ANDREA SUM / ¿CÓMO SE VIVE EL CARNAVAL SIN CARNAVAL?
Este febrero es un febrero diferente para los carnavaleros. Las vivencias de su fiesta popular, no van a sentirlas esta vez y cada uno busca la
forma de mantener vivo el sentimiento esperando, sin dudas, otro carnaval.
ANDREA SUM es una de las exponentes femeninas del Carnaval, su amor por la murga es indiscutible así como su pasión por el candombe. Es
una experiencia que comparte en familia, los ensayos, el confeccionar la vestimenta, la previa, los días, la presentación, el corso. Cada instancia vivida con ganas y alegría de salir a disfrutar y brindar lo mejor. En diálogo con Andrea descubrimos cómo se vive este carnaval sin carnaval. «Al carnaval hay que vivirlo, sentirlo. He pasado carnavales sin salir, pero siempre acompañando y lo vivís de todos modos. Este año es bien particular, ya había comenzado a ensayar con
murga Saltó el Churré, nos quedamos con todo lo planificado en suspenso. Se entiende que estamos en una pandemia, hay que tomarse este tiempo para ver
cómo se sigue. Nos rearmaremos, afianzaremos lo que habíamos trabajado para llegar al 2022 con todo»
¿Cuántos años hace que participas en carnaval?
—Hace 10 años. Desde los 18 que comencé en Murga Colombina. Tengo recuerdos hermosos, los murgueros le pedían a mi padre para que me dejara
participar. Al año siguiente fui mamá y no salí. Después retomé y lo compartí con mi familia. Febrero se convierte en una fiesta para todos, podemos mostrar lo que hacemos durante todo el año. Enero es salir del trabajo, un mate, un abrigo y al lugar de ensayo a compartir con los compañeros de agrupación y ultimar detalles del espectáculo.
Es una experiencia relinda. Mis hijas participan de agrupaciones lubolas, a veces las acompaño yo, otras ellas me acompañan.
¿Cómo es para una mujer participar en una murga donde la mayoría son hombres?
—Creo que la mujer es la que pone un poco de orden. Creo que a partir de que una mujer entra en la murga, sos una más. Yo soy sobreprimo, siempre
estuve en esa cuerda, he sentido el respeto hacia mi trabajo vocal. Recuerdo de sentirme chiquita entre 18 compañeros murguistas, con experiencia, con
muy buenas voces y pude ser parte al nivel de ellos. Otras experiencias en murgas han sido en La Propia y en Eterna Pincelada.
¿Y la mejor experiencia?
—La mejor experiencia es en el concurso oficial, uno se prepara para eso, para que cuando se abra el telón demos todo lo que preparamos durante el año. La adrenalina es increíble. El murguista cuando se pinta la cara, deja, en mi caso, de ser Andrea Sum y pasa a ser un artista con deseos de expresarse y dar lo mejor. Estar frente al público es único, en Tacuarembó se apoya mucho al Carnaval. Esperemos que no se pierda eso. Para mantener vivo el carnaval hay que llevarlo en la piel, el corazón y el alma» concluyó Andrea Sum