Descubre las plantas medicinales imprescindibles más usadas en tu hogar para tener salud y bienestar de forma natural. Unas hierbas que,
además de ayudarnos a curar dolencias comunes en casa, son fáciles de cultivar y recolectar.
Las plantas medicinales pueden ayudarnos con pequeñas dolencias y además nos proporcionan un jardín lleno de aroma que
revive a cualquiera. Son fáciles de utilizar para curar dolencias comunes en casa, y no requieren mucho esfuerzo a la hora de buscarlas, cultivarlas o
recolectarlas.
Algunas son tan comunes como el ajo, reconocido como fuerte antibiótico y muy utilizado para tratar resfriados, catarros e infecciones respiratorias,
y otras tendremos que buscarlas en herboristerías o centros de jardinería como la árnica, ideal para aliviar el dolor muscular o articular e, incluso, el dolor lumbar.
Lo cierto es que planificar un herbario es sencillo y basta con elegir tus plantas favoritas y cultivarlas. Pero, para que todo sea más sencillo, una
buena manera de empezar el jardín de hierbas es plantar primero las más conocidas y usadas.
Eso sí, seleccionaremos las hierbas que prosperen en el clima del lugar donde vivimos y escogeremos cuidadosamente en que tipo de maceta o cajón vamos a cultivarlas.
Estudia bien factores como el sol, ya que cada planta necesita unos requisitos distintos, y colócalas en función de las necesidades de cada planta.
Lavanda. La lavanda es más que una planta medicinal que se caracteriza por sus propiedades calmantes. Pero no solo eso, la lavanda regenera células, es antiinflamatoria y cicatrizante. Se utiliza para tratar quemaduras, heridas, alergias, y también para dolencias como el reuma o la artritis.
Áloe vera. Es una planta medicinal refrescante y cicatrizante, originaria del África tropical, donde se ha utilizado como antídoto del veneno en heridas
de lanzas emponzoñadas. Destaca por sus acciones purgante, coláloga, tónico, demulcente, antibacteriana, fungicida, estíptica, sedante y antihelmíntica.
Romero. Es una de las plantas medicinales más versátiles. Por ejemplo, tiene propiedades antiinflamatorias, sirve para combatir la caspa y repele
los mosquitos entre muchas otras.
Manzanilla. La manzanilla es nativa de Europa, Oriente Próximo y la India y se utiliza para desórdenes digestivos o nerviosos y para ungüentos
antiinflamatorios. Tiene acciones antiinflamatoria, antiespasmódica, amarga, sedante, antiemética, carminativa y antialergénica.
Menta. La menta piperita es una planta medicinal digestiva, analgésica y antiséptica. También constituye un excelente descongestionador nasal.
También es antiespasmódica, antiemética, diaforética y colagoga. Caléndula. La caléndula es una de las hierbas medicinales más populares y versátiles. Se ha dicho tradicionalmente que levanta el ánimo. También se emplea para tratar los eccema, dermatitis, úlceras, quemaduras, heridas, granos, acné, pieles delicadas
y picores.
Diente de león. Es una planta medicinal de la que se aprovechan hojas y raíz en remedios naturales como diurético, suave laxante y desintoxicante hepático. Es diurética, tónica hepática y digestiva, colagoga, estimula el páncreas y el conducto biliar.
Ortiga. Una planta de lo más familiar y abundante, es una hierba medicinal rica en minerales y estimulante circulatoria. Asimismo, es astringente,
diurética, tónica, nutritiva, hemostática, hipotensora, antiescorbútica y antialergénica.
Ajo. El ajo (allium sativum) es un potente antivírico inmunoestimulante que protege de infecciones. Un fuerte antibiótico que utiliza para tratar resfriados, catarros e infecciones respiratorias.