. Los procesamientos por el caso
de Casinos, ¿se acuerdan de Bengoa? ¿Se acuerdan de los acomodos en todos los Ministerios? Pero especialmente en el MIDES, donde Marina Arismendi llevó a trabajar a toda su familia. ¿Se acuerdan de Gonzalo Fernández que siendo Secretario de la Presidencia trabajaba como abogado en algunos casos que incluso
eran contra el Estado? Hay muchos ejemplos, muchísimos.
Ejemplos del primer quinquenio y de hace solo unos días, cuando estaba en el poder. ¿O se olvidó rápidamente el caso del señor Toma, que se dio el lujo
de vacacionar en Europa y Estados Unidos bien acompañado y a nuestra costa? ¿Será que en verdad no tienen un poquito de vergüenza? ¿Será que en verdad, no pueden callarse la boca, hacer una oposición constructiva y comportarse por lo menos como buenos compatriotas, ya que como gobernantes son un rotundo fracaso? Cada señal, es peor que la anterior.
Ahora nos tocó de cerca, acá mismo, con un compañero al que conocemos muy bien y al que respaldamos y alentamos a que recorra el camino de la
Justicia hasta el final y que caiga quien caiga.
Esta vez nuestro compañero, Edgardo Gutiérrez, fue el blanco de los ataques. Hay que identificar a cada uno de estos sujetos que aparecen bajo la
denominación de «Vientos de la Unión», hay nombres relevantes de la política nacional identificados allí. Que respondan.