«Madres unidas por mayor seguridad de barrio Godoy» reclaman garita policial, mayor iluminación, apoyo de las autoridades y población para tener un barrio seguro.
Barrio Godoy en los últimos meses ha sido noticia, sobre todo por el lamentable femicidio de Esmeralda Ferraz. Los pobladores del lugar están preocupados por las situaciones de inseguridad que están ocurriendo. Por esa
razón un grupo de madres comenzaron a reunirse para hablar de la problemática, buscar ayuda, tratar de contrar una solución.
Es así que han formado «El grupo de madres unidas por mayor seguridad de barrio Godoy».
El Avisador dialogó con las madres Nancy Gaite, Natalia de los Santos, Mariela Silveira, Virginia Godoy y Ana Caudro, ellas expresaron como viven el día a día en el barrio y las acciones que han realizado. Una de ellas ha sido reunirse con autoridades departamentales del ámbito policial, de la intendencia, representantes políticos y de instituciones que trabajan en el barrio. Han realizado la recolección de firmas para que se instale una garita policial. «Nos reunimos con autoridades con el fin de llegar a una solución y nuestro objetivo es contar con un
quiosco policial, es lo que planteamos en la reunión», expresaron.
«En principio comenzamos a trabajar con la Policía Comunitaria, pero vamos a seguir luchando por el puesto policial. Otro gran problema que tenemos es la falta de iluminación, lo cual también solicitamos», agregaron.
La inseguridad ha ido creciendo en el lugar tal es así «que en el período de 5 meses de este año han pasado hechos que aterrorizan a la población. Han ocurrido: homicidios, intento de secuestro, violación, femicidio, accidentes de tránsito graves, entre otros hechos. «Estamos conmovidas, por eso nos juntamos las madres porque queremos una solución ya, urgente», señaló Nancy Gaite.
«Necesitamos apoyo para los vecinos, para nuestros hijos porque hay mucha delincuencia. Vivimos ahí unas mil personas de todas las edades. Hay muchos niños chicos que no pueden salir a la calle porque hay poca luz, y uno no sabe en qué momento pueden atacar a alguno de los chiquilines», expresó por su parte Natalia de los Santos .
Luego de la reunión mantenida con las autoridades que se hicieron presentes se marcaron otras instancias de diálogo. Mariela Silveira enfatizó «no dormimos tranquilos, no podemos salir de nuestra casa tranquilos porque al llegar no sabemos si vamos a tener nuestras cosas o no», indicó.
«Nos preocupa que podrían cerrar la policlínica del Barrio, ya que debido a los actos de vandalismo que ha sufrido, podría cerrarse la misma, hay una advertencia. Una vez por semana hay un robo», destacó.
Quienes cometen los actos de vandalismo y molestan de diferentes maneras a los vecinos se presumen son jóvenes del mismo barrio y algunos de otros lugares. Se han detectado bocas de venta de drogas en el lugar, al igual que adolescentes que consumen distintas drogas. Este grupo de madres busca movilizar a la población, recibir el apoyo para poder salir adelante y tener un barrio seguro.